“¿El capital puede superar la crisis climática?”, se pregunta el presidente colombiano, Gustavo Petro. Y lanza una respuesta: “Tendría que plantearse una alianza entre el capital verde y el poder público, y el poder público tendría que establecer alianzas entre naciones para una planificación global que lleve a una transición desde una economía carbonizada a una descarbonizada, o una nueva economía”.
El presidente colombiano termina este viernes una visita de Estado de tres días a España en los que ha insistido en la necesidad de unas nuevas bases económicas para evitar “la extinción de la humanidad” a causa de la crisis climática que vive el planeta.
Petro ha utilizado su caja de herramientas marxista para analizar la crisis actual en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en el hotel Ritz de Madrid: “En la izquierda en los 70, había un concepto que se olvidó, que quedó relegado en las esquinas: las relaciones sociales de producción”.
El concepto, argumenta Petro, “nace en el siglo XIX en la economía política, y trataba de periodizar la historia en procesos económicos y sociales en los que los seres humanos establecen unas relaciones entre sí para producir y sobrevivir, que cambian en el tiempo. Es el concepto olvidado, las relaciones para producir, que definen el capitalismo y que ha generado un pensamiento único que uno debería contrastar con lo que la ciencia nos dice, la crisis climática, y cómo se lee la crisis climática a la luz de las relaciones sociales de producción”.
“Habría que preguntarse sobre el capitalismo, como en el XIX”, dice Petro, “y volvemos así a las formas de producción, que son relaciones humanas: unos dueños de lo que se produce y otros que trabajan a cambio de un salario, un sistema que rige, crece, que es poderoso y que ya no tiene rival como en el siglo pasado”.
Dada esa correlación de fuerzas, Petro explica: “Aquí hay una ideología construida en el mundo dominante, y alguno de nosotros luchamos contra eso, que es el neoliberalismo, el neoconservadurismo, la extrema derecha... Lo que nos han vendido es que el poder público, lo público, hay que desvalorizado, se ha presentado el proceso de desvalorización de los procesos públicos. Se ha debilitado, pero es un instrumento fundamental en la solución de la crisis de hoy”.
¿Entonces? “Un quehacer político nuevo tendría que plantearse una alianza entre el capital verde y el poder público”.
“Internacional laboralista”
A Petro le ha introducido la vicepresidente segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha aplaudido el proceso de cambio que se está produciendo en Colombia con el gobierno presidido por Gustavo Petro.
“Colombia ha cambiado mucho”, ha afirmado Díaz: “Tiene un gobierno que protege a las personas, la democracia y el planeta. Que quiere dejar atrás un país esclavo de materias primas, un país que quiere dejar de ser un país que provee de materias primas y emprender una colaboración público-privada para producir desde ambas esferas energías limpias”.
Así, Díaz ha analizado: “Esta nueva etapa es crucial para una internacional democrática que debe ser una internacional laborista que ponga los intereses de los trabajadores sobre los de quienes han sido privilegiados. Para ello necesitamos reformas a ambos lados del atlántico”.
La vicepresidenta ha recordado a Gabriel García Márquez para describir el momento actual en Colombia. “En la mala hora, García Márquez narra la violencia en un pueblo en Colombia. En ese pueblo, en esa remota comarca, el campesinado vivía la mala hora; en ese contexto, la mayoría sufría una mala hora permanente, un bucle de pobreza y dominación. Pero hoy Colombia vive la hora de la esperanza”.
“Estamos convencidos de que esta nueva etapa de relaciones entre España y Colombia es crucial en un contexto de incertidumbre global para la construcción de una internacional democrática que debe ser, al mismo tiempo, laboralista”, ha defendido Díaz: “”Presidente, sigamos haciendo cosas grandes España y Colombia, Europa y América Latina juntos. Nos tenéis a vuestra entera disposición“.