En la actualidad, el mundo tiene constancia de más de 83.000 casos del nuevo coronavirus originado en China. Alrededor de 50 países han diagnosticado positivos de esta enfermedad que la mayoría de las veces produce síntomas leves. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido clara: no es el momento del miedo, sino de actuar, prepararse y prevenir infecciones, porque el virus se puede contener y ningún país puede dar por hecho que no va a registrar casos en su territorio. Aunque el organismo internacional difunde una serie de protocolos, orientaciones y recomendaciones, su aplicación depende de cada Estado, precisan fuentes de la OMS.
En función del nivel de contagios, la mayoría de los países está poniendo en marcha diferentes medidas que van desde el cierre de escuelas a cancelar grandes eventos pasando por proponer a las empresas que implanten el teletrabajo y emitir recomendaciones a quienes tienen previsto viajar a determinadas zonas. También coinciden en la difusión de consejos y medidas básicas de higiene, en las pruebas practicadas o el seguimiento de contactos. Aquí, en romper la cadena de transmisión, es donde está la clave según la OMS, por lo que ha transmitido este viernes a los países que se concentren en “encontrar, aislar, tratar y rastrear” los casos.
Muchos han optado por restringir o prohibir la entrada de personas procedentes sobre todo de China, a pesar de que la OMS ha reiterado que no aconseja las medidas que interfieran innecesariamente con los viajes y el comercio y pide que las decisiones estén basadas en la evidencia científica y sean consistentes. Algunos han adoptado medidas polémicas, como la cuarentena en los cruceros. Otros han dado un paso más y han anunciado el cierre sus fronteras, como Rusia o algunos países vecinos de Irán.
Nos asomamos a otros países afectados para ver qué medidas están poniendo en marcha para hacer frente al SARS-CoV-2:
Corea del Sur declara el máximo nivel de alerta
En Corea del Sur, el país con más casos de coronavirus después de China, hay alrededor de 2.400 personas afectadas. El Gobierno ha aumentado al máximo el nivel de alerta como medida preventiva ante una mayor propagación del virus. La ciudad de Daegu y el colindante condado de Cheongdo, donde se han registrado la mayoría de nuevos casos ligados a la grupo cristiano Shincheonji como foco de infección, han sido declaradas como “zonas de atención especial”. Las autoridades han enviado personal médico militar y otros trabajadores de la salud, así como recursos adicionales, incluyendo camas de hospital.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Contagiosas de Corea (KCDC) mantiene en cuarentena y está sometiendo a pruebas para detectar el virus a más de 21.000 personas en todo el país. Además, el Gobierno también planea efectuar pruebas a los alrededor de 200.000 miembros de Shincheonji, y ha pedido a los habitantes de Daegu que permanezcan en sus casas en la medida de lo posible. Asimismo, las autoridades han recomendado como medida preventiva a la población que no asistan a eventos celebrados en lugares cerrados y con grandes grupos de personas, permanecer en casa ante la aparición de fiebre o problemas respiratorios, y también se insta a los empresarios a que permitan la ausencia de sus trabajadores aún sin contar con un diagnóstico escrito.
El Gobierno surcoreano ha impuesto medidas restrictivas de entrada al país a quienes provengan de China. Ha prohibido el ingreso a extranjeros procedentes de Hubei y se ha suspendido la validez de los visados expedidos por el Consulado General en Wuhan. Además, se ha reforzado en el control de visados para quienes lleguen desde otros lugares de China continental, que deberán confirmar su residencia e información de contacto, y la obligación de realizar 14 días de seguimiento a través de una app para el autodiagnóstico.
Cierre de escuelas en Japón
En Japón, donde se han confirmado cerca de 200 casos positivos, las escuelas públicas de la región norteña de Hokkaido -donde el gobernador ha declarado el estado de emergencia- o la ciudad de Ichikawa cerrarán sus puertas a partir de este viernes para contener el brote de coronavirus. El Gobierno ha pedido a las autoridades locales el cierre temporal de todos los centros de educación primaria y secundaria obligatoria desde el próximo lunes y durante prácticamente todo el mes de marzo. “Queremos prevenir el posible riesgo de contagio a gran escala en lugares donde tanto alumnos como maestros pasan muchas horas diariamente”, ha dicho el primer ministro. La decisión ha provocado duras críticas.
A lo largo de esta semana, el Ejecutivo también ha recomendado a las empresas que implanten el teletrabajo y turnos escalonados para los trabajadores, así como evitar los desplazamientos en hora punta. Asimismo, ha pedido a los organizadores que se abstengan de celebrar eventos deportivos y culturales que concentran a un gran número de personas a nivel nacional en las próximas dos semanas. El parque temático Disneyland de Tokio, el tercero a nivel mundial por número de visitantes, ha anunciado que permanecerá cerrado hasta el próximo 15 de marzo para evitar una extensión del coronavirus en la región. Por otro lado, ha ido ampliando sus prohibiciones de entrada a viajeros procedentes de las provincias chinas de Hubei y Zhejiang, así como de algunas localidades de Corea del Sur. También ha emitido recomendaciones de no viajar a determinadas zonas.
Una de las respuestas más llamativas y criticadas a nivel internacional ha sido el aislamiento del crucero Diamond Princess, una medida que el Gobierno ha defendido: aunque autoridades sanitarias han admitido que “puede que no haya sido perfecta”, ha minimizado en todo momento las críticas a su gestión. Muchas de ellas sostienen que el barco se ha convertido en una incubadora para el patógeno. La nave fue puesta en cuarentena el 3 de febrero en el puerto de Yokohama, al sur de Tokio, con unas 3.700 personas a bordo tras conocerse que un pasajero que desembarcó en Hong Kong estaba contagiado. En este periodo de tiempo, más de 700 pasajeros han contraído el virus en el barco. Cinco han fallecido.
Los pasajeros contagiados han ido siendo trasladados a centros hospitalarios y los no infectados han desembarcado progresivamente. Países como Estados Unidos, Canadá o Australia han evacuado a sus nacionales. Este jueves, desembarcó la tripulación del crucero, que ahora se someterá a un aislamiento de 14 días para constatar que no porta el virus. Según Efe, al menos un millar de personas siguen a bordo.
Irán cancela los rezos multitudinarios en varias ciudades
En Irán hay actualmente alrededor de 260 personas afectadas. El país está presentando un índice de mortalidad inusualmente alto comparado con la que el virus está dejando en otros países y en China. Responsables de la OMS lo han achacado a que la red sanitaria nacional primero ha detectado los casos más graves, por lo que se espera que pronto se confirme un número mucho mayor de contagiados con carácter más leve.
De momento, las autoridades iraníes han descartado poner en cuarentena a ciudades o barrios afectados. Este viernes se ha cancelado el rezo del mediodía en 23 capitales provinciales de Irán, entre ellas Teherán, para intentar frenar el avance del coronavirus. Debido al aumento de los casos, las universidades y las escuelas permanecerán cerradas toda la próxima semana y se ha prohibido temporalmente la celebración de actividades públicas como conciertos y encuentros deportivos.
“Irán es quizá el primer ejemplo de alta incidencia del COVID-19 en un país con una infraestructura sanitaria relativamente débil”, indicó Hasnain Malik, director de un fondo de inversiones de Dubai, a CNBC. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha dicho que van a recibir “unos 20.000 kits de pruebas de coronavirus y algún otro material” desde China. Algunas autoridades han contraído la enfermedad, entre ellas la vicepresidenta para Asuntos de la Mujer, el viceministro de Salud, Iraj Harirchi, y al menos cuatro diputados, según Efe.
Las autoridades iraníes han prohibido también la entrada de ciudadanos chinos en el país, según la agencia de noticias oficial IRNA. Mientras, varios países vecinos han anunciado el cierre de sus fronteras terrestres con Irán y la mayoría de las aerolíneas han suspendido sus vuelos o impuesto restricciones. Arabia Saudí, que hasta el momento no ha informado de casos en su territorio, ha decidido suspender temporalmente la entrada a los peregrinos extranjeros que tuvieran previsto visitar la mezquita del profeta Mahoma y los lugares sagrados del Islam en La Meca y Medina, así como a turistas de países afectados por el coronavirus.
Italia: zonas rojas y sanciones penales
Italia es el mayor foco de coronavirus fuera de Asia, con más de 800 casos positivos en trece regiones, sobre todo en el norte, y las autoridades han respondido con una batería de medidas. La mayoría se encuentra en situación de aislamiento en sus domicilios y más de 40 ya se han curado. Protección Civil ha descartado que la situación sea crítica en los once municipios de Lombardía y Véneto aislados en la llamada “zona roja”, epicentro del brote, y ha hecho un llamamiento a la calma. En estos once municipios aislados por el Ejército viven unas 50.000 personas, que están obligadas a quedarse en casa y evitar el contacto social. El Gobierno ha prohibido por decreto entras y salir de estas 11 localidades, anunciando sanciones penales para quienes incumplieran estas “medidas de contención”.
En estas zonas, se han cerrado escuelas, universidades, empresas y tiendas, con excepción de las farmacias. También han sido canceladas las celebraciones y los eventos deportivos, incluyendo partidos de fútbol de la primera división y los dos últimos días del carnaval veneciano. En Lombardía, Véneto, Emilia-Romaña y Piamonte las escuelas y universidades también han estado cerradas hasta el 1 de marzo como mínimo. En Liguria, Friuli Venezia Giulia y Alto Adige se han tomado medidas similares. Sin embargo, en el resto de regiones permanecen abiertas.
Según cifras oficiales se han practicado más de 11.000 pruebas de diagnóstico en el país. Entre las medidas contempladas en el decreto-ley de urgencia también está proponer el teletrabajo, pues el virus ha golpeado las regiones norteñas que funcionan como motor económico del país. Al comienzo del brote en China, Italia fue uno de uno de los primeros países en poner en marcha controles de temperatura en algunos aeropuertos, a pesar de que no hay evidencias científicas de que sean útiles para frenar epidemias, como explicó eldiario.es en este artículo. De hecho, no pudieron evitar que el país se convirtiera en el principal foco de casos en Europa.
EEUU suspende la entrada de viajeros desde China
En Estados Unidos hay 60 casos confirmado, la mayoría de ellos conectados con el crucero Diamond Princess de Japón. La administración Trump dice tener el brote controlado, aunque el Gobierno distribuyó kits de prueba con defectos y solo se han hecho pruebas a algo más de 400 personas, excluyendo a las que regresaron en vuelos de evacuación, un volumen pequeño comparado con el número de exámenes médicos que están haciendo otros países como Corea del Sur, según el Washington Post. De momento, Estados Unidos recomienda realizar pruebas solo para personas que presentan síntomas respiratorios y que recientemente han viajado a China o han tenido contacto cercano con una persona infectada, aunque las autoridades sanitarias están considerando expandir el protocolo de prueba para incluir a personas que viajan a EEUU de países más allá de China continental.
Desde el 2 de febrero, el Gobierno ha suspendido la entrada de ciudadanos extranjeros que hubieran estado en China en los últimos 14 días. También ha emitido la recomendación de no viajar si no es necesario al gigante asiático y a Corea del Sur. Desde esta semana, la agencia sanitaria CDC (centros para el control y prevención) también está advirtiendo a los viajeros a Italia, Irán y Japón que “tomen precauciones reforzadas” por ser los siguientes países en la lista con la mayor carga de enfermedad.
Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, ha dicho en una sesión informativa este martes que los municipios deberían planificar “medidas de distanciamiento social”, como dividir las clases escolares en grupos más pequeños de estudiantes o cerrar las escuelas por completo. También afirmó que tal vez reuniones conferencias podrían ser canceladas y que las empresas deberían prepararse para que los empleados trabajen desde casa, informa el New York Times.
Francia descarta cerrar la frontera con Italia
Alrededor de 40 personas han sido diagnosticadas en Francia. El Ministerio de Salud ha informado de que comunicará los casos confirmados pero no los que están en investigación. El ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, ha afirmado que en total 138 establecimientos hospitalarios preparados para acoger a potenciales enfermos. Las agencias regionales de Sanidad se han reunido este viernes para coordinar la respuesta necesaria.
Durante las últimas semanas, dirigentes políticos criticaron al Gobierno por su “pasividad”. Algunos, como la ultraderechista Marine Le Pen, han llegado a pedir el cierre de las fronteras, algo que el Ejecutivo de momento ha descartado alegando que cada decisión nacional será adoptada en base a indicaciones científicas. Macron ha pedido a los profesionales de la salud que se organicen para afrontar de la mejor forma el virus sin provocar “efectos de pánico” en la población. El primer ministro, Édouard Philippe, recibió este jueves a los responsables de todos los partidos para informarles de la situación y de los planes del Gobierno frente a una eventual epidemia.
El Ministerio de Sanidad francés recomienda medidas preventivas para quienes hayan viajado recientemente a China o a “alguna zona donde el virus esté en circulación”, considerando dichas zonas Corea del Sur, Irán y el norte de Italia. Durante 14 días, se recomienda llevar mascarilla, reducir las actividades no esenciales (como ir a un restaurante o al cine) e intentar acudir a lugares donde haya grupos vulnerables. En caso de presentar síntomas, el Ministerio recomienda llamar a emergencias en lugar de personificarse en un centro hospitalario.
Brasil rastrea su primer caso
Brasil se ha convertido esta semana en el primer país de América Latina donde se han registrado casos el virus. Un nacional de 61 años que había viajado al norte de Italia el único contagiado y su estado no es grave, por lo que se encuentra en cuarentena domiciliaria. El ministro de Salud brasileño, Luiz Henrique Mandetta, ha explicado que se están buscando las personas que tuvieron contacto con el paciente. Han logrado hablar con unas 30, aunque la mayor preocupación ahora es por quienes compartieron el vuelo con él, que podrían haberse desplazado a otras ciudades dentro o fuera del país.
Pero la circulación del virus en el país ya era esperada, según Mandetta, que ha asegurado que Brasil está preparado para hacer pruebas y asegurar que los casos confirmados se vigilen y se traten. De momento, el Gobierno pondrá a disposición más suministros médicos como mascarillas y recomienda medidas básicas de higiene. También fueron puestas en cuarentena a las 34 personas repatriadas desde Wuhan. Según informa Efe, el caso registrado en Brasil implicará que se fortalezcan los protocolos de prevención en Latinoamérica, “ante la inminencia de la posible llegada del coronavirus”, como anunció el miércoles Paraguay, que activó un Centro Operativo de Emergencias tras conocer la situación en el país vecino.