La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha denunciado este sábado los “horribles” crímenes contra la humanidad que, según ha dicho, se está demostrando que Rusia ha cometido en Ucrania y ha advertido que los perpetradores habrán de “rendir cuentas” ante la justicia.
“En nombre de las víctimas, conocidas y desconocidas, ha de impartirse justicia, este es nuestro interés moral”, ha aseverado Harris en Múnich (sur de Alemania) durante una intervención en la Conferencia de Seguridad de alto nivel.
La vicepresidenta estadounidense ha afirmado que las fuerzas rusas han atacado “de forma sistemática” a la población civil ucraniana y han cometido, entre otros, “horribles actos de asesinato, tortura, violación y deportación”.
Harris enumeró una serie de actos que calificó de “bárbaros e inhumanos” y que, según ha afirmado, constituyen crímenes contra la humanidad, según Estados Unidos ha podido determinar formalmente.
Por ello, Washington seguirá apoyando los procesos judiciales que se han abierto en Ucrania, así como las investigaciones internacionales al respecto para que los perpetradores directos y sus superiores deban responsabilizarse ante la justicia.
Defender el orden internacional
Sin embargo, Harris ha destacado que junto a este “interés moral”, Occidente también tiene un “interés estratégico” en defender el orden internacional basado en normas surgidas tras la Segunda Guerra Mundial y que establece que las fronteras no deben ser alteradas por la fuerza.
“No hay ninguna nación que esté segura en un mundo en el que un país puede violar la soberanía e integridad territorial de otro, donde los crímenes contra la humanidad permanecen impunes, donde un país con ambiciones imperialistas puede hacer lo que quiera”, ha sentenciado.
Si Moscú se sale con la suya, otros países se verán alentados a seguir con su “ejemplo violento”, ha aseverado la vicepresidenta, recurriendo a la coerción, a la desinformación e incluso a la “fuerza bruta”.
En este sentido, Harris ha subrayado su “desazón” ante el hecho de que China haya “profundizado” su relación con Rusia desde que comenzó la guerra y avanzó que si Pekín suministra a Moscú apoyo militar esto sólo “recompensará la agresión” y socavará todavía más el orden internacional basado en normas.
A la luz de todo ello, Washington seguirá apoyando a Ucrania “el tiempo que haga falta”, ha indicado la vicepresidenta, que ha profetizado que en el conflicto “habrá más días oscuros” y la “agonía diaria de la guerra continuará”.
No obstante, ha recalcado, el tiempo “no juega a favor” de Moscú, mientras que por el contrario Kiev, Washington y Bruselas conseguirán estar “a la altura de la ocasión” y seguirán defendiendo la dignidad humana, el orden internacional y la libertad.
Rusia ataca el oeste de Ucrania
Este sábado Rusia ha atacado con misiles el oeste de Ucrania, cuyas autoridades han pedido en la conferencia de Múnich de nuevo cazas a sus socios para proteger mejor sus cielos, justo cuando medios occidentales y rusos advierten de que Moscú podría empezar a utilizar la aviación para apoyar a sus tropas en el terreno.
“El Estado terrorista no deja de intentar intimidar a la población civil. Solo en las últimas 24 horas, diez regiones de Ucrania fueron bombardeadas”, ha escrito en Telegram el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia ha disparado cuatro misiles de crucero Kalibr desde el mar Negro, de los que dos fueron destruidos por la defensa antiaérea.
Poco después, su homólogo en la región de Jmelnitski, Serhii Gamalii, ha confirmado dos explosiones en la provincia occidental: “Desafortunadamente, hubo un impacto en una instalación militar y otro cerca de una parada de transporte público”. Dos civiles resultaron heridos, ha afirmado.
En el ataque contra la ciudad, donde viven más de 274.000 personas, han resultado dañados por la onda expansiva diez edificios de apartamentos y tres instituciones educativas. Medio millar de ventanas y balcones han quedado destruidos, según el alcalde, Oleksandr Symchyshyn.
La empresa estatal de energía nuclear, Energoatom, ha denunciado que el ataque de misiles ha puesto en peligro la Central Nuclear del Sur, en la región de Mykolaiv. “Rusia ha vuelto a cometer un acto de terrorismo nuclear”, ha recalcado, al explicar que dos misiles de crucero rusos “volaron peligrosamente cerca de la planta”. “La amenaza de que fuera golpeado un reactor con posibles consecuencias —un desastre nuclear— ha vuelto a ser alta”, ha asegurado.
Mientras en Ucrania se registraba el enésimo ataque ruso, el ministro de Exteriores, Dmytró Kuleba, se reunía en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich con sus homólogos de los países del G7 (Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, EEUU y Canadá) y el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
“Hice hincapié en que dos de las principales prioridades son el suministro rápido y sostenible de municiones y el refuerzo de nuestro alcance a terceros Estados”, ha tuiteado Borrell.