Israel ha aprobado la declaración de 1.200 hectáreas de tierra palestina en el valle del Jordán como “tierras estatales”, siendo la mayor superficie que el Estado israelí se apropia desde la firma de los Acuerdos de Oslo con los palestinos, en 1993, según denuncia en un comunicado la ONG israelí Peace Now..
Según esta organización pacifista, la confiscación de tierras fue aprobada el pasado 25 de junio, pero se ha hecho pública este miércoles. “Hoy está claro que este conflicto no puede ser resuelto sin un acuerdo político que establezca un Estado palestino junto al de Israel. Sin embargo, el Gobierno israelí elige dificultarlo y alejarnos así de la posibilidad de [alcanzar] la paz, y parar el derramamiento de sangre”, lamenta Peace Now.
La ONG explica que “la declaración de tierras estatales es uno de los principales métodos por los que el Estado de Israel busca afianzar su control sobre las tierras en los territorios ocupados”, ya que estos terrenos dejan de considerse propiedad privada de los palestinos e Israel les impide el acceso y explotación de las tierras, que alquila exclusivamente a los ciudadanos israelíes. Buena parte de las áreas declaradas estatales habían sido designadas anteriormente como “reserva natural” o “área militar”, lo cual restringía notablemente el acceso y el uso de estas tierras por parte de los palestinos, recuerda Peace Now. Además, la designación de estas tierras como estatales “crea una continuidad territorial entre los asentamientos en el Valle del Jordán (Yifit y Masu’a) y los asentamientos en el extremo oriental de la ladera de la montaña (Gitit y Maale Efraim)”.
Peace Now arremete contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quienes actúan “contra los intereses del pueblo de Israel en beneficio de un puñado de colonos que reciben cientos de hectáreas”. El ultraderechista Smotrich, que dirige el departamento que autoriza los asentamientos, anunció a finales de marzo la asignación de otras 800 hectáreas como tierras estatales en el Valle del Jordán, que se suman a 264 hectáreas aprobadas el pasado 29 de febrero entre las colonias israelíes de Maale Adumim y Keidar, cerca de Jerusalén.
Además, el organismo gubernamental que se encarga de la planificación de asentamientos israelíes anunció este lunes la creación de otras 6.016 viviendas en decenas de colonias (consideradas ilegales por el derecho internacional) de Cisjordania, cuya aprobación final se decidirá en los próximos días. Los planes de construcción incluyen la expansión de más de 1.000 unidades en el asentamiento de Gvaot, donde actualmente solo hay unas 60 viviendas, así como la creación de un nuevo vecindario en el asentamiento de Yakir, lo que facilita a Israel anexionar tierra en territorio palestino.
Desde el inicio de 2024, año que ha batido todos los récords, Israel ha declarado más de 2.300 hectáreas en Cisjordania como tierras estatales, lo cual le permite expulsar a la población palestina y extender sus dominios sobre esta área ocupada, en la que residen de forma ilegal más de medio millón de colonos judíos.
Además de confiscar territorios en Cisjordania, Israel continúa con las operaciones militares en esta región, aparte de su ofensiva a gran escala en la Franja de Gaza. Esta madrugada, las tropas israelíes mataron a cuatro palestinos en un ataque aéreo con un dron en el campo de refugiados de Nur Shams, en Tulkarem, mientras que un quinto murió en una operación de las fuerzas especiales en Yenín, también en el norte de Cisjordania, según el Ministerio de Sanidad palestino.
“Un avión de las Fuerzas de Defensa de Israel atacó una célula terrorista en la zona de Nur Shams mientras colocaba un artefacto explosivo”, indicó el Ejército israelí en un comunicado citado por la Agencia EFE. Por su parte, el grupo Yihad Islámica Palestina afirmó que los fallecidos eran cuatro de sus milicianos, a los que calificó de “heroicos combatientes” asegurando que su muerte “aumentará su determinación de continuar el camino de la yihad”.