Vídeos con mofas, amenazas e insultos. El Gobierno de Israel lleva una semana recibiendo malas noticias fuera de sus fronteras por lo que está realizando dentro de ellas y, más concretamente, en los territorios palestinos que ocupa ilegalmente desde hace décadas y en los que está cometiendo una masacre como venganza al ataque de Hamás del 7 de octubre.
Más de 36.000 personas han muerto ya a consecuencia de los bombardeos israelíes. Y este fin de semana el desafío israelí se ha cebado con Rafah, la ciudad a la que el Tribunal Internacional de Justicia había pedido horas antes que no se atacara. Pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu responde a las medidas cautelares del máximo tribunal de la ONU lanzando bombas y causando cientos de muertos.
En efecto, el propio Netanyahu, según el fiscal de la Corte Penal Internacional, debería tener una orden de arresto para ser juzgado por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Sin embargo, al menos 45 personas han sido asesinadas en un nuevo ataque israelí contra un campo de desplazados en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, según han informado los servicios palestinos de Sanidad y de emergencia. La matanza se produce solo tres días después que la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de la ONU, ordenara el fin de la ofensiva militar del Ejército hebreo en esa ciudad del extremo sur de la Franja de Gaza ante el riesgo de genocidio. Un día después, Israel ha vuelto a bombardear la ciudad, atacando de nuevo un campamento de refugiados, un barrio residencial y un hospital.
Los bombardeos tuvieron lugar en Tal al Sultan, un barrio al oeste de Rafah donde miles de personas se refugiaban tras huir de las zonas orientales de la localidad, debido a la ofensiva terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel, que se ha extendido más allá del este de Rafah. “Nunca antes en la historia se había empleado un número tan grande de herramientas de matanza en masa frente al mundo como está sucediendo ahora en Gaza, donde la población se ve privada de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, aplastando la infraestructura y destruyendo todas las instituciones”, denunció en un comunicado el Ministerio de Sanidad gazatí. Desde principios de mayo, casi un millón de personas han huido de la violencia, la mayoría a las playas de Al Mawasi, donde se encuentran hacinadas y sin servicios de saneamiento o agua potable.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado este lunes que la muerte de civiles en el ataque es un “trágico percance” y asegura que el Ejército está investigando el caso.
Choque creciente con España
El choque dialéctico y diplomático entre España e Israel no ha dejado de escalar desde que el presidente del Gobierno anunciara formalmente en el Congreso el reconocimiento del Estado de Palestina el pasado miércoles. La respuesta del régimen de Benjamin Netanyahu fue, de hecho, inmediata. El mismo miércoles llamó a consultas a su embajador en España, lo mismo que hizo con Noruega e Irlanda, los países que acompañaron a España en el reconocimiento palestino.
Durante el fin de semana, Israel subió un poco más el tono. El ministro de exteriores israelí, Israel Katz, difundió en sus redes sociales un vídeo que intercalaba imágenes de artistas flamencos españoles con otras de terroristas de Hamás. Y con un eslogan: “Pedro Sánchez, Hamás te agradece tus servicios”.
“Nadie nos va a amedrentar”, respondió el titular de Exteriores español, José Manuel Albares, tras reunirse en Bruselas con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Mustafa. El domingo, fue la ministra de Defensa quien elevó el nivel de respuesta a Israel. “En Ucrania hay una guerra tremenda, pero tampoco podemos prescindir de lo que está pasando en Gaza, que es un auténtico genocidio”. Es la primera persona de la parte socialista del Ejecutivo que se expresaba en esos términos.
Este lunes, en una nota diplomática en respuesta al reconocimiento este martes del Estado de Palestina por parte de España, el ministro de Exteriores israelí abrió la puerta a más acciones del Ejecutivo de Netanyahu en señal de repulsa. “Se acabaron los días de la Inquisición. Hoy los judíos tenemos un Estado soberano e independiente y nadie nos obligará a cambiar de religión ni amenazará nuestra existencia. Dañaremos a quien nos dañe”.
Katz publicó este domingo, además, en su cuenta de X un vídeo con imágenes de tópicos de España, en el que dos actores parodian el baile flamenco, intercaladas con imágenes del ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre; acompañado del mensaje “Hamás agradece tus servicios” mencionando al presidente Pedro Sánchez.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, tildó ayer ese montaje de “escandaloso” y “execrable”, en una rueda de prensa conjunta en Bruselas con el primer ministro de la ANP, Mohamad Mustafa.
Reconocimiento de Palestina
En este contexto de prolongación y reconocimiento de una masacre, investigada como genocidio por el Tribunal Internacional de Justicia a raíz de una denuncia de Suráfrica, España, Irlanda y Noruega reconocerán formalmente este martes a Palestina como un Estado.
La cifra de países de todo el mundo que reconocen a Palestina ascenderá, así a 147, más de tres cuartas partes del mundo. Apenas quedan EEUU y países de la Europa Occidental, más alguna ex colonia anglosajona. El grueso del planeta reconoce a Palestina, como lo demuestran las recientes votaciones en la Asamblea de la ONU sobre la integración de Palestina como miembro de pleno derecho del organismo, vetado por EEUU en el Consejo de Seguridad.
El reconocimiento de Palestina como Estado es un paso, como asume el propio Gobierno. De acuerdo con las fuentes diplomáticas, la decisión de reconocer ya el Estado palestino contribuye a que sea irreversible su existencia como tal, y eleva el nivel de interlocución con Israel, al pasar las negociaciones a ser de igual a igual.
Así, la idea de España es que Gaza y Cisjordania tengan una misma autoridad, que haya un plan de ayuda para palestina, que se garantice la viabilidad del Estado, una salida al mar con un puerto y la capital en Jerusalén Este. ¿Y con qué fronteras? Las fuentes diplomáticas no lo especifican, pero los acuerdos de Oslo hablaban de “un acuerdo basado en la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU” de 1967: esta resolución exigía la retirada de Israel de los territorios ocupados en aquel momento.
La UE convoca a Israel
La UE se mueve lentamente ante la masacre que Israel está perpetrando en la Franja de Gaza, pero se van dando pasos. Tres meses después de que España e Irlanda pusieran sobre la mesa la revisión del acuerdo comercial por las violaciones del derecho internacional, los ministros de Exteriores de los 27 han decidido convocar a su homólogo israelí, Israel Katz, en el marco de ese acuerdo “para discutir la situación en Gaza y el respeto a los derechos humanos que Israel asumió en el acuerdo”. Según ha anunciado el alto representante, Josep Borrell, varios estados miembros se han sumado a la petición inicial de los dos gobiernos y se ha logrado la “unanimidad” para dar ese paso en el que también pretenden interrogar al Gobierno de ese país sobre “cómo pretende cumplir con las medidas” de la justicia europea. Hasta ahora no había sido posible por las resistencias de varios estados miembros, que hacen equilibrismos con Tel Aviv.
Que Israel cumpla con la orden de la Corte de Justicia Internacional y detenga los ataques en Rafah ha sido el principal llamamiento de los 27 después de que el Gobierno de Benjamín Netanyahu haya atacado un campo de refugiados en esa zona, causando al menos 45 muertos, a pesar de la resolución de la Corte Internacional de Justicia, que ordenaba a parar esa operación. Además de “implementar” esa medida cautelar, han reclamado que se detenga el bloqueo de fondos a la Autoridad Nacional Palestina, que es el interlocutor válido para la UE y sufre una “asfixia financiera”. Igualmente, reclaman que se deje de llamar a la organización para los refugiados palestinos de la ONU (UNRWA) una “organización terrorista”.
La decisión de convocar a Israel en el marco del Acuerdo de Asociación es un paso más allá de esas tres peticiones ante las reiteradas vulneraciones de la legalidad internacional. “Pueden imaginar lo horrorizados que estamos”, ha dicho Borrell sobre el ataque sobre el campo de refugiados en Rafah y los cohetes lanzados por Hamás contra Israel. “Y eso tiene lugar después de la orden del tribunal internacional”, ha dicho Borrell. En términos generales, todos los ministros se han pronunciado en esos términos, aunque hay algunos matices en el discurso. Por ejemplo, el francés, Stéphane Séjourné, ha reconocido “la independencia del tribunal”, pero ha lamentado que se hagan “equivalencias entre Hamás y el Estado de Israel, que es un estado democrático que debe respetar el derecho internacional”.