El diputado de izquierda Gabriel Boric será el nuevo presidente de Chile, al que le tocará liderar la transición hacia el modelo de país que consagre la futura Constitución y abordar los anhelos de cambio social que le han aupado al mandato, tras derrotar holgadamente este domingo al ultraderechista José Antonio Kast en unas polarizadas elecciones.
Boric arrasó en las urnas cosechando el 55,86% de los votos contra el 44,14% de su contrincante, con más del 99% escrutado, y sumó a Chile al grupo de países latinoamericanos que han girado a la izquierda en los últimos años, junto a Argentina, Bolivia, Honduras, México y Perú.
Con más de 4,6 millones de votos de los más de 8,3 millones de electores que acudieron a las urnas, Boric se convirtió en el presidente electo que más sufragios acumuló en la historia del país, en una jornada en la que se registró el mayor porcentaje de participación en Chile desde que en 2012 el voto pasó a ser voluntario, superando el 55%.
Kast reconoce su derrota
José Antonio Kast ya ha reconocido la victoria del exlíder estudiantil. En un mensaje de Twitter, el abogado ultraderechista ha felicitado a Gabriel Boric por su “gran triunfo” en las urnas. “Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero”, ha escrito.
Poco después, también en Twitter ha celebrado su victoria Gabriel Boric. “Somos unidad. Somos esperanza. Somos más cuando estamos juntos”, ha lanzado en la red social. “Estamos ante un cambio de ciclo histórico”, ha dicho en su primer discurso ante una multitud de simpatizantes en el centro de Santiago.
El representante de la coalición Apruebo Dignidad, que cuenta con el apoyo del Partido Comunista, será el presidente más de izquierda en ocupar la sede del Gobierno, el Palacio de La Moneda, desde Salvador Allende (1970-1973), y el más joven en ostentar la primera magistratura en más de 200 años de historia.
El exlíder estudiantil ha afirmado que será “el presidente de todos los chilenos”. Lo ha hecho en una llamada telefónica televisada con el mandatario saliente, el conservador Sebastián Piñera, a quien Boric sucederá el próximo 11 de marzo. “No gobernaré solo entre cuatro paredes”, ha expresado. La conversación entre ambos mandatarios es una tradición que se realiza siempre en las elecciones chilenas.
“Usted va a ser uno de los presidentes más jóvenes de los últimos tiempos y uno siempre tiene que saber combinar la fuerza y el idealismo de la juventud con la experiencia”, ha dicho Piñera. “Voy a dar lo mejor de mí para estar a la altura de este tremendo desafío”, le ha respondido Boric.
Felicitaciones fuera de Chile
Fuera de Chile se han ido sucediendo también reacciones. En Brasil, el Partido de los Trabajadores (PT), liderado por el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, ha celebrado el triunfo del líder izquierdista: “Victoria de Gabriel Boric en Chile! América Latina va recuperando la soberanía y la esperanza. Viva Chile!!”, han publicado en redes sociales.
También le ha felicitado Lula da Silva, que en un mensaje en Twitter se ha “alegrado” de que haya habido “otra victoria de un candidato democrático y progresista en nuestra América Latina”.
En España, el exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se ha unido a la celebración del resultado electoral de Chile. “Gracias por llegar mucho más lejos, hermanos”, ha manifestado en un mensaje de Twitter.
Campaña polarizada
El perfil de Kast, que siempre ha sido una figura cercana al pinochetismo, ha dado lugar a que esta haya sido una de las campañas más polarizadas que recuerda el país desde el retorno de la democracia. A ello se ha sumado el hecho de que el candidato ganador tendrá el desafío de acompañar la recta final del proceso constituyente en marcha.
En ese contexto tan polarizado, la campaña para la segunda vuelta ha estado marcada por los pasos hacia el centro que han dado ambos candidatos, en busca del votante más moderado. Boric ha puesto énfasis en temas de seguridad pública y control de la migración irregular, mientras que su rival ha moderado su propuesta de rebaja de los impuestos y ha eliminado varias de las propuestas que presentó para la primera vuelta, como la derogación de la ley de aborto en tres supuestos o la eliminación del Ministerio de la Mujer.
“Boric partió desde una posición más centrista y nunca tuvo propuestas extremas, hizo un programa socialdemócrata desde el inicio y estuvo asesorado por economistas de centroizquierda”, explicaba a elDiario.es Claudia Heiss, politóloga del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile. Según ella, Kast “ha hecho un cambio más fuerte porque su posición era más extrema” y ha eliminado propuestas que estaban en su programa. “Eso es menos creíble”, consideraba.