James 'Perro loco' Mattis, un ex general de los Marines, es el último nombre en unirse a la lista del Gobierno de Donald Trump. Ocupará el cargo de secretario de Defensa, tras los nombramientos de Jeff Sessions, Mike Pompeo y Mikel Flynn como fiscal general, director de la CIA y asesor de seguridad nacional, respectivamente.
Mattis, veterano de conflictos como los de Afganistán e Irak, fue muy criticado en Estados Unidos por bromear en 2005 durante una conferencia en San Diego con otros mandos militares sobre la “diversión” que podía causar disparar a algunas personas: “Es muy divertido disparar a cierta gente”.
El presidente electo de Estados Unidos se reunió con Mattis este pasado domingo en un campo de golf de su propiedad en Bedminster, Nueva Jersey. Entonces lo definió ante los periodistas como un “hombre brillante” y alabó su amplia carrera militar. “General de generales”, elogió.
Mattis, también apodado Perro loco (Mad Dog) y Monje Guerrero (Warrior Monk), fue jefe del Mando Central entre 2010 y 2013. Al igual que los anteriores nombramientos de Trump, ha sido muy crítico con la Administración Obama. Durante las negociaciones entre Estados Unidos e Irán por el pacto nuclear, intentó presionar para que se impusieran mayores castigos a Irán.
También se enfrentó a Obama por su política contra ISIS. En declaraciones a la revista Time este verano, criticó su gestión por no tener “una estrategia sólida” y quedarse en “medias tintas”.