El entorno de Milei agita una estrategia con reminiscencias fascistas

Dos eventos de las huestes de Javier Milei han encendido las alarmas. Uno fue el lanzamiento del think tank ultraderechista Fundación Faro, al que asistieron grandes empresarios que pagaron la cena en dólares. El otro, la presentación de la agrupación “Las Fuerzas del Cielo”, cuyo impulsor la denominó como “brazo armado” y “guardia pretoriana” del presidente, con una iconografía con reminiscencia fascista detrás. 

El mitin en el que se presentó Fundación Faro congregó a 500 personas que pagaron 25.000 dólares por el cubierto, entre ellos hombres de negocios afines al mandatario argentino. Es decir, consiguió una millonaria recaudación. La Fundación Faro es un organismo que creó el politólogo Agustín Laje, quien escribió varios libros sobre Milei y es uno de los que sostienen el relato más extremista del partido oficialista La Libertad Avanza. A Laje el presidente lo llama “el héroe de la batalla cultural”.

Como parte de los nombres que alimentan esta nueva usina de ideas ultraliberales está Axel Kaiser Barents von Hohenhagen, un influencer chileno-alemán que escribió, entre otros libros, “El engaño populista”, crítico de los gobiernos progresistas de América latina. 

Negocios y política

En el armado de la cena estuvo Georgie Neuss, uno de los dueños del Yacht Club de Puerto Madero, amigo del asesor de Milei, Santiago Caputo, y con conexiones con el PRO, partido del expresidente Mauricio Macri. Entre los asistentes se vio a Claudio Bellocopitt, el dueño de la empresa de medicina prepaga Swiss Medical y a José Luis Manzano, exministro del gobierno de Carlos Menem y hoy vinculado a varios negocios. Endeavor, la cámara de empresas que valen más de 1000 millones de dólares es referente clave en el programa de apoyo público y financiamiento.

Laje, líder de Fundación Faro, participó del acto de las milicias libertarias intitulado “Fuerzas del Cielo”, que tuvo una iconografía con estética fascista. “Argentina, en este momento, está partida, pero está bien que esté partida, porque está partida entre los buenos y los malos”, gritó el representante del think tank. El escándalo se suscitó cuando Daniel Parisini, conocido como el “Gordon Dan”, responsable del armado de “Las Fuerzas del Cielo”, dijo que la agrupación “es el brazo armado” de los mileístas.

“Somos los soldados más leales de Milei, los que estuvieron desde el principio y van a estar hasta el final defendiendo el proyecto de país de nuestro líder”, dijo Parisini, tuitero y animador del programa de streaming La Misa. Se dice seguidor del Javo –como llama a Milei– y ha participado del grupo llamado El Club de los Viernes, surgido a partir de la experiencia de Vox donde los ultras hacían presentaciones y conferencias vinculadas a temas de actualidad que no tenían espacio en los medios tradicionales. De hecho, el dirigente de Vox Javier Ortega Smith participó en una de las charlas del Club de los Viernes hablando sobre los desafíos de la batalla cultural.

Trumpismo: Bannon y Stone

Valeria Di Croce, autora del libro El arca de Milei, explica a eldiario.es que la forma de comunicar del movimiento ultraderechista es de influencers que convocan a actos y provocan: “La estrategia de comunicación del núcleo duro es similar a los códigos del lenguaje del trumpismo y la diseminación de fake news. Un lenguaje de dominación, de someter al otro ´malo´. Copian las ideas de Steve Bannon, de la alt right y de Roger Stone, también cercano a Trump. 'Estamos en guerra', dicen estos referentes de las Fuerzas del Cielo, y lo toman del país del Norte. Son soldados de la batalla cultural y Laje es una suerte de general. Son provocadores”. 

La indignación que generó en los medios argentinos la calificación de “brazo armado” y la iconografía del evento es probable que haya sido buscada. Luego vendría una explicación desde las “Fuerzas del Cielo” de que en realidad era una metáfora para hablar del poder del celular. 

Di Croce afirma que en Argentina se viene dando una degradación del debate público. “Laje dijo que las Madres de Plaza de Mayo son asesinas. Termina siendo un dilema ético difundir semejante declaración de odio. Del discurso de ´hay que matar a todos los kirchneristas´ se pasó al intento de magnicidio de la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. ¿Por qué el Poder Judicial no pone un freno a los discursos violentos? ¿Cómo el sistema democrático enfrenta estas consignas de odio?”, se pregunta la autora.

Lo cierto es que del mundo virtual donde circulan los mensajes y discursos los influencers pasaron a ocupar el espacio público. El diputado del Partido Socialista, Esteban Paulón, pidió citar ante la Justicia a Daniel Parisini, Agustín Laje y otros referentes de las “Fuerzas del Cielo” por “incitación al odio, intimidación pública e incitación a la violencia”. Explicó Paulón: “La organización de un grupo que se autodenomina brazo armado o guardia pretoriana no sólo es contraria a la paz social, sino que representa una amenaza concreta a los derechos y garantías de los ciudadanos”.