El multimillonario Jeff Bezos vio intervenido su teléfono móvil en 2018 después de recibir un mensaje de WhatsApp que aparentemente había sido enviado desde la cuenta personal del príncipe heredero de Arabia Saudí, según publica en exclusiva el diario británico The Guardian.
El rotativo asegura que, al parecer, el mensaje encriptado que envió Mohammed Bin Salman a Bezos incluía un archivo malicioso que se infiltró en el teléfono del hombre más rico del mundo.
Los resultados de un análisis forense digital concluyen que es “altamente probable” que la intrusión en el teléfono fuera provocada por un archivo de vídeo infectado enviado desde la cuenta del heredero saudí a Bezos que, además de fundador de Amazon, es dueño del Washington Post.
Bezos y Bin Salman se habrían intercambiado mensajes de manera amistosa, señala The Guardian, cuando, el 1 de mayo de 2018 se produjo el envío del archivo no solicitado, según fuentes que hablaron con el Guardian a condición de mantener su anonimato.
La finalidad de dicha maniobra fue la extracción de grandes cantidades de datos del teléfono del directivo de Amazon, lo que se produjo en cuestión de horas. Nueve meses después, un tabloide americano publicó detalles íntimos sobre la vida privada de Bezos, incluyendo mensajes de texto.
Esta información puede llevar a un mayor escrutinio sobre lo que el príncipe heredero y su círculo íntimo estaban haciendo en los meses anteriores al asesinato de Jamal Khashoggi, el colaborador del Washington Post que fue asesinado en octubre de 2018 –cinco meses después del hackeo al propietario del periódico–.
Arabia Saudí ha negado anteriormente que haya atacado el teléfono de Bezos, y ha insistido en que el asesinato de Khashoggi fue el resultado de una “operación deshonesta”. En diciembre, un tribunal saudí condenó a ocho personas por su participación en el asesinato tras un juicio secreto que fue criticado como una farsa por los expertos en derechos humanos.
Los expertos forenses digitales comenzaron a examinar el teléfono de Bezos tras la publicación de detalles íntimos sobre su vida privada el pasado mes de enero en el National Enquirer. El medio de comunicación es propiedad de American Media Inc (AMI).
AMI ha señalado que la información le llegó por una fuente familiar relacionada con la novia de Bezos, pero la investigación del equipo del multimillonario ha hallado con “mucha confianza” que los saudíes lograron “acceder” al teléfono de Bezos y “obtener información privada” sobre él.