La junta militar golpista en Níger anunció el domingo que vuelve a cerrar el espacio aéreo del país africano coincidiendo con el vencimiento a partir de la medianoche del ultimátum que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) dio a los militares en el poder para restaurar el orden constitucional. Dicho ultimátum incluía la amenaza de una intervención militar.
De acuerdo con un comunicado leído por el coronel mayor Amadou Abdaramane, miembro de la junta golpista autodenominada Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), en la televisión pública, la junta golpista advierte que cualquier violación de esta medida tendrá una respuesta “enérgica” e “instantánea”.
“Ante la amenaza de una intervención que se precisa a través de los preparativos desde un país vecino, el espacio aéreo de Níger se cierra a partir de hoy domingo 6 de agosto de 2023, para todas las aeronaves hasta nuevo aviso. Toda tentativa de violación del espacio aéreo tendrá una respuesta enérgica e instantánea”, según el comunicado leído por Abdaramane, que no dio detalles sobre el país vecino al que se refiere. “Las fuerzas armadas de seguridad de Níger y todas nuestras defensas y fuerzas de seguridad , respaldadas por el apoyo inquebrantable de nuestro pueblo, están preparadas para defender la integridad de nuestro pueblo”.
El CNSP protagonizó el pasado 26 de julio un golpe de Estado y anunció entonces la destitución del presidente, Mohamed Bazoum, el cierre de las fronteras aéreas y terrestres y la suspensión de la Constitución. El pasado jueves los golpistas reabrieron sus fronteras con cinco países vecinos: Argelia, Burkina Faso, Chad, Libia y Mali.
En la medianoche de este domingo venció el ultimátum que dio la CEDEAO a la junta golpista para devolver al poder al presidente depuesto Bazoum bajo la amenaza de una intervención militar. Miles de personas volvieron a manifestarse este domingo en Niamey para expresar su apoyo a la junta golpista de Níger a pocas horas del vencimiento del ultimátum.
División de los países
La opción militar divide a los países del continente africano e incluso a los miembros de la propia CEDEAO. Por el momento, los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos. También se han opuesto a la intervención Guinea-Conakry, Argelia y Chad.
Por su parte, Francia, antigua potencia colonial y que tiene una fuerte presencia militar en Níger con 1.500 militares desplegados en el marco de acuerdos firmados en materia de lucha contra el terrorismo, afirmó este domingo que “apoya con firmeza y determinación” los esfuerzos“ de la Cedeao ”para hacer fracasar“ el golpe militar de Níger. París también ha suspendido este lunes la totalidad de su ayuda económica a Burkina Faso.