Un misterio sin resolver. El Kremlin ha afirmado este jueves que el mundo debe conocer la verdad sobre quién saboteó los gasoductos Nord Stream y que los responsables deben ser castigados. La reclamación rusa llega después de que el periodista Seymour Hersh, en un artículo publicado en su blog personal en Substack, afirmara que los gasoductos fueron destruidos en una operación militar norteamericana con la colaboración estrecha de Noruega. Buceadores especializados colocaron, según Hersh, los explosivos para que fueran activados posteriormente por control remoto.
En su post, Hersh, ganador del premio Pulitzer, cita una fuente no identificada que afirmaba que buzos de la marina estadounidense habían destruido los oleoductos por orden del presidente, Joe Biden.
Las afirmaciones no han sido corroboradas por más medios. Al tiempo, la Casa Blanca las ha tachado de “totalmente falsas y de completa ficción”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, por su parte, ha dicho que las acusaciones eran “absurdas”.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha dicho que el post de Hersh merecía más atención, y que le sorprendía que los medios occidentales no le hubieran dado más cobertura: “El mundo debe averiguar la verdad sobre quién llevó a cabo este acto de sabotaje. Es un precedente muy peligroso: si alguien lo hizo una vez, puede volver a hacerlo en cualquier parte del mundo”.
Peskov, así mismo, pidió “una investigación internacional abierta de este ataque sin precedentes contra infraestructuras críticas internacionales”. Y ha añadido: “Es imposible dejar esto sin descubrir a los responsables y castigarlos”. El portavoz del Kremlin señaló que era “injusto” ignorar un artículo que, en su opinión, era “notable por la profundidad del análisis”.
Rusia ha afirmado en repetidas ocasiones que Occidente está detrás de las explosiones que afectaron a los gasoductos Nord Stream 1 y 2 el pasado mes de septiembre, unos proyectos de infraestructuras multimillonarios que transportaban gas ruso a Alemania, si bien no ha aportado pruebas de ello. En este sentido, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a las potencias “anglosajonas” de volar los gasoductos, un proyecto diseñado por el Kremlin para eludir a Ucrania en la exportación de su gas bajo el mar Báltico directamente a Europa occidental.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, por su parte, ha dicho que Estados Unidos tiene preguntas que responder sobre su papel en las explosiones de los gasoductos submarinos, informa Reuters. La portavoz de Exteriores, María Zajárova, se refirió a post de Hersh y pidió a la Casa Blanca que comentara los “hechos” presentados.
Explosión sin resolver
Los investigadores de Suecia y Dinamarca –en cuyas zonas económicas exclusivas se produjeron las explosiones– han afirmado que las roturas fueron consecuencia de un sabotaje, pero no han dicho quién creen que fue el responsable.
En su post, titulado How America Took Out The Nord Stream Pipeline (Cómo Estados Unidos acabó con el gasoducto Nord Stream“), Hersh afirma que en 2021 se urdió un plan al más alto nivel en Estados Unidos para destruir los gasoductos.
Hersh, de 85 años, es una leyenda del periodismo norteamericano desde finales de los años sesenta por sus artículos de la matanza de My Lai en la guerra de Vietnam por los que recibió el Premio Pulitzer, recuerda el periodista de elDiario.es Iñigo Sáenz de Ugarte. Cubrió el Watergate para The New York Times con el que publicó varias exclusivas sobre las guerras secretas de EEUU en el sureste de Asia. En 2004, también publicó en The New Yorker artículos muy importantes sobre las torturas en la prisión de Abú Ghraib en Irak.
Según el texto, un grupo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ideó un plan de operación encubierta para colocar explosivos en los oleoductos. Funcionarios y políticos rusos se han alineado para exigir respuestas desde la aparición del post.
“Creo que esto tendrá consecuencias”, ha declarado el viceministro de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov, a la agencia de noticias estatal RIA, informa Reuters. Otro viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Grushko, declaró posteriormente a la agencia de noticias TASS que Rusia podría tomar medidas políticas o legales en respuesta.
Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal rusa, o Cámara Baja del Parlamento, ha dicho que el texto de Hersh debería convertirse en la base de una investigación internacional para “llevar a Biden y a sus cómplices ante la justicia”. Estados Unidos debería pagar “indemnizaciones a los países afectados por el atentado terrorista”, ha añadido Volodin.