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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Maduro da por “derrotado” el golpe y el opositor Leopoldo López se refugia en la embajada española en Caracas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha comparecido ya de noche en Caracas para hablar sobre el intento de levantamiento militar que durante el día han promovido Juan Guaidó y Leopoldo López, liberado de su arresto domiciliario por soldados sublevados. Maduro ha asegurado que hoy se han visto dos Venezuelas diferentes: “La de la paz y la Venezuela de la violencia, la Venezuela entregada a los intereses foráneos”. En su comparecencia televisida, rodeado de la plana mayor del Ejército bolivariano, Maduro ha cargado contra la “ultraderecha venezolana” y su “posición obcecada en derrotar al Gobierno legítimo”.

Maduro ha esperado hasta el final del día para dirigirse a sus ciudadanos, en una larga jornada de disturbios que comenzaba antes del amanecer, con un vídeo.

Los dos elementos simbólicos más importantes que escoltaban de madrugada a Juan Guaidó durante su llamamiento al “levantamiento militar” han buscado protección en embajadas de países aliados del antichavismo. Uno era la figura de Leopoldo López, líder opositor liberado de su arresto domiciliario en las últimas horas, que se ha refugiado esta tarde en la embajada de Chile junto a su familia. Según el ministro de Exteriores de Chile, el destino de Leopoldo López junto a su mujer y su hija de 15 meses ha sido después la embajada de España. El Gobierno español lo ha confirmado de forma posterior.

Leopoldo López ha sido protagonista de multitud de declaraciones institucionales en España en solidaridad por su encarcelamiento. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha sido muy explícito en su apoyo a López en los últimos años, como también ha sucedido con líderes de Ciudadanos o PP. El padre de Leopoldo López ha sido uno de los fichajes de Pablo Casado para la lista electoral al Parlamento Europeo que debe ser votada en mayo.

Con todo, la actitud del Gobierno este martes, antes de que López pidiera asilo en la embajada española, ha sido la de la toma de distancia respecto al levantamiento militar de Guaidó que ha arrancado precisamente con la liberación de López de su arresto domiciliario. “España no apoyará un golpe militar”, ha dicho la portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Isabel Celáa.

La importancia del otro elemento simbólico para Guaidó, el militar, es aún más confusa: 25 soldados de baja graduación solicitaron asilo en la embajada de Brasil a lo largo de la tarde. Al no haber trascendido el número exacto de efectivos que se han unido a Guaidó en su operación, se hace complicado medir la relevancia que tiene para el éxito del golpe que estos soldados se hayan retirado a zona protegida diplomáticamente.

El chavismo da por fracasado el golpe de Estado. “El Gobierno constitucional del presidente Maduro”, ha dicho el embajador venezolano ante la ONU Samuel Moncada, “ha derrotado de nuevo un intento de potencias extranjeras para provocar confusión y desorden en el territorio nacional”.

La sensación de que el éxito del golpe no es inminente no es exclusiva del bando chavista. “Las dictaduras nunca se caen de la noche a la mañana”, ha dicho el ministro de exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, en una rueda de prensa junto al representante de Guaidó ante el Grupo de Lima.

Ya entrada la noche en Venezuela, el propio Juan Guaidó ha publicado en Twitter un mensaje: “Mañana continuamos”, ha dicho. “Iniciamos la fase final y estaremos de forma sostenida en las calles hasta lograr el cese de la usurpación. ¡Vamos con todo, con más fuerza y determinación!”

“Parecía un escenario tipo Paraguay. A esta hora parece un escenario tipo Turquía”, comentaba sobre las seis de la tarde en Twitter la periodista venezolana Luz Mely Reyes, directora del medio crítico con el chavismo Efecto Cocuyo. Parecía Paraguay, la sublevación militar que acabó con el Gobierno autoritario de 1989, y ha terminado pareciéndose a Turquía en 2018, cuando un grupo numeroso pero no suficiente de militares intentaron quitarle el control del país a Erdogan.

Todo empezó de madrugada, cuando Guaidó publicó un vídeo en el que aparecía junto a Leopoldo López y a varios miembros de las fuerzas armadas del país. Leopoldo López ha sido liberado de su arresto domiciliario y reaparecía en una base militar de Caracas junto a Juan Guaidó, que paralelamente ha anunciado el “inicio de la fase final de la Operación Libertad” para derrocar a Maduro. “He sido liberado por militares a la orden de la Constitución y del Presidente Guaidó. Estoy en la Base La Carlota. Todos a movilizarnos”, ha afirmado Leopoldo López.

A continuación, Guaidó y López se han desplazado a la Plaza Altamira del barrio cercano de Miranda para hablar con los primeros ciudadanos concentrados, mientras junto a la base se producían disturbios.

Un grupo de manifestantes ha intentado forzar el perímetro de la base militar hasta abrir hueco en una de los vallados. En ese momento, vehículos blindados del Ejército se han dirigido a la zona y se han producido enfrentamientos. Al menos dos vehículos han atropellado a varias personas.

Disturbios de menor intensidad se han reproducido puntualmente en decenas de ciudades venezolanas en 23 estado. Según afirma la ONG Provea, un joven de 24 ha fallecido durante las protestas en el estado de Aragua y contabilizan 95 heridos. Por su parte, solo en Caracas, el medio Efecto Cocuyo reporta 69 heridos. Como suele ser habitual en Venezuela, las cifras son difíciles de corroborar oficialmente.

El Gobierno de Maduro ha enviado un mensaje de tranquilidad a sus seguidores durante el día, aunque ha admitido la existencia de militares sublevados. “Estamos desactivando a un reducido grupo de efectivos militares traidores”, ha dicho el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez. “El país ha vuelto a la normalidad”, ha asegurado el embajador del Gobierno venezolano ante la ONU Samuel Moncada.

El movimiento de Guaidó ha provocado grietas en el bloque internacional que le había dado su apoyo como presidente legítimo. España ha advertido de que “no respalda ningún golpe militar”. Del otro lado, Brasil, Perú o Estados Unidos han intensificado su campaña de ataque contra Maduro. Diferentes portavoces de la Casa Blanca han llamado a los venezolanos a apoyar la sublevación y no han descartado una intervención militar de apoyo a Guaidó.

Nicolás Maduro no ha aparecido en público en toda la jornada, lo que ha facilitado que circularan historias como la que contaba en la CNN precisosamente el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo. Según EEUU, Maduro tenía listo un avión para despegar de Caracas rumbo a Cuba pero en el último momento Rusia le ha convencido de que se quedara.

Tras las primeras apariciones en la calle, Guaidó y López desaparecieron de la vista del público. La entrada de Leopoldo López a la embajada de Chile en Venezuela ha sido confirmada por Roberto Ampuero, ministro de Exteriores chileno. “Lilian Tintori y su hija ingresaron como huéspedes a la residencia de nuestra misión diplomática en Caracas. Hace minutos se sumó su cónyuge, Leopoldo López, que permanece junto a su familia en dicho lugar. Chile reafirma compromiso con demócratas venezolanos”, ha afirmado Ampuero en Twitter.

El embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, ha confirmado la información sobre López y ha señalado que hay otros 25 militares “golpistas”, que han pedido protección en la embajada de Brasil en Venezuela. Los 25 militares, todos de baja graduación, han ingresado a la embajada de Brasil en Caracas y solicitado asilo, en medio de la nueva jornada de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, según han confirmado fuentes oficiales de la presidencia brasileña.