Horas y horas de debate llevaron a los líderes de la UE a fijar una posición de mínimos en octubre respecto al conflicto en Oriente Medio. Pero casi dos meses después, con miles de muertos inocentes mas en la Franja de Gaza, los equilibrismos hacia Israel persisten y los jefes de Gobierno de los 27 han vuelto a constatar las discrepancias. La situación era previsible y en los preparativos del Consejo Europeo ya había dudas sobre la posibilidad de alcanzar un consenso ante los problemas que tienen algunos países, como Alemania, para pedir un alto el fuego, que era la petición que han planteado Pedro Sánchez y los primeros ministros de Bélgica, Irlanda y Malta.
“Existen sentimientos diferentes entre los miembros del Consejo Europeo sobre la noción de pausa humanitaria, defendida por algunos, o de alto el fuego humanitario, defendida por otros”, ha reconocido el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha intentado restar importancia a las discrepancias que han hecho imposible aprobar unas nuevas conclusiones sobre el conflicto en Oriente Medio y ha enfatizado la necesidad de que la ayuda humanitaria persista.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha explicado que ya han llegado 28 aviones con 1.200 toneladas de asistencia a Gaza y que espera que otros cinco lo hagan antes de que acabe el año. También ha insistido en que la comunidad internacional debe trabajar en el día después para buscar la solución política en forma de dos estados. “
“Ambas partes tienen que hacer todo lo posible por proteger las vidas de los civiles y Hamás tiene que liberar a todos los rehenes sin condiciones”, ha aseverado la alemana, que en el inicio del recrudecimiento de la violencia por parte de Israel tras los atentados del 7 de octubre molestó profundamente a muchos estados miembros por su alineamiento con Israel.
En la rueda de prensa junto a Michel y Von der Leyen, Sánchez ha mantenido un papel neutral, aunque ha sido uno de los líderes europeos que ha defendido con mayor vehemencia la necesidad de un alto el fuego en Gaza. “No quiero decir nada más. Saben cuál es la posición del Gobierno de España. Añadiré una cuestión que ha sido ampliamente aceptada y es que el Consejo tiene que reflexionar sobre la vecindad sur”, ha señalado.
“Repito lo que dije a las puertas de Gaza, la muerte de civiles tiene que acabar”, ha expresado el primer ministro belga, Alexander de Croo, que viajó con Sánchez a Oriente Medio y fue apercibido por Benjamín Netanyahu a su regreso, como el español, por sus críticas. “Las hostilidades deben parar”, ha agregado De Croo, que ha defendido que esa es la forma de que la ayuda humanitaria tenga efecto.
“Hemos decidido no escribir conclusiones, habríamos estado durante muchas horas para un compromiso con el que nadie hubiera estado contento”, ha reconocido el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, que ha dicho que no tenía sentido impulsar un texto con un “lenguaje intermedio” que no incluyera un llamamiento a un alto el fuego.
El alto representante, Josep Borrell, sin embargo, urgió a implementar el alto el fuego que se aprobó por una amplísima mayoría en la Asamblea General de la ONU (tras no poder salir adelante en el Consejo de Seguridad por el veto de Estados Unidos). La petición salió adelante con 153 votos a favor, 10 en contra y 23 abstenciones. Los miembros de la UE se dividieron. La mayoría avalaron la solicitud, pero Austria y República Checa votaron en contra y Alemania e Italia se abstuvieron, al igual que Ucrania.