Liz Truss ya es la nueva primera ministra de Reino Unido en sustitución de Boris Johnson. “Es un honor para mí asumir esta responsabilidad en un momento vital para nuestro país”, ha dicho este martes al inicio de su primer discurso como jefa del Gobierno a las puertas de su residencia en Downing Street tras llegar del castillo de Balmoral, en Escocia, donde ha recibido el encargo formal por parte de la reina Isabel II de formar un nuevo Gobierno, cuya composición se anunciará en las próximas horas.
La líder tory ha llegado sonriente a la residencia oficial entre aplausos de sus seguidores, que la han esperado bajo la lluvia fuera del número 10. De 47 años y hasta ahora ministra de Exteriores, es la tercera mujer en ocupar el cargo de primera ministra, después de Margaret Thatcher y Theresa May.
Durante su discurso, Truss ha afirmado que su Gobierno “transformará a Gran Bretaña en una nación con aspiraciones, con empleos bien remunerados, calles seguras y donde todos, en todas partes, tengan las oportunidades que merecen”. “Tomaré medidas hoy y todos los días para hacerlo realidad”, ha dicho. Tras la intervención, ha posado para una fotografía con su marido, Hugh O'Leary, frente a la puerta del número 10, antes de dar la vuelta y entrar en la residencia oficial.
Economía, energía y sanidad
Como primera ministra, Truss tendrá que enfrentarse a varias crisis abiertas, desde el aumento de la inflación y el coste de la vida hasta la crisis energética y la saturación y falta de recursos en el sistema sanitario. Conservadora, ha insistido en su promesa de recortar impuestos y tiene previsto anunciar un nuevo plan que puede incluir, según ha informado la BBC, congelar las facturas de la energía de los hogares durante un periodo de 18 meses. Se espera que uno de sus primeros actos significativos como jefa del Ejecutivo sea el anuncio de estas medidas.
En este sentido, Truss ha asegurado en su primer discurso que ha fijado tres prioridades inmediatas para su Gobierno. En primer lugar, en sus palabras, hacer que Reino Unido “vuelva a funcionar”. “Tengo un plan audaz para hacer crecer la economía mediante recortes y reformas fiscales. Reduciré los impuestos para recompensar el trabajo duro e impulsar el crecimiento y la inversión impulsados por las empresas. Impulsaré la reforma en mi misión de conseguir que Reino Unido trabaje, construya y crezca”.
A continuación, ha prometido medios para que la gente no se enfrente, ha dicho, a “facturas de energía inasumibles”. “También nos aseguraremos de que se construyen hospitales, escuelas, carreteras y banda ancha”.
En segundo lugar, se ha comprometido a abordar la crisis energética causada, ha dicho, “por la guerra de Putin”. “Tomaré medidas esta semana para hacer frente a las facturas de la energía y para asegurar nuestro futuro suministro energético”. La tercera prioridad que ha mencionado es que “la gente pueda acudir a las citas médicas y a los servicios del NHS [el sistema sanitario británico] que necesitan. Colocaremos nuestro servicio de salud sobre una base firme”.
“Cumpliendo con la economía, la energía y el NHS, pondremos a nuestra nación en la senda del éxito a largo plazo”, ha dicho la nueva primera ministra. “Ahora es el momento de abordar los problemas que están frenando a Gran Bretaña. Sé que tenemos lo que hace falta para afrontar esos retos. Por supuesto, no será fácil, pero podemos hacerlo. Estoy segura de que juntos podemos capear el temporal. Podemos reconstruir nuestra economía y convertirnos en la brillante Gran Bretaña moderna que sé que podemos ser”.
El adiós de Johnson
Unas horas antes, frente a la famosa puerta negra del número 10 de Downing Street, Johnson se despidió del cargo con un “esto es todo, amigos”, defendió su historial al frente del Ejecutivo y dio su apoyo al Gobierno de su sucesora.
El ya ex primer ministro anunció su dimisión el 7 de julio sumido en una crisis política tras la cascada de dimisiones dentro de su Gobierno a raíz de varios escándalos, desde las celebraciones que se saltaron las reglas de la pandemia hasta la gestión de las acusaciones de acoso sexual contra un diputado conservador.
La renuncia de Johnson dio el pistoletazo de salida a un reñido proceso interno de varias semanas para elegir al nuevo líder de los tories británicos, que acabó con la victoria de Truss sobre su rival, el excanciller Rishi Sunak. La persona que lidera el Partido Conservador también se convierte en la nueva inquilina de Downing Street debido a que esta formación tiene mayoría parlamentaria. Los tories llevan 12 años en el poder.
Truss, percibida como leal a Boris Johnson, fue nombrada ministra de Asuntos Exteriores el 15 de septiembre de 2021. Dos años antes había sido elegida secretaria de Estado de Mujeres e Igualdad. Ha ocupado otros cargos ministeriales, como Comercio Internacional, Justicia y Medio Ambiente –fue reclutada por David Cameron y May la mantuvo en el gabinete–. La líder tory estudió filosofía, política y economía en el Merton College de la Universidad de Oxford y entró en el Parlamento en 2010 por South West Norfolk, al este de Inglaterra.