El futuro mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó el martes que renunciará a la seguridad oficial, la residencia de Los Pinos y el avión presidencial, cumpliendo así sus promesas de campaña.
“He sostenido que me cuida la gente y me cuida el pueblo, y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”, afirmó en rueda de prensa el líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que consiguió la Presidencia el pasado domingo en las urnas.
Aludía así a que evaluará el uso de fuerzas de seguridad pública para su protección, especialmente del Estado Mayor Presidencial.
Explicó que no va a desaparecer el Estado Mayor Presidencial, cuerpo militar de elite, sino que se va a incorporar a la Secretaría (ministerio) de Defensa “por completo” y ya no estará “encargado de custodiar al presidente de la República”.
“Me va a cuidar la gente del pueblo y me van a cuidar ustedes”, dijo López Obrador, a quien antes de entrar al Palacio Nacional y al salir rodearon numerosos medios de comunicación y simpatizantes en la calle.
El futuro presidente de México anunció que convertirá la residencia oficial de Los Pinos en “un espacio para las artes y para la cultura del pueblo de México” y que él no vivirá allí.
También dijo que reducirá el salario oficial del presidente, que actualmente llega a 208.000 pesos mensuales (unos 9.000 euros). “Voy a ganar la mitad de lo que ganaba Peña Nieto y vamos a reducir los salarios de los que están arriba para que podamos subir los salarios de los que están abajo”, dijo.
En la rueda de prensa, de unos 40 minutos, también anunció que no usará el avión presidencial: “No voy a trasladarme en aviones de gobierno, ni tampoco en helicópteros. Cuando tenga que viajar lo haré como siempre, en aviones de línea comercial”.
López Obrador ganó la Presidencia de México con un 53% de los votos en los comicios del pasado domingo, a 30 puntos de Ricardo Anaya, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Este martes se reunió en el Palacio Nacional con el aún mandatario Enrique Peña Nieto. El presidente saliente recibió a López Obrador y manifestó la disposición del Ejecutivo para “llevar a cabo una transición ordenada y eficiente en beneficio de las mexicanas y mexicanos”.