Fuentes del Gobierno francés han informado a varios medios internacionales de que el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió a su homólogo galo, Emmanuel Macron, durante su encuentro de este lunes no llevar a cabo nuevas “iniciativas militares” cerca de la frontera con Ucrania, así como retirar miles de soldados rusos de territorio bielorruso una vez concluyan las maniobras conjuntas.
El Kremlin ha dicho este martes que las afirmaciones francesas sobre las nuevas iniciativas militares “no son correctas”, según informa la agencia Reuters. Su portavoz, Dmitry Peskov, ha asegurado que Rusia y Francia aún no han podido llegar a un acuerdo sobre la desescalada de las tensiones, pero ha afirmado que la desescalada es necesaria y que la reunión ha sentado las bases para seguir trabajando. Sobre las tropas en Bielorrusia, ha señalado que regresarán a sus bases en Rusia después de los ejercicios, sin dar una fecha precisa, pero ha recalcado que nadie había dicho que las fuerzas se quedarían en territorio bielorruso.
“Esto es incorrecto en su esencia”, ha afirmado Peskov. “Francia es un país líder de la UE y miembro de la OTAN, pero París no es el líder aquí. En el bloque, un país muy diferente está al mando, así que ¿de qué acuerdos podemos hablar”.
Este martes, Macron ha viajado a Kiev y se ha reunido con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. Allí, Macron ha aclarado que no ha obtenido de Putin un compromiso sobre la retirada de tropas rusas cerca de la frontera. “Nadie es ingenuo, los recientes despliegues están relacionados con una situación de tensión. Ayer no anuncié nada sobre este tema. Será el resultado de un proceso que hemos iniciado”, ha dicho. Macron ha afirmado que Putin le dijo que “no originará una escalada”: “Creo que eso tiene su importancia”, ha añadido.
Cinco horas de reunión
Macron visitó este lunes a Putin en plena crisis por la situación en Ucrania y ambos mantuvieron una larga reunión durante cinco horas. “He visto cuánto esfuerzo está haciendo el liderazgo francés para resolver el tema de la seguridad en Europa”, ha afirmado Putin antes de comenzar la reunión en privado. “Especialmente para resolver la crisis en el sureste de Ucrania”. Sin embargo, Putin no mencionó públicamente estos compromisos al hablar con los medios.
“Empecemos a construir una respuesta útil para Rusia, útil para toda Europa. Una respuesta que permita evitar la guerra, construir elementos de confianza, estabilidad y visibilidad. Hagámoslo juntos”, ha señalado Macron, que se ha erigido estos días en el interlocutor europeo con Rusia y ha insistido en la necesidad de la independencia estratégica europea frente a Estados Unidos.
Según informó la prensa rusa, los mandatarios abrieron la reunión con un cara a cara y después se trasladaron a un comedor para cenar.
Al inicio de la reunión, Macron llamó a Putin a encontrar una respuesta colectiva. “Considero que la conversación de hoy puede allanar el camino que debemos tomar, el de la desescalada”, subrayó.
Mientras Macron aseguró de camino a Moscú que no esperaba “milagros”, el Kremlin tampoco se mostró esta mañana optimista sobre posibles “avances” durante la reunión.
Macron aseguró este lunes que el líder ruso, Vladímir Putin, lo tranquilizó sobre el posible despliegue de armamento nuclear en Bielorrusia, que limita con varios países de la OTAN. “Al respecto, Putin me tranquilizó”, dijo durante una rueda de prensa conjunta en el Kremlin.
Por su parte, Putin, advirtió que, en caso de una guerra entre su país y la OTAN, “no habrá vencedores”, ya que Rusia cuenta con un potente “arsenal nuclear”. “Si estalla una guerra, no habrá vencedores. No les dará tiempo ni a parpadear”, dijo.
El presidente de Francia abogó por “nuevos mecanismos de seguridad” para estabilizar la situación en Europa tras reunirse con Putin, que exige a Occidente garantías a largo plazo. “Debemos mostrar conjuntamente voluntad de que estamos dispuestos a trabajar en las garantías de seguridad, construir un nuevo orden de seguridad y estabilidad en Europa”, dijo.
Macron: “Los próximos días serán determinantes”
Macron admitió que “los próximos días serán determinantes”. “Necesitamos construir nuevos mecanismos”, señaló, aunque matizó que sin revisar los acuerdos pergeñados durante los últimos 30 años ni los principios fundamentales que rigen las relaciones entre los países europeos.
El líder francés instó a “llegar a acuerdos sobre medidas concretas para estabilizar la situación y conducir a una desescalada” en la frontera con Ucrania. Se mostró comprensivo con las preocupaciones rusas, pero también recordó que Moscú tiene 125.000 soldados en la frontera con Ucrania. “El presidente Zelenski es el presidente de un país en cuya frontera hay 125.000 soldados. Por eso, está inquieto”, dijo.
Por su parte, Putin alabó “algunas de las ideas y propuestas” del líder francés para forjar un acuerdo de seguridad que contente a todos los países del continente. Y destacó que él y Macron acordaron hablar por teléfono en cuanto concluya su visita a Kiev y Berlín, donde se reunirá con el canciller alemán, Olaf Scholz.
“Por nuestra parte, haremos todo lo posible para encontrar un compromiso que satisfaga a todos. En las propuestas que enviamos a la OTAN y a Washington no hay ni un solo punto que consideremos irrealizable. Ni uno solo”, dijo. En cuanto a las tensiones militares en la frontera con Ucrania, acusó a Kiev de concentrar 150.000 soldados en la línea de separación de fuerzas del Donbás, escenario de un conflicto desde 2014.
Volvió a criticar la política de puertas abiertas de la OTAN y responsabilizó a EEUU de una interpretación “libre” del artículo 10 sobre el ingreso de nuevos miembros en su seno. “¿Quiere usted combatir con Rusia? ¿Quiere que Francia combata contra nosotros?”, le replicó a un periodista francés.
El presidente francés y el ruso han hablado por teléfono sobre la situación en Ucrania al menos en cuatro ocasiones desde el 21 de diciembre. Este martes, después de su visita a Rusia, Macron viajará a Ucrania para reunirse con su presidente, Volodímir Zelenski, con quien también ha mantenido conversaciones telefónicas.
“Estas últimas semanas deberán llevarnos a una nueva promesa europea, con otra arquitectura de seguridad decidida entre nosotros, los europeos, luego con la OTAN y después proponerla a Rusia. Podemos contar con una brújula estratégica y la independencia tecnológica para responder a los retos geopolíticos. Una Europa independiente para decidir por sí misma sin depender de otras potencias”, afirmó el presidente francés en su intervención en el Parlamento Europeo el mes pasado y en los que dejaba ver sus objetivos de política exterior.
En una entrevista concedida antes del viaje a Rusia al medio Journal du Dimanche, Macron afirmaba: “El objetivo geopolítico de Rusia hoy claramente no es Ucrania, sino clarificar las normas de convivencia con la OTAN y la UE”. “Mientras los europeos deleguemos el diálogo, no podremos resolver ningún conflicto, porque si dejamos a los otros hablar por nosotros, no podremos contribuir a nuestra seguridad colectiva”.
“La situación es demasiado compleja como para esperar grandes avances en el curso de una reunión”, dijo horas antes de la reunión el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha visitado este lunes a Joe Biden en Washington. “Alemania es uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos. Estamos trabajando como un frente unido para disuadir a Rusia de una agresión en Europa”, dijo Biden en unas breves declaraciones a la prensa al inicio del encuentro. La cuestión del gasoducto Nord Stream 2 separa a ambos socios, ya que EEUU se opuso desde un inicio.