Agencias de viajes, foros y boca a boca: así preparan los jóvenes franceses su huida a Madrid “para vivir la vida de antes”

Sara Canals

París —
9 de marzo de 2021 22:16 h

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Buscan evadirse de las restricciones y lo consiguen en Madrid. Desde hace semanas, la capital se ha convertido en el principal destino para los franceses que, en tan solo un par de horas en avión, encuentran lo más parecido a la vida prepandemia. “Restaurantes, salas de espectáculo, discotecas… Es el sitio ideal para recuperar la libertad que no tienen en Francia”, dice Virginie Masson, agente de viajes en Détours Voyages. En estos momentos, Madrid es el destino europeo más común de todos los vuelos procedentes de Francia, seguido de Roma y Barcelona, según detalla la compañía Air France a elDiario.es.

Desde finales de enero, el sector turístico nota cómo crece el interés por Madrid, sobre todo entre jóvenes franceses, quienes acuden a agencias de viajes para conocer más detalles sobre las restricciones en España. “Quieren asegurarse de que realmente las medidas son menos estrictas”, explica Masson, quien dice que el furor para viajar a Madrid se extiende por efecto boca a boca, alimentado por la prensa y las redes sociales.

Los principales medios de comunicación franceses llevan semanas hablando sobre este fenómeno. “En Madrid, las discotecas, bares y restaurantes están abiertos hasta las 21:00 horas”, titula la cadena BFM TV –aunque el ocio nocturno está cerrado en la capital española, estos locales pueden pedir permiso para abrir con mesas–. “Los franceses viajan a Madrid donde, a pesar de la COVID-19, todo permanece abierto”, explica France Info en un reportaje donde recoge experiencias de jóvenes que han pasado unos días en la capital. “Vivimos nuestra vida de antes”, destaca una estudiante de París a este medio. 

La posibilidad de viajar a Madrid es un tema recurrente en los blogs de viajes. En el grupo privado de Facebook Le coin des voyageurs (El rincón de los viajeros) varios internautas comparten su experiencia para aclarar dudas y convencer a quienes no lo tienen claro. “Justo he estado allí, todo está abierto y hay pocos turistas. Puedes ir tranquilamente”, explica un usuario. “Volví ayer. No hay restricciones, los restaurantes están abiertos, pero hacerse la PCR es carísimo”, advierte otro, pues en Francia esta prueba es gratis para cualquier persona.

En las redes sociales, cada vez son más frecuentes los vídeos y fotos de jóvenes en restaurantes y terrazas de Madrid. “Muchos amigos me envían vídeos desde allí por Snapchat”, explica Lea a este diario. “Todo el mundo está de vacaciones en España”, exclama, acompañando el mensaje con emoticonos llorando. 

Escapadas espontáneas entre jóvenes de más de 26 años

La mayoría de los visitantes son jóvenes asalariados o estudiantes mayores de 26 años. “Jóvenes con un empleo, estudiantes de máster… Franceses entre los 20 y 30 años que se pueden permitir viajar, tanto a nivel económico como logístico”, cuentan desde la agencia Détours Voyages, quienes detallan que el “efecto evasión” no es tan común entre los universitarios.

“Si pudiera no lo dudaría, pero debo seguir el curso”, lamenta Louis Txacoli, de 18 años, estudiante en el Instituto de Arquitectura y Diseño de París (IDEA). A su compañera de clase, Ménehould Ramière, tampoco le faltan ganas: “¿Restaurantes y museos abiertos? Sí, me he enterado, pero es demasiado caro”.

Por su parte, las aerolíneas han aprovechado el aumento de la demanda para subir los precios, que se han disparado en las últimas semanas. En estos momentos, por ejemplo, reservar un viaje desde París hacia Madrid para este fin de semana, con un vuelo de ida y vuelta sin escala, cuesta entre 500 y 600 euros, incluyendo las ofertas de compañías low cost como Transavia. 

Estos franceses, además, son viajeros espontáneos, parejas o grupos reducidos que prefieren no planificar. Según Air France, la mayoría son “viajes a corto plazo, reservados con muy poca antelación”. Una tendencia que se ha extendido con la pandemia. “La gente prefiere irse de fin de semana, evitando dilatarlo en el tiempo”, explica la asesora de viajes Virgine Masson. “Este año, por ejemplo, son muy pocos los que están pensando en la Semana Santa”.

Medidas más estrictas en Francia

A finales de octubre, Francia decretó el cierre de bares, restaurantes y establecimientos culturales como museos, cines o teatros. Desde hace más de cuatro meses la oferta cultural y de ocio es limitada y tampoco tiene fecha de reapertura. Desde enero, hay un toque de queda diario, de 18:00 horas a 6:00 horas, en todo el país y recientemente el Gobierno francés ha impuesto confinamientos de fin de semana en zonas como Niza, Dunkerque y Pas de Calais. Actualmente hay 22 regiones “bajo vigilancia”, entre ellas París, en las que que se podrían aplicar restricciones similares en las próximas semanas.

A pesar de las restricciones, el aumento de viajes hacia Madrid también coincide con la intensificación de controles en las fronteras francesas para pasajeros extracomunitarios, es decir: con la complicación de viajar fuera de la UE. Desde finales de enero, Francia exige a los pasajeros de la Unión Europea una PCR negativa realizada 72 horas antes de viajar, ya sea por vía aérea, marítima o terrestre. Tampoco se puede salir de Europa desde Francia sin justificar un motivo imperioso.

Según el blog de viaje Tourdumondiste, sitio de referencia entre viajeros franceses que dan la vuelta al mundo, estas medidas han intensificado el tráfico aéreo entre Francia y España. “Mucha gente que quiere viajar hacia América Latina se va a otro país europeo para salir del continente. Está ocurriendo con Madrid, Ginebra y Frankfurt”, dice Sylvain Cheynier, cofundador de este blog, quien insiste en que el blog no pretende fomentar los viajes, sino resolver dudas para desplazarse en contexto de pandemia.