Han estallado las protestas en la ciudad libia de Derna: cientos de personas expresaron este lunes su ira contra las autoridades y exigieron responsabilidades una semana después de una inundación que causó miles de muertos y destruyó barrios enteros.
Más tarde, por la noche, los manifestantes prendieron fuego a la casa del que era alcalde de Derna en el momento de la inundación, Abdulmenam al-Ghaithi, según confirmó a Reuters el director de su oficina.
Hichem Abu Chkiouat, ministro del Gobierno del Este de Libia, dijo que Ghaithi había sido suspendido de su cargo. La agencia de noticias Reuters no pudo ponerse inmediatamente en contacto con Ghaithi para obtener sus comentarios.
La protesta del lunes es la primera manifestación multitudinaria desde la inundación, que arrasó Derna cuando dos presas situadas en las colinas de las afueras de la ciudad fallaron durante una fuerte tormenta, desatando un torrente devastador.
Los manifestantes también apuntaron a los funcionarios, incluido el jefe del Parlamento libio con sede en el Este, Aguila Saleh, durante una manifestación ante la mezquita Sahaba. Algunos se sentaron en el tejado frente a su cúpula dorada, un monumento emblemático de Derna. El Gobierno del Este de Libia declaró que el primer ministro, Usama Hamad, había destituido a todos los miembros del consejo municipal de Derna y los había remitido para que fueran investigados.
“Águila no te queremos. Todos los libios somos hermanos”, coreaban los manifestantes, reclamando la unidad nacional en un país fracturado políticamente por más de una década de conflicto y caos.
Mansour, un estudiante que participaba en la protesta, dijo a Reuters que quería una investigación urgente sobre el colapso de las presas, que “nos hizo perder a miles de nuestros seres queridos”. Otro manifestante, Taha Miftah, dijo que la manifestación era un mensaje de que “los gobiernos han fracasado en la gestión de la crisis”, y añadió que el Parlamento era especialmente culpable, y pidió una investigación internacional sobre la catástrofe y “una reconstrucción bajo supervisión internacional”.
Aún no se conoce el número total de víctimas mortales y las cifras oficiales varían considerablemente. La Media Luna Roja Libia ha dicho que al menos 11.300 personas murieron y más de 10.000 están desaparecidas. La Organización Mundial de la Salud ha confirmado 3.922 muertes.
La semana pasada, Saleh trató de desviar la culpa de las autoridades, describiendo la inundación como un “desastre natural sin precedentes” y diciendo que la gente no debería centrarse en lo que podría o debería haberse hecho. Pero los periodistas han llamado la atención sobre las advertencias dadas con antelación, incluido un documento académico publicado el año pasado por un hidrólogo en el que se describía la vulnerabilidad de la ciudad a las inundaciones y la urgente necesidad de mantener las presas que la protegían.
Derna está situada en el Este de Libia, una parte del país controlada por el comandante militar Jalifa Haftar y supervisada por un Gobierno establecido en paralelo a la administración internacionalmente reconocida de Trípoli, en el oeste.