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ENTREVISTA

Manuel Sutherland, economista: “Venezuela parece ser una alternativa al petróleo ruso para Estados Unidos”

Ayelén Oliva

Buenos Aires —
19 de marzo de 2022 21:29 h

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La invasión rusa a Ucrania podría conseguir lo impensable: acercar Estados Unidos a Venezuela. Después de que el Gobierno de Joe Biden confirmara la visita de una delegación a Caracas para conversar sobre la posibilidad de levantar las sanciones al sector petrolero y así contener los precios de la energía, las expectativas han ido en aumento. De todos modos, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo después que “por ahora” no está en marcha ningún plan.

Manuel Sutherland, economista venezolano, no cree que las conversaciones terminen en una reapertura de embajadas pero sí podrían llegar a relajar las sanciones. Sin embargo, tampoco parece ser esa la solución al problema. Para Sutherland, no está claro si el país cuenta con la capacidad técnica para responder a un eventual incremento de la demanda.

¿Cuál ha sido el principal objetivo del encuentro entre Nicolás Maduro y funcionarios del Gobierno de Estados Unidos en Caracas?

El principal objetivo ha sido evaluar la posibilidad de una flexibilización en las sanciones que permitan a Venezuela volver a exportar petróleo al mercado estadounidense y de recuperar CITGO, una de las principales empresas petroleras en Estados Unidos [mayor filial de la estatal venezolana PDVSA fuera del territorio venezolano] con cerca de 6.000 estaciones de servicios y refinerías de petróleo extrapesado que pudieran ser muy útil para Venezuela. Todas esas refinerías fueron confiscadas en enero de 2019 en el mar de sanciones que afectaron a la economía.

¿Han conversado solo de temas económicos?

También sobre la situación de los presos políticos exgerentes de CITGO. De hecho, han soltado a dos y están en conversaciones para dejar en libertad a un tercero, además de cuestiones políticas como las garantías para la oposición en las elecciones del 2024 y la posibilidad de retomar el diálogo en México.

¿Está en condiciones Venezuela de aumentar su producción de petróleo?

Es muy difícil saberlo. Venezuela tiene hace años un problema muy grande con el acceso a estadísticas confiables, a la información, desde hace años PDVSA no publica sus informes técnicos. En la actualidad se extraen alrededor de 650.000 barriles diarios mientras que en 1997 se alcanzaban 3,3 millones. Venezuela perdió gran parte de la capacidad de extracción. Ha habido un proceso muy fuerte de desinversión y pérdida de capital humano causados por los despidos políticos masivos, un proceso de destrucción inducida por los subsidios grotescos que obligaron a PDVSA a regalar la gasolina por 20 años y las divisas que ingresaba al país para mantener el tipo de cambio. El Gobierno ha tratado desde hace más de un año de subir la producción a un millón de barriles diarios pero no han podido.

¿Cómo cree que puede impactar en la economía venezolana?

La posibilidad de volver a extraer petróleo a buen ritmo sería de vida o muerte para la economía venezolana que tiene al 70% de las personas en condiciones de pobreza extrema y al 93% de los hogares están bajo la línea de la pobreza, es decir que viven menos con 285 dólares. Entre el 2013 y el 2020 hemos tenido una pérdida del 80% del PIB, la tercera peor crisis de la historia del capitalismo.

¿Cómo cree que han jugado las sanciones económicas de Estados Unidos?

Estoy totalmente en contra de las sanciones porque aumentan la corrupción, la falta de fiscalización, las triangulaciones, los pagos en efectivo. Sería muy bueno que haya una nueva ola de inversiones de empresas privadas que quieran extraer petróleo, eso haría más transparentes las cuentas fiscales y tendría una influencia muy grande en el crecimiento que permitiría pasar a una etapa de recuperación económica.

¿Lo sorprendió el acercamiento de la Casa Blanca?

Bueno, sorprendió a todos por lo fulgurante. Estados Unidos está buscando formas alternativas de suplir lo que se va a perder a causa de las sanciones contra Rusia, y Venezuela es una alternativa.

¿Esta decisión implica que se restablecerán las relaciones diplomáticas entre ambos países?

No, no creo que genere una reapertura de la Embajada de Estados Unidos en Caracas. No creo que se llegue a algo así. Sí puede haber una serie de relajaciones en las sanciones pero no creo que haya un reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente legítimo.

¿Cuál cree que será el impacto político para Venezuela en su relación con Rusia?

No creo que sea muy grande. No creo que Nicolás Maduro cambie su apoyo a la invasión rusa, ni su crítica a la OTAN, pero tal vez genere una instancia de conversación para levantar algunas sanciones que permitan exportar petróleo a Estados Unidos. Eso no va a cambiar el respaldo de Venezuela hacia Rusia. Venezuela es un socio muy cercano a Moscú: parte de la Defensa venezolana, sus aviones, sus misiles, son de Rusia; hay muchos chavistas con dinero en Rusia, Venezuela le debe bastante dinero a ese país.

¿Piensa que podría llegar a ser un acuerdo sostenible en el tiempo?

Pienso que sí, en tanto las partes tengan voluntad política para hacerlo. El Estado está completamente quebrado, hay una escasez de medios de pagos muy fuerte, no hay dinero en la calle. Es importante que la economía se recupere, que empiece a crecer un capital privado y que la gente tenga menos dependencia de las bolsas de comida que el Gobierno les transfiere. Habrá que ver cuáles son los cálculos políticos de los grupos dentro del chavismo y cuál se puede imponer.