Es un pasito. Pero, tal y como están las cosas en Westminster, con un tercio de la bancada tory en contra de su líder, el acuerdo del Brexit está abocado al fracaso. Y, si fracasa, cae Theresa May y el precipicio de un Brexit sin acuerdo se encuentra cada vez más cerca.
La primera ministra, antes de volver a Londres, ha valorado las cinco conclusiones aprobadas por los líderes europeos en la medianoche de este jueves. Cinco conclusiones que vienen a prometer que está en la voluntad de todos que Reino Unido no se quede atrapado en el mercado común europeo en el caso de que no se consiga un acuerdo comercial para la relación futura tras el Brexit. Que la UE quiere un acuerdo de relación futura y, por tanto, el backstop no será más que una póliza de seguros que no se active nunca.
Pero May sabe que eso es una declaración de intenciones, a la que ha querido dar un barniz de legalidad, pero que no pasa de ser un desideratum: no hay ninguna garantía de que el sistema de salvaguarda no vaya a entrar en vigor; ni hay ningún plazo máximo. En el hipótetico peor de los casos, permanece la probabilidad de que Reino Unido se quede atrapado en ese backstop. Y, esa posibilidad, por mínima que sea, es el clavo al que se están agarrando los diputados para tumbar el acuerdo en Westminster.
“Los diputados quieren más garantías”; ha dicho May, “he insistido hoy es eso. Este es el acuerdo de retirada, pero son posibles más clarificaciones, hay trabajo que hacer para conseguir más garantías para aprobar el acuerdo”.
En la discusión de este viernes por la mañana, se ha visto un encontronazo de May con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en relación con un comentario del luxemburgués en la rueda de prensa del jueves por la noche. Juncker afirmó que la situación era “nebulosa” y cierta prensa británica, y parece que también la primera ministra, han interpretado que se refería a la exposición de la líder británica en la reunión del Consejo.
“Es la típica discusión con alguien con quien trabajas, y ha sido claro al decirme que se refería al debate en general”, ha dicho May al ser preguntada por el encontronazo: “Necesitamos más garantías, hay trabajo por hacer para conseguir aclaraciones. Hay un calendario que cumplir: necesitamos esas garantías antes del 21 de enero para que el Parlamento apruebe el acuerdo”.