Katherine Tai, representante de Comercio Exterior de EEUU, ha anunciado este miércoles el apoyo de la administración Biden a la exención de la protección de la propiedad intelectual en las vacunas contra la COVID-19, una medida a la que EEUU llevaba meses oponiéndose. La OMS califica la decisión de “histórica”. ¿Y qué dice la Unión Europea?
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado este jueves que la UE “está lista para discutir cómo la propuesta de Estados Unidos de una exención sobre la protección de la propiedad intelectual para las vacunas contra la COVID-19 podría ayudar a lograr el objetivo de combatir esta crisis”. Pero Angela Merkel se opone al plan de Biden, y con ello enfría la posibilidad de suspender las patentes de las vacunas anti-COVID en la OMC, donde se necesita consenso.
El Gobierno español, por su parte, ha dicho que la suspensión de patentes “marca el camino”, pero ha avisado de que “no es suficiente”. El Ejecutivo llevará a la Cumbre Social Europea una propuesta en forma de 'non paper' en la que pide “reforzar la transferencia de conocimiento y tecnología, aumentar la producción global de vacunas y acelerar su distribución por todo el planeta”.
Hasta ahora, EEUU –como otros países ricos, entre ellos el bloque de la Unión Europea, Japón o Canadá– se había opuesto sistemáticamente a la medida, propuesta el pasado octubre por India y Suráfrica en la OMC, a favor de una exención temporal de derechos de propiedad intelectual, entre ellos las patentes, de vacunas y otros productos contra la COVID-19.
“Estamos listos para discutir la propuesta de EEUU para una exención de las protecciones de propiedad intelectual para la COVID-19”, ha dicho Von der Leyen: “A corto plazo, sin embargo, hacemos una llamada a todos los países productores de vacunas para que permitan la exportación y eviten medidas que interrumpan las cadenas de suministro”. Esta apelación a las exportaciones es un mensaje a la Casa Blanca.
Lo que ha dicho Von der Leyen este jueves viene a enmendar lo que le dijo hace dos semanas a The New York Times, cuando dijo: “No soy para nada amiga de la liberación de patentes”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha intervenido posteriormente en el debate para apuntar que su posición, si bien no compartida por todos los presidentes europeos.
Mientras el francés, Emmanuel Macron, sí se ha manifestado a favor de levantar las patentes, la canciller alemana, Angela Merkel, se muestra reticente y este jueves ha expresado su rechazo al plan de Biden. El plan de Estados Unidos crearía “complicaciones graves” en la producción de vacunas, según una portavoz del gobierno alemán citada por Bloomberg. Según una portavoz de la cancillería citada por el Huffington Italia, levantar las patentes tendría importantes implicaciones en la producción: “La protección de la propiedad intelectual es una fuente de innovación y debe seguir siéndolo en el futuro”.
Por otro lado, el laboratorio alemán BioNTEch, que produce la vacuna con Pfizer, ha manifestado que “las patentes no son el factor limitante en la producción y suministro de nuestra vacuna. La producción o oferta mundial de dosis de vacunas no aumentaría a corto y mediano plazo”. Las acciones han comenzado a subir tras el anuncio del Gobierno alemán.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas (SPD), se había limitado a decir este jueves por la mañana: “Estamos dispuestos a discutir, pero la verdad es que necesitamos soluciones rápidas. Y eso se obtiene aumentando las capacidades de producción y optimizando las cadenas de distribución. Me parece correcto que hablemos de ello, no puede ser que no se pongan todas las posibilidades sobre la mesa dado que estamos hablando de una emergencia global. Pero es igualmente importante definir los métodos”.
Michel, por su parte, habla de “la tercera vía”, que tiene que ver con la idea de “compartir tecnología” defendida por la Organización Mundial del Comercio hace dos meses.
“Estamos preparados para evaluar como la propuesta de EEUU pueda ayudar a afrontar la crisis de la pandemia, pero mientras tanto, animamos a todos los países a permitir exportaciones”, ha abundado la portavoz de la Comisión Europea, Dana Spinant, en relación con el discurso de Von der Leyen: “La UE estaba informada de la decisión de Biden antes de ser anunciada, y la presidenta ha subrayado que estamos listos para debatir cualquier solución que pueda ayudar a acelerar la vacunación en el mundo, incluida la propuesta de EEUU. Estamos preparados para abordar este asunto y cualquier otra solución pragmática. El proceso estará en manos de la OMC, no en las nuestras, y no sabemos qué tiempos tendrá la discusión. Siempre hemos dicho que lo más importante es aumentar la producción porque es clave para tener más vacunas en el mundo, y podemos estudiar cualquier idea que avance en eso”.
El asunto será abordado por los jefes de Estado y de Gobierno durante la cumbre informal de Oporto el viernes por la noche.
El debate en la OMC llevaba meses estancado, con posiciones muy alejadas entre decenas de naciones, principalmente del sur, que apoyan la medida sugiriendo que podría ayudar a aumentar el suministro, y un grupo de miembros, principalmente aquellos con industrias farmacéuticas y biotecnológicas importantes, que se habían negado hasta ahora.
Las medidas en la OMC se adoptan por consenso de todos los miembros, por lo que, aunque un cambio en Washington –la principal potencia económica del mundo– es importante, la iniciativa requiere también el apoyo del resto de países.
Von der Leyen ha hecho estas declaraciones en el discurso de apertura de la conferencia sobre el Estado de la Unión, que se organiza cada año en Florencia (Italia).
“Las exportaciones de Europa llegan a más de 90 países de Covax, además de a nuestros aliados, como Canadá y Reino Unido”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea: “Nuestros queridos amigos británicos han recibido un total de 28 millones de dosis del continente hasta el momento. Incluso se han enviado 72 millones de dosis a Japón, y también muchos millones a nuestros amigos en Singapur, México o Colombia, solo por nombrar algunos”.
La presidenta de la Comisión Europea ha defendido la estrategia de vacunación europea: “Se han distribuido alrededor de 200 millones de dosis de vacunas dentro de la Unión Europea: 200 millones. Son suficientes vacunas para vacunar a más de la mitad de la población adulta europea al menos una vez. Ni China ni Rusia se acercan siquiera. En este momento, mientras hablo, estamos vacunando a 30 europeos por segundo. Esto significa que, desde el comienzo de este discurso, más de 12.000 europeos han recibido un pinchazo. A estas alturas, estamos casi acostumbrados a escuchar tales cifras todos los días. Pero Europa nunca ha visto algo así: una campaña de vacunación masiva a escala continental”.
Y ha añadido: “Por tanto, estoy segura de que seremos capaces de alcanzar nuestro objetivo: administrar las dosis suficientes para que el 70% de los adultos europeos estén vacunados ya en julio. Estados Unidos tiene un objetivo similar. Y esto muestra cuánto están alineadas nuestras campañas de vacunación a estas alturas. Algunos podrían decir: países como EE UU y el Reino Unido han sido más rápidos al principio. Pero yo digo: Europa logró este éxito sin dejar de estar abierta al mundo. Mientras que otros se quedan con la producción de vacunas, Europa es el principal exportador de vacunas en todo el mundo. Hasta ahora, se han enviado al resto del mundo más de 200 millones de dosis de vacunas producidas en Europa. Europa exporta tantas vacunas como entrega a sus propios ciudadanos. Y para ser claros, Europa es la única región democrática del mundo que exporta vacunas a gran escala”.
La UE, encomendada a Pfizer
La presidenta de la Comisión Europea ha pedido estar preparados “para la próxima etapa de esta pandemia. Necesitamos reforzar y prolongar la inmunidad. Tendremos que vacunar a los niños y adolescentes. Y es posible que tengamos que adaptar y volver a producir vacunas en función de las variantes, tanto en Europa como en el resto del mundo. Y para todo esto, necesitamos una mayor capacidad de producción en Europa. Por eso, me complace informarles de que estamos cerca de firmar un nuevo contrato con BioNTech-Pfizer. Entregará 1.800 millones de dosis de vacunas entre finales de año y 2023. Y seguirán otros contratos. Esto muestra claramente que nuestras inversiones están dando sus frutos: invertimos en una tecnología prometedora pero completamente nueva, el ARNm, y en el ingenio de científicos como UÄur Åahin y Özlem Türeci”.
“Hoy en día”; ha abundado Von der Leyen, “las vacunas de ARNm son la columna vertebral de nuestra campaña de vacunación y una pieza central de la estrategia de preparación de Europa. Esta es nuestra póliza de seguro común contra la próxima ola de la COVID-19. Y quiero que estemos por delante de la curva”.
Votación en la Eurocámara: los grandes partidos, en contra
Hace dos semanas, los principales grupos del Parlamento Europeo –populares, socialistas y liberales, además de los ultraconservadores– tumbaron una enmienda del texto sobre el certificado covid relativa al levantamiento de las patentes. PSOE, PP, Ciudadanos y Vox votaron en contra de levantar las patentes de las vacunas contra la COVID-19, mientras que los Verdes y La Izquierda –UP, ERC, Bildu, PNV, Junts– votaron a favor de las enmiendas presentadas.
“La enmienda iba en un reglamento que no tenía nada que ver (Certificado Verde). Es como legislar sobre pasaportes y recorte de emisiones de CO2 en un mismo informe. No se votaba suspender licencias”, argumenta el eurodiputado socialista Nicolás González Casares, quien también apunta: “Para abrir las patentes necesitamos un acuerdo de los Estados dentro de la Organización Mundial del Comercio”.
La presidenta de los socialistas en la Eurocámara, Iratxe García, afirmaba este jueves: “Pleno apoyo a la Administración Biden-Harris para liberar las patentes de las vacunas contra la COVID-19. Circunstancias extraordinarias requieren medidas extraordinarias. ¡Nadie puede quedar atrás!”
“La vacuna es un bien público mundial. Lo hemos dicho desde el principio. Pedimos una resolución del Parlamento Europeo para levantar temporalmente todas las barreras a los derechos de propiedad”, han dicho este jueves los socialistas europeos.