El ministro de Exteriores chino: “Si EEUU no pisa el freno, seguramente habrá conflicto con Pekín”

Helen Davidson

Taipéi (Taiwán) —
7 de marzo de 2023 10:36 h

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EEUU y China se encaminan hacia un conflicto inevitable si Washington no cambia su estrategia, ha afirmado el nuevo ministro de Asuntos Exteriores chino en una rueda de prensa en la que ha defendido el fortalecimiento de la relación de su país con Rusia.

En su primera comparecencia ante los medios de comunicación como ministro de Asuntos Exteriores, celebrada este martes al margen de la reunión política de las “dos sesiones”, Qin Gang ha esbozado la agenda de la política exterior china para los próximos años, presentando a China y su relación con Rusia como un faro de fortaleza y estabilidad y a Estados Unidos y sus aliados como una fuente de tensiones y conflictos.

Qin ha dicho que Estados Unidos afirma que quiere superar a China, pero que no busca el conflicto, “pero en realidad, la supuesta competencia de Estados Unidos es la contención y la supresión total, un juego de suma cero en el que tú mueres y yo vivo”.

“Si EEUU no pisa el freno y sigue acelerando por el camino equivocado, no habrá barandilla que pueda evitar el descarrilamiento y seguramente habrá conflicto y confrontación”, ha señalado el ministro.

Qin ha defendido la estrecha amistad entre China y Rusia, una relación muy vigilada desde Occidente a la luz de la guerra en Ucrania. El ministro ha dicho que los lazos entre Pekín y Moscú “son un ejemplo para las relaciones exteriores mundiales”.

“Con China y Rusia trabajando juntas, el mundo tendrá una fuerza motriz”, ha afirmado. “Cuanto más inestable se vuelva el mundo, más imperativo es que China y Rusia profundicen sus relaciones”.

El ministro ha señalado que existe un “estrecho contacto” entre los dirigentes de ambos países y que las relaciones entre “jefes de Estado” constituyen el ancla de la relación. “La asociación estratégica [...] crecerá sin duda en fortaleza”.

Los comentarios de Qin coinciden con el discurso pronunciado el lunes por el líder chino, Xi Jinping, ante delegados políticos, en el que censuró lo que calificó de “supresión” de China liderada por Estados Unidos.

“Los países occidentales, liderados por Estados Unidos, han llevado a cabo una contención, un cerco y una supresión total de China, lo que ha supuesto graves desafíos sin precedentes para el desarrollo de nuestro país”, afirmó.

Las relaciones entre China y Estados Unidos se han deteriorado mucho en los últimos años y los esfuerzos por arreglarlas se vieron frustrados a principios de año cuando Estados Unidos derribó lo que dijo que era un globo espía chino que volaba en espacio aéreo estadounidense. China afirma que se trató de un accidente causado por “fuerza mayor” y que Estados Unidos reaccionó de forma exagerada.

La invasión de Ucrania

Qin ha culpado a Estados Unidos del empeoramiento de las relaciones, citando en concreto el incidente del globo, así como las tensiones en torno a Taiwán y la guerra de Ucrania. Ha dicho que el conflicto en Ucrania parece haber sido impulsado por “una mano invisible... que utiliza la crisis ucraniana para servir a determinadas agendas geopolíticas”, presionando para la prolongación y escalada del conflicto.

China se ha presentado como pacificadora en el conflicto, pero en la práctica ha apoyado a Rusia. Recientemente publicó un plan de paz de 12 puntos que, según los analistas, repetía en gran medida los argumentos esgrimidos por Pekín el año pasado.

Qin ha afirmado que la relación entre Moscú y Pekín no va dirigida contra terceros, no supone una amenaza para ningún país y no es objeto de “injerencias o discordias cosidas por terceros”.

Qin ha sugerido que EEUU actúa con hipocresía cuando defiende la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, pero no la reivindicación de China sobre Taiwán, así como cuando acusa a China de plantearse armar a Rusia cuando está armando a Taiwán.

También ha culpado a Estados Unidos de las tensiones sobre Taiwán, que Pekín reclama como provincia y ha jurado anexionarse por la fuerza si es necesario.

“La cuestión de Taiwán es la piedra angular de los cimientos políticos de las relaciones entre Estados Unidos y China y la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones entre ambos países”, ha afirmado el ministro.

Qin ha asegurado durante la rueda de prensa que esperaba una pregunta sobre Taiwán, por lo que había traído consigo un ejemplar de la Constitución de la República Popular China, antes de leer en voz alta la sección que reivindica Taiwán como parte “sagrada” de China.

La declaración de Qin expone las intenciones de China en política exterior para el nuevo mandato político de cinco años, que comenzó con la reelección de Xi como líder del Partido Comunista Chino en octubre del año pasado y con los nuevos nombramientos gubernamentales que se anunciarán esta semana. Qin ha hecho hincapié en China como fuerza de estabilidad y prosperidad mundial, inspiradora de la modernización en todo el mundo, especialmente en el sur global. Afirmó que los logros de China “echan por tierra el mito de que la modernización es occidentalización”.

El ministro asegura que China puede ofrecer soluciones a los retos mundiales, pero que otros “estaban acaparando el micrófono”.

Traducción de Javier Biosca