Solo frente “al peor desafío al que se ha enfrentado la humanidad”, sin el respaldo de su Gobierno y cansado de dar “pequeños pasos”, el ministro de Transición Ecológica de Francia ha anunciado este martes su dimisión: “Ya no quiero seguir engañándome a mí mismo ni quiero que mi presencia en el Gobierno ilusione a la gente que crea que estamos a la altura en este tipo de asuntos. Así que tomo la decisión de abandonar el Gobierno”.
Nicolas Hulot, periodista, escritor y activista antes que ministro, ha aprovechado una entrevista en la cadena de radio FranceInter para hacer autocrítica, cargar contra la falta de compromiso de Europa con la ecología y renunciar al cargo que juró hace poco más de un año. “Francia hace mucho más que otros países, pero no hace suficiente. Europa no hace suficiente y el mundo no hace suficiente”, ha aseverado.
Su homóloga española, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sido una de las personalidades que ha despedido públicamente a Hulot después de su polémico anuncio. “Lamento la dimisión de Nicolas Hulot. La ecología es fundamental en la acción del Gobierno”, ha escrito en un tuit.
El número tres del Gobierno francés ha apuntado que tomó la decisión de abandonar la cartera de Transición Ecológica la noche de este lunes, después de una reunión sobre las políticas de caza con el primer ministro francés, Édouard Philippe, y el presidente de la República, Emmanuel Macron. Ese ha sido el punto en el que se ha dado cuenta “de que las cosas no funcionan como deberían funcionar”.
Hulot siempre había dejado claro que formaría parte del Gobierno de forma provisional, pero ha sido la decisión de Macron de rebajar a la mitad de precio las licencias de caza en Francia lo que ha acabado forzando su dimisión, que venía planteándose desde que comenzó el verano. Ni el primer ministro ni el presidente sabían cuáles eran los planes de su ministro.
En la reunión entre Hulot, Philippe y Macron se iba a plantear una reforma importante para los cazadores franceses y para la conservación de la biodiversidad, pero el ministro ha denunciado la presencia de un lobista “que no había sido invitado a la reunión”. “En algún momento también habrá que poner este asunto sobre la mesa porque es un problema de democracia. ¿Quién tiene el poder? ¿Quién es el que gobierna?”, se ha preguntado Hulot.
“No tengo influencia y no tengo poder”
Ante los micrófonos de FranceInter, Nicolas Hulot ha descartado que la reunión sobre la reforma de la ley de caza francesa haya sido la razón que ha precipitado su renuncia y ha matizado que ha sido por “una acumulación de decepciones”.
Según el activista, que desde el año 1987 trata de concienciar a la sociedad sobre la importancia de conservar los ecosistemas naturales, ni el Gobierno francés ni la UE están consiguiendo alcanzar los compromisos acordados en París. Hulot ha criticado que ni se han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero, ni se protege la biodiversidad, ni se está frenando el deterioro de los suelos.
“¿Hemos empezado a reducir la emisión de gases de efecto invernadero? La respuesta es no. ¿Hemos empezado a reducir el uso de pesticidas? La respuesta es no. ¿Hemos empezado a proteger la biodiversidad? La respuesta es no. ¿Hemos empezado a frenar el deterioro de las propiedades de los suelos? La respuesta es no”.
El ministro ha reconocido que él no tiene ni poder ni influencia para conseguir algunos de los cambios a los que se comprometió al asumir la cartera. “Me he sorprendido conformándome con pequeños pasos cuando la situación global, en un momento en el que el planeta se ha convertido en una estufa, merece un cambio de paradigma”, ha reconocido.
Con su renuncia, Hulot espera lanzar un mensaje para que las sociedades de todo el mundo “se centren en lo esencial”. “Espero que el gesto que acabo de hacer sea útil para que hagamos las preguntas correctas y que todos se cuestionen sobre su propia responsabilidad”, ha asegurado el ministro, que ha criticado la “visión cortoplacista” del Gobierno.
Después de disculparse con el presidente y con el primer ministro por no cumplir con el protocolo que debería haber seguido para anunciar su dimisión, Hulot ha remarcado que se sentía “solo” en el Gobierno. “¿A quién tengo para que me defienda? ¿Tengo una sociedad estructurada que sale a la calle para defender la biodiversidad? ¿Tengo una unión nacional sobre un asunto que concierne al futuro de la humanidad y de nuestros propios hijos? ¿Están los grandes partidos políticos preparados para dejar atrás sus diferencias y centrarse en lo esencial?”.
A pesar de sus críticas al Ejecutivo del que formaba parte, Hulot no quiere que se utilice su dimisión para atacar al Gobierno, al primer ministro o al presidente Macron, por los que siente “una profunda admiración”.