Miles de simpatizantes se congregan en la céntrica Plaza de la Constitución, en Ciudad de Guatemala. Pancartas, gritos de “Sí se puede” y mucho optimismo en el acto de final de campaña del Movimiento Semilla. “En esta plaza donde estamos hoy, hace ocho años nos encontramos y nos unimos detrás de un anhelo: sacar a los corruptos del poder”, exhorta a los asistentes Bernardo Arévalo, candidato presidencial. Esa misma plaza fue el escenario del surgimiento del partido tras la llamada “primavera de 2015”, una ola de protestas contra la corrupción del Gobierno de Otto Pérez y Roxana Baldetti.
Más de 9 millones de guatemaltecos están habilitados para votar en unas elecciones marcadas por el deterioro del Estado de derecho y la falta de independencia del Poder Judicial. El partido de centro-izquierda y anticorrupción Movimiento Semilla se enfrentará a Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), candidata conservadora y defensora del statu quo.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el 25 de junio, estuvo marcada por el voto de rechazo al sistema político. El voto nulo, que superó el 17% de los sufragios, fue el gran triunfador de la noche electoral. Sin embargo, la sorpresa la dio el Movimiento Semilla, que contra todo pronóstico logró el 11,8% de los votos. La ex primera dama Sandra Torres, fue la candidata más votada, con el 15,8% de los sufragios.
Los analistas consideran que Semilla ha logrado captar el voto de hartazgo y descontento ciudadano frente a la corrupción y el Gobierno autoritario de Alejandro Giammattei. En los últimos años, decenas de fiscales, jueces, periodistas y defensores de derechos humanos han sido detenidos o han tenido que exiliarse señalando una persecución política en su contra.
Con un discurso político centrado en la recuperación democrática de las instituciones públicas, el partido ha logrado situarse primero en las encuestas, que le otorgan un 65% de la intención de voto.
Hostigamiento, persecución y denuncias judiciales
El mensaje anticorrupción del candidato socialdemócrata logró romper con la correlación de fuerzas de la clase política y económica dominante del país. Sin embargo, las esperanzas de cambio de los partidarios de Semilla se vieron rápidamente truncadas.
La noche del viernes 30 de junio, cinco días después de la celebración de la primera vuelta, nueve partidos políticos cercanos al oficialismo denunciaron un supuesto fraude ante la Corte de Constitucionalidad. El máximo tribunal aceptó el amparo y dejó en pausa la oficialización de los resultados hasta resolver las discrepancias. Tras cuatro días de revisión de escrutinios que mantuvieron al país en vilo, el cotejo de datos terminó sin variaciones relevantes. La narrativa de fraude no tenía sustento.
Lejos de terminar, la batalla para dejar fuera de la contienda a los socialdemócratas no había hecho más que empezar. Tras días de suspenso, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó los resultados de la primera vuelta. Sin embargo, el anunció llegó solo una hora después de que el Ministerio Público (fiscalía) presentara una denuncia contra Semilla. En un video difundido por redes sociales, el fiscal Rafael Curruchiche –sancionado por Estados Unidos por obstaculizar investigaciones sobre actos de corrupción– solicitaba la suspensión inmediata del partido.
La denuncia interpuesta sostenía que más de 5,000 ciudadanos fueron adheridos “ilegalmente” al partido y que sus actas de adhesión contenían firmas de 12 personas fallecidas.
A la denuncia le siguieron allanamientos por parte de la policía a la sede del partido Semilla y al Tribunal Supremo Electoral, en busca de archivos relacionados con el proceso en curso.
Los pronunciamientos por parte de organizaciones nacionales e internacionales que pedían respetar el orden constitucional y los resultados electorales no se hicieron esperar. Tras días de incertidumbre, la Corte de Constitucionalidad otorgó un amparo provisional a favor de Semilla y protegió al partido para evitar su suspensión.
Luis Fernando Mack, analista político y miembro de la asociación de Analistas Independientes de Guatemala (AIG) dice a elDiario.es que “se trata de la utilización del derecho y del sistema judicial para perseguir fines políticos y perseguir al oponente”.
Aunque el amparo fue una buena noticia para la organización, la Corte no cerró la posibilidad de que sean perseguidos penalmente en un futuro. “No descartamos allanamientos, órdenes de aprehensión o solicitudes de antejuicio después del 20 de agosto”, declaraba el fiscal Curruchiche este jueves al ser preguntado por periodistas.
Sandra torres y el divorcio de la socialdemocracia
El proceso judicial abierto contra Semilla ha sido utilizado por Sandra Torres para criticar a su adversario. La campaña de la UNE, asegura Mack, “está basada en la mentira, la desinformación y la descalificación del adversario. Se trata de una campaña destructiva”. Un ejemplo son los ataques constantes a Semilla, a quien acusa de querer aprobar el matrimonio homosexual, legalizar el aborto o querer convertir al país en un régimen comunista como Venezuela.
La ex primera dama durante el Gobierno de Álvaro Colom busca por tercera vez llegar a la presidencia del país. Sin embargo, la candidata ha dado un giro completo en su ideología y la de su partido. Lejos de los postulados iniciales cuya base eran la socialdemocracia y el fortalecimiento del Estado, la presidenciable ha pasado a ser una opción del sistema conservador. De su lado están grupos de veteranos militares, líderes evangélicos y sectores derechistas del país.
Este cambio de rumbo político no ha sido bien recibido por parte del electorado, quien la percibe principalmente como una candidata oportunista y poco fiable, asegura Mack. Su imagen también se vio dañada tras ser procesada y enviada a prisión durante cuatro meses en 2019 acusada de asociación ilícita y financiación electoral irregular.
La punta de lanza de su campaña son los programas de apoyo a familias empobrecidas. Con medidas asistencialistas como la entrega de bolsas solidarias de víveres o la reducción de impuestos a la canasta básica, ha logrado un fuerte arraigo territorial en el interior del país.
Estas medidas sociales, sin embargo, no desdibujan el hecho de que Torres pertenece al “pacto de corruptos”, término con el que los analistas guatemaltecos se refieren a los partidos y sectores de poder que, desde su perspectiva, han cooptado a las instituciones del Estado para que actúen a su favor.
Esperanza frente la deriva autoritaria
“Los resultados de estas elecciones pueden cambiar la deriva autoritaria que vive al país”, asegura el analista político Manfredo Marroquín a elDiario.es.
El éxito del partido de Arévalo, defiende Marroquín, se debe a dos factores clave. En primer lugar, “la expulsión de la contienda de tres candidatos con un discurso antisistema, que prácticamente le dejó todo el espacio de la izquierda anti statu quo al Movimiento Semilla”. En segundo lugar, la candidatura socialdemócrata “era la única opción no contaminada por la corrupción que ha logrado captar el voto de la esperanza, el de la posibilidad de un cambio real”. Luis Mack añade que otro factor clave ha sido el voto joven, un voto novedoso, convencido y entusiasmado.
En la primera vuelta, la candidatura obtuvo sus principales apoyos en un votante de clase media, urbano con cierto nivel educativo y principalmente joven. En contraposición, obtuvo menos apoyo en el interior del país, donde no tenía vasos comunicantes con organizaciones sociales campesinas ni con las comunidades indígenas.
Sin embargo, de cara a la segunda vuelta se perfila un escenario político muy diferente. La campaña de persecución política en su contra y las esperanzas de cambio que han calado en el electorado pueden beneficiar a la candidatura de Arévalo. Según los analistas, el Movimiento Semilla probablemente logre capitalizar el voto nulo y el voto de descontento de todo el país.
En este sentido, las últimas encuestas publicadas muestran una distribución de la intención del voto muy similar según la región, la edad y el nivel educativo del votante, factores que pasarían a ser irrelevantes a la hora de elegir el voto por Semilla.
Incertidumbre tras las elecciones
La preocupación por el devenir de los acontecimientos políticos ha llegado a la Organización de Estados Americanos. En una visita oficial esta pasada semana, el secretario general logró el compromiso de todos los poderes del Estado de respetar el resultado electoral y la entrega del poder. Sin embargo, muchos sectores, incluido el propio Movimiento Semilla, temen que una victoria de Arévalo no garantice que sea investido el próximo 14 de enero.
Más allá de la persecución judicial en curso que amenaza con inhabilitar el partido, en las últimas horas la candidata de la UNE ha intensificado la narrativa de fraude electoral. En diversos videos difundidos en las redes sociales oficiales, Torres ha asegurado que le van a robar las elecciones. Estos mensajes contrastan con la filtración de un vídeo en la que una dirigente de la UNE exige a fiscales de mesa del partido que impugnen mesas electorales el día de las votaciones.
Mientras tanto, los guatemaltecos aguardan expectantes ante una deriva que puede sentar un precedente para futuras elecciones, en las que la incertidumbre sea la norma.