Un nuevo tiroteo en Estados Unidos ocurrido este lunes ha dejado diez muertos en un supermercado de Boulder, en Colorado, cuyo atacante está bajo custodia de las autoridades. El ataque tuvo lugar en torno a las 14:30 hora local (20:30 GMT), cuando un hombre armado con un fusil de asalto abrió fuego en el interior de un supermercado de la cadena King Soopers en Boulder, una ciudad de poco más de 100.000 habitantes al norte de Denver y una de las más ricas del país.
“Entró y empezó a disparar”, ha relatado al periódico The Denver Post uno de los supervivientes del ataque. Otro, Ryan Borowski, ha explicado al The Washington Post cómo vivió el inicio del tiroteo: “Mi primera esperanza fue que se le hubiese caído algo a algún empleado. Para el tercer bang ya estaba corriendo. Creo que fueron como ocho” (disparos)“.
Varios clientes del King Soopers lograron escapar del edificio por la salida de emergencia o la zona de carga tras escuchar los primeros disparos, pero nueve no contaron con la misma suerte y fueron asesinados. El décimo fallecido es un policía.
Imágenes emitidas en directo por Youtube por un testigo a los pocos segundos del inicio del ataque muestran dos personas abatidas en el exterior del supermercado y una en la entrada, a la vez que suenan varios disparos desde el interior del edificio. A los pocos minutos, llegan los primeros policías y de nuevo se escuchan disparos. Las autoridades confirmaron después que uno de esos policías, que fue identificado como Eric Talley, de 51 años, murió en el ataque junto a las otras nueve personas.
Hasta tres helicópteros medicalizados aterrizaron cerca del King Soopers mientras las autoridades tomaban el control, pero no pudieron ser utilizados ya que las víctimas fallecieron en el lugar de los hechos y no hubo otros heridos. “Prometo a las víctimas que se va a hacer justicia”, ha dicho en una rueda de prensa horas después el fiscal del distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty.
Detenido el atacante
También se ha informado de la detención del presunto atacante, que resultó herido durante el encuentro con la Policía y tuvo que recibir cuidados médicos. Aunque Dougherty no aportó detalles personales sobre el presunto atacante, imágenes de televisión a lo largo de la tarde habían mostrado a dos policías escoltando a un detenido que iba esposado, en ropa interior y con la pierna ensangrentada. El sospechoso cojeaba pero era capaz de andar por sus propios medios.
Ni el fiscal ni la jefa de la Policía de Boulder, Maris Herold, han querido especular sobre los posibles motivos del ataque, ni tampoco han establecido relación alguna entre el atacante y el supermercado.
Resurgen los tiroteos un año después
Tras más de un año -que ha coincidido con el de la pandemia- sin grandes tiroteos en Estados Unidos, el de Boulder es el segundo en apenas seis días tras los ataques a locales de masajes asiáticos de la semana pasada en Atlanta, que dejaron ocho muertos.
El de Boulder dejó diez y se convirtió en el mayor tiroteo masivo en Estados Unidos desde agosto de 2019, cuando un hombre armado mató a 23 personas en un Walmart en El Paso (Texas).
El demócrata Joe Neguse, que representa a Boulder en el Congreso, ha dicho en un comunicado que “todo tiene su límite” al abogar por reglas que restrinjan el acceso a las armas. “Hace 21 años, cuando era un joven estudiante en el condado de Douglas, me uní a muchos habitantes de Colorado para llorar por las víctimas de la terrible masacre en Columbine High, a 10 minutos de mi escuela secundaria” recordó Neguse.
Lo cierto es que la zona ha vivido varios tiroteos masivos, como el de Columbine High, que con 13 muertos fue el mayor en un instituto en su momento; o el del cine en Aurora en 2012, que dejó 12 asesinados durante la emisión de una película de Batman.