Obama no atacará Siria hasta que no reciba el apoyo del Congreso

eldiario.es

El presidente de EE UU, Barack Obama, ha anunciado este sábado que su país no intervendrá militarmente en Siria hasta que su Gobierno reciba la autorización del Congreso. De esta forma, será el órgano bicameral el que decida si finalmente Washington inicia un ataque contra Damasco, en respuesta al supuesto ataque químico que según EE UU realizó el régimen de Bachar al Asad contra su población el pasado 21 de agosto.

Esta acción “limitada”, como la ha calificado Obama, no se decidirá hasta la semana del próximo 9 de septiembre. Ese es el día en el que está previsto que la cámara de Representantes y el Senado reanuden su actividad tras las vacaciones de verano. Un regreso que no adelantarán, como ha confirmado el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.

Para el presidente de EE UU, que ha realizado una declaración en la Casa Blanca acompañado de su vicepresidente, Joe Biden, su país tiene la obligación de hacer algo con respecto a Siria: “Debemos intervenir”, y ha avisado de que el ejército estadounidense está preparado.

“Estamos listos para atacar cuando decidamos”, advirtió Obama, cuyo Gobierno ha dado por probado que el régimen del presidente Bachar Al Asad fue el responsable del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en la periferia de Damasco y busca castigarlo por esa acción. Ese ataque fue “un asalto a la dignidad humana”, enfatizó el presidente estadounidense.

Según Obama, el ataque “no depende del calendario” y puede producirse cuando Washington lo quiera, en un día o en un mes. Explicó también que habló la mañana de este sábado con los principales líderes del Congreso y que todos ellos estuvieron de acuerdo en que busque esa autorización.

Apoyo de David Cameron

El primer ministro británico, David Cameron, ha manifestado en su cuenta de Twitter que “entiende y apoya” la decisión de Barack Obama de esperar a la decisión del Congreso para atacar Siria.

Un proceso que el propio Cameron llevó a cabo, y que en su caso resultó contrario a sus intereses, ya que la Cámara de los Comunes rechazó una intervención militar contra Damasco.