La organización AllRise ha denunciado a Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ante la Corte Penal Internacional de La Haya, por cometer presuntamente crímenes contra la humanidad, a raíz de las acciones de su Gobierno contra la Amazonía.
“Sus actos son un ataque generalizado contra la Amazonía, sus habitantes y sus defensores. No solo tienen como consecuencia la persecución, el asesinato y el sufrimiento inhumano en la región, sino también para toda la población mundial”, argumenta la ONG en una nota de prensa.
“Al ser el pulmón de nuestro planeta, la destrucción del bioma del Amazonas nos afecta a todos. En nuestra denuncia presentamos pruebas que muestran cómo las acciones de Bolsonaro están directamente conectadas con los impactos negativos del cambio climático”, explica el fundador de AllRise, Johannes Wesemann.
Deforestación e incendios récord
En concreto, la ONG ha solicitado que se investigue a Bolsonaro porque sus acciones ponen en peligro la Amazonía y pueden tener consecuencias “nefastas” para la humanidad.
Entre otros aspectos, AllRise comenta que el Ejecutivo de Bolsonaro ha fomentado la deforestación a base de eliminar e ignorar las leyes, los organismos y las personas encargadas de velar por el bienestar de la selva. Ponen como ejemplo que su administración ha reducido las multas por tala ilegal en un 42%.
Además, la ONG señala que la deforestación y los incendios forestales han alcanzado niveles récord y asegura que aproximadamente 4.000 km2/año del área total que se ha deforestado en la Amazonía brasileña se atribuye a las acciones del Gobierno nacional.
Más de 180.000 muertes relacionadas con el calor
Los activistas piden que se le investigue por estos presuntos crímenes medioambientales -ya se han presentado al menos otras tres denuncias contra Bolsonaro por esto- y, para ello, han detallado el impacto total que las acciones de Bolsonaro, al alimentar la crisis climática, tendrán sobre la salud y la vida humana en todo el mundo.
Según los cálculos de la ONG, las emisiones atribuibles al gobierno brasileño, sobre la base de los compromisos climáticos actuales, causarán en todo el mundo más de 180.000 muertes relacionadas con el calor durante los próximos 80 años.
El problema es que, como señala AllRise, la deforestación en partes del bioma amazónico ya libera más CO2 del que absorbe el resto de la Amazonía. Este aumento del CO2 en nuestra atmósfera es una de las razones del aumento de las temperaturas y de la crisis climática mundial, con graves repercusiones para la salud humana.