La ONU ha condenado este viernes el bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudí que este jueves mató a 30 niños en Yemen. El secretario general del organismo internacional, António Guterres, ha pedido que se inicie una investigación independiente sobre lo ocurrido en el país.
En un comunicado, Naciones Unidas “condena” el bombardeo y traslada sus condolencias a los familiares de las víctimas. Medio centenar de personas, la mayoría niños de entre 10 y 13 años, murieron en un ataque en la provincia de Saada, uno de los feudos de los rebeldes hutíes.
“El secretario general llama a las partes a respetar sus obligaciones bajo la ley humanitaria internacional, en particular las reglas fundamentales de distinción, proporcionalidad y precauciones en los ataques”, ha asegurado el portavoz de la ONU, Farhan Haq.
Guterres ha pedido una “investigación independiente y rápida” sobre el ataque contra los tres autobuses que trasladan a un grupo de niños a un campamento de verano. Además, el secretario general de la ONU ha reiterado a ambas partes que lleguen ya al final del conflicto.
En otro comunicado, la agencia de Naciones Unidas para la infancia (Unicef) ha calificado el ataque de “horrible” y ha pedido que sea un “punto de inflexión” para poner fin al conflicto. La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, ha asegurado que el suceso marca “un punto bajo en la brutal guerra en el país”.
“La cuestión ahora es si va a ser también un punto de inflexión, el momento que finalmente empuje a las partes, al Consejo de Seguridad de la ONU y a la comunidad internacional a hacer lo correcto por los niños y poner fin a este conflicto”, ha asegurado la directora.
Fore ha recordado que desde el inicio de la guerra en 2015, casi 2.400 niños han muerto y más de 3.600 han resultado heridos, con repetidos ataques contra escuelas y hospitales. “¿Cuántos niños más van a sufrir o morir antes de que aquellos que pueden actuar lo hagan deteniendo esta lacra?”.