Miembros de la banda criminal Mara Salvatrucha-13 (MS-13) admitieron haber sido responsables del día más sangriento en la historia reciente de El Salvador. MS-13 confirmó haber asesinado a 87 personas entre los días 25 y 27 de marzo, según una investigación publicada este martes por el medio salvadoreño El Faro.
La gran parte de esas víctimas no tenían relación con las pandillas, según la Policía. Los asesinatos habrían sido en respuesta a lo que esta banda considerara una “traición” del Gobierno Nayib Bukele al pacto que mantenían desde hace al menos dos años y medio, según revelaron portavoces de la MS-13 a El Faro.
“Ellos [el Gobierno] hicieron cosas que no tenían que hacer. Desde ahí, es por lo que se levantaron esos 80 muertos que pasaron en esas fechas. ¿Me explico? Incumplieron, hicieron capturas que no tenían que hacer, donde ellos dijeron lleguen a tal lugar, vamos a dialogar y en lugar de dialogar, capturaron”, dijo un líder de esta banda que se encuentra fuera de El Salvador al medio salvadoreño.
La ruptura de este supuesto pacto entre el Gobierno de El Salvador y Mara Salvatrucha (MS13) habría desencadenado una ola de asesinatos que el 27 de marzo llevó al Congreso a declarar un estado de excepción, dándole poderes especiales a Nayib Bukele para detener a más de 30.000 sospechosos sin orden judicial.
El Faro accedió a una serie de grabaciones en las que se escucha Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social y uno de los negociadores con las pandillas en representación del Ejecutivo, decirle a uno de los criminales después de las primeras capturas: “Ahorita el proceso se ha terminado y ahí dentro [en las cárceles] están torturando a la gente. Están sufriendo y los están humillando”.
Marroquín también cuestionó al ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, por trasladar al presidente los mensajes de las pandillas. En diciembre de 2021, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra Marroquín y el director de prisiones, Osiris Luna, por las “negociaciones secretas” entre el Gobierno y la MS13.
De acuerdo con el medio salvadoreño, la escalda de asesinatos tuvo lugar después de la captura de algunos miembros de la pandilla que eran trasladados en un vehículo gubernamental.
Entre las razones de la ruptura del pacto, MS-13 presentó las siete grabaciones en las que se escucha a Marroquín admitir haber conducido un proceso de negociación durante “casi dos años y medio” y haber sacado del país a un pandillero para demostrar a la pandilla su “lealtad y confianza”, según relata la investigación de El Faro.