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En el país donde la tierra tiembla

Un superviviente observa los daños causador por el terremoto en Pescara del Tronto / AP - Cristiano Chiodi

Nadia Chehabi

Fabriano, Italia —

Son las 3.36 de la mañana de una noche de fin de verano cuando la tierra tiembla en gran parte del centro de Italia. Para los que lo vivimos por primera vez, parece casi surreal, como si alguien saltase de forma violenta encima de la cama. Pero algo (llamémoslo instinto de supervivencia) hace sobresaltar y entender que no se trata de una broma. Para los italianos, es una pesadilla que despierta enseguida muchos recuerdos… L’Aquila hace tan sólo 7 años… Con más de 300 muertos… Pero anoche en la boca de todos el año 1997 porque los muros de muchas ciudades del mismo centro Italia que hoy tiembla siguen mostrando las heridas de la furia de la tierra.

Esta madrugada, como ya en anteriores madrugadas italianas, se oyen ruidos de cristales, cuadros que chocan contra el suelo, alarmas de coches que saltan… La lámpara de salón, una gran bola de cristal de Murano de gran peso, gira como una peonza. Pasan unos minutos y el ruido se transforma en pasos, puertas que golpean y de repente rumores de voces. A pesar de las horas, casi todos salen corriendo de casa. Nadie quiere correr el riesgo de que se le caiga la casa encima. Nadie sabe lo que está pasando, pero todos han sentido la tierra moverse.

Una mujer que vivió ya la tragedia del 97 en la ciudad de Fabriano, recuerda cómo vio un edificio romperse en dos. No quiere arriesgarse, dormirá en el coche como ya lo hizo en aquella ocasión. Otras personas de Perugia empiezan a recibir llamadas de sus familiares. El epicentro está en Rieti, pero todas las localidades del Lazio, las Marcas y el Abruzzo han temblado. Las primeras noticias llegan: algunas ciudades están destruidas: sobre todo Amatrice, Accumoli y Pescara del Tronto. El número de heridos y muertos no para de aumentar y se necesitan manos para excavar entre los escombros en busca de los desaparecidos. Dicen que se oyen niños y mujeres gritar entre las ruinas de los edificios. No hace falta ver las imágenes para imaginar el horror.

A las 15.36, 12 horas después del primer temblor, se habla ya de 63 muertos. Cifras no oficiales. Y la tierra sigue temblando. Lo ha hecho ya más de 100 veces desde la pasada madrugada. Muchos buscan a sus familiares, otros no saben ni donde dormirán esta noche. Pero Italia se moviliza, como ya lo ha hecho en anteriores ocasiones. Esa es la fuerza de Italia y de los italianos: siempre solidarios ante estas tragedias.

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