Varios países africanos mueven ficha: “Es la primera vez que Putin y Zelenski acuerdan recibir una misión de paz”

Menos de una semana después de que EEUU acusase a Sudáfrica de enviar en secreto armas a Rusia, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, anunció el lanzamiento de una iniciativa de paz junto a otros cinco países africanos. En las próximas semanas, una delegación compuesta por Sudáfrica, Zambia, Senegal, Congo, Egipto y Uganda viajará a Moscú y a Kiev para intentar abrir el diálogo entre las partes.

Detrás de este proceso está la Brazzaville Foundation, una organización creada en 2014 y que representa uno de los grandes éxitos de la historia de la mediación. Su fundador, el empresario francés Jean-Yves Ollivier, fue uno de los grandes responsables en la sombra de lograr la independencia de Namibia, la liberación de Nelson Mandela y el final del apartheid en Sudáfrica.

Ollivier lleva medio año intentando poner en marcha estas negociaciones. En diciembre de 2022 viajó por primera vez a Rusia junto con otros miembros de la fundación para abrir la mediación. En febrero de 2023 hizo lo mismo en Ucrania e, inmediatamente después, el equipo paró en Adís Abeba coincidiendo con la cumbre de la Unión Africana y organizaron una reunión paralela para elegir la delegación de seis países encargada de liderar el proceso.

Richard Amalvy, director de la fundación, explica a elDiario.es que la delegación de seis países está cuidadosamente elegida. “Los países occidentales a veces han criticado a estos países, pero ahora vemos que tienen la capacidad de dialogar precisamente por la forma en que se han posicionado antes”, dice. “Uganda y Sudáfrica son más próximos a Rusia; Egipto y Congo son neutrales; Zambia ha expresado su simpatía por Ucrania; y Senegal tiene muy buenas relaciones con países occidentales”, asegura.

“Es la primera vez que Putin y Zelenski acuerdan recibir una misión de paz similar y ya nos podemos felicitar por ello”, indica Amalvy. En la misma línea se expresaba el propio Ollivier en una entrevista con la agencia AP: “No hay garantía de éxito, pero de momento Rusia y Ucrania han aceptado que una delegación vaya a sus países específicamente a hablar de paz. Empieza con señales y diálogo y eso es lo que vamos a intentar hacer”.

“Tanto el Gobierno ucraniano como el ruso han expresado su apoyo a la iniciativa, comprometiéndose activamente con la fundación y los Gobiernos de los Estados africanos participantes”, señala la fundación en un comunicado. “Somos optimistas y creemos que se puede alcanzar un resultado positivo a través del diálogo, como lo demuestra la experiencia africana. Aunque reconocemos la complejidad que entraña, este primer paso crucial puede allanar el camino hacia una paz duradera”, asegura.

El punto de partida de la iniciativa africana es la apertura del diálogo sobre el grano y los fertilizantes que tanto necesita el continente. Las exportaciones rusas de fertilizantes se han visto limitadas por las sanciones internacionales. “Estaba claro que en estas circunstancias África no podía permanecer en silencio”, dice la fundación.

La fundación también se ha puesto en contacto con China, Reino Unido, EEUU y la UE para informarles de la iniciativa.

Críticas de Occidente

De los seis países que forman parte de la iniciativa, solo Egipto y Zambia votaron a favor de la resolución de la Asamblea General de la ONU, pidiendo a Rusia el final de la invasión. De las 35 abstenciones totales, 17 eran del continente africano. A menudo, sus países han sido muy criticados desde Occidente por su posicionamiento frente al conflicto.

“África, por su mala experiencia histórica, es extremadamente sensible al respeto a la soberanía e integridad territorial. Por eso precisamente recuerda muchos precedentes que desmienten el maniqueísmo imperativo de 'elegir un bando para demostrar su buena fe'. Un ejemplo entre muchos otros: ¿a qué parte se debería haber unido cuando Occidente intervino en 2011, con bastante displicencia, para derrocar al coronel Gadafi sin preocuparse por el futuro de Libia y la desestabilización de toda la región del Sahel cuyos efectos dramáticos se sienten hasta hoy? ¿No sería mejor defender la buena causa de la paz en lugar de defender el bando de lo 'correcto'”, escribía Ollivier en una columna publicada en febrero durante la preparación de las conversaciones.

“Las críticas a las posiciones africanas sobre la guerra suelen ser desacertadas. A menudo se perpetúa una narrativa que presenta a África como un agente pasivo que acepta ciegamente la presión de Rusia. Los países africanos, al igual que el resto del Sur Global, han luchado para garantizar que el conflicto en Ucrania tenga un impacto limitado en el continente”, asegura a elDiario.es Gustavo de Carvalho, investigador especializado en las relaciones Rusia-África en el South African Institute of International Affairs.

“Además, la dicotomía entre Oriente y Occidente a menudo oculta otro problema en la política global: la creciente brecha entre el Norte Global y el Sur Global. Los países del sur han sentido cada vez más que con los cambios en el equilibrio de poder global, la no alineación no es simplemente un esfuerzo por evitar el conflicto. También es vista como una oportunidad, pues al interactuar con todos los bandos, proporciona al continente más oportunidades de crecimiento y desarrollo”, sostiene el investigador.

En este sentido, De Carvalho afirma que la participación de Sudáfrica en esta iniciativa “es una oportunidad para demostrar su verdadera postura de no alineación”. “Hasta ahora, el país ha emitido señales contradictorias, proclamando la no alineación, mientras también muestra signos de una proximidad considerable a Rusia. No creo que este compromiso sea necesariamente una respuesta directa a las acusaciones estadounidenses, pero ciertamente muestra un cambio de actitud por parte del Gobierno sudafricano”, opina.

Relaciones con el continente

En un momento en el que empiezan a emerger varias propuestas de paz del Sur Global, como China, Ucrania aumenta sus esfuerzos por intentar acercar a estos países a sus posiciones. La semana pasada, en un encuentro en Portugal, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, invitó a su homóloga sudafricana, Naledi Pandor, a apoyar la fórmula de paz planteada por Ucrania y ambos discutieron las preparaciones para la visita de los líderes africanos.

Esta semana, el ministro ha iniciado un tour por el continente africano empezando por Marruecos. Kuleba señala que su prioridad es que los países africanos apoyen la propuesta de paz del presidente Zelenski. Se trata del segundo tour por el continente desde que Rusia comenzó la invasión.

Por su parte, el miércoles pasado, el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, también se pronunció públicamente sobre el proceso: “Hasta ahora, a diferencia de nuestra vecina China, no hemos visto nada sobre el papel de los africanos ni los brasileños”.

Rusia ha intentado fortalecer sus vínculos con los países africanos desde el comienzo de la invasión, visitando el continente en dos ocasiones en 2023 y realizando un tour a mediados de 2022. A finales de julio, Moscú prepara la segunda cumbre con países africanos en San Petersburgo.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha afirmado este mes en una entrevista con El País que “en este momento no es posible una negociación para la paz”. “Las dos partes están convencidas de que pueden ganar”. Sin embargo, a la iniciativa africana se suman los esfuerzos liderados por China, cuyo enviado especial para asuntos Euroasiáticos, Li Hui, inició la semana pasada una visita por varios países que arrancó en Kiev. También visitó Polonia y tiene previsto ir también a Rusia, pasando antes por Francia y Alemania.

“No hay una fórmula mágica para resolver la crisis. Todas las partes tienen que empezar por sí mismas, transmitir confianza y crear condiciones para acabar el conflicto y empezar conversaciones de paz”, señaló Li a su paso por Ucrania.