CLAVES

¿Qué pasa tras el veto del Supremo de Colorado a una posible reelección de Trump por su papel en el asalto al Capitolio?

El Tribunal Supremo de Colorado ha expulsado este martes al expresidente estadounidense Donald Trump, precandidato a los comicios de 2024, de las primarias republicanas de ese estado. El tribunal ha tomado esta decisión por el rol del expresidente en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Esto es lo que sabemos:

¿Qué implicaciones tiene la expulsión de Trump en las primarias de Colorado?

A la espera de que el Tribunal Supremo federal decida si asume el recurso, el expresidente no podrá presentarse a las primarias republicanas en Colorado tras la decisión sin precedentes de la corte estatal

El Tribunal Supremo de Colorado ha dado un nuevo golpe de efecto judicial a la campaña para las elecciones presidenciales de EEUU del 5 de noviembre de 2024. En una decisión insólita, la mayoría de cuatro jueces –de los siete que conforman la corte– ha dictaminado que Trump no podrá presentarse a las primarias republicanas en dicho estado, que se celebrarán el 5 de marzo –ocho meses antes de los comicios– en una fecha decisiva, conocida como supermartes, en la que votarán simultáneamente 16 de los 50 estados.

¿En qué se basa la decisión del Supremo?

El escrito de la sentencia cita la sección 3 de la 14ª enmienda de la Constitución estadounidense, que prohíbe a cualquier individuo que en el pasado juró la carta magna como cargo electo y posteriormente haya estado “involucrado” en una “insurrección o rebelión” contra la misma, a presentarse de nuevo, ya sea como congresista, gobernador o presidente del país. 

Dicha enmienda, ratificada en 1868, se aprobó tras la guerra civil de EEUU para evitar que aquellos que formaron parte de la Confederación, al sur del país, pudieran llegar al poder en Washington. Desde entonces, tan solo se ha aplicado en dos ocasiones. En el caso de Trump, los jueces interpretan que sus intentos de manipular las elecciones de 2020 y de obstruir la transferencia pacífica del poder, que culminaron el 6 de enero con el asalto al Capitolio instigado por el entonces mandatario, constituyen una insurrección.

Independientemente de esta decisión, Trump está imputado en dos procesos judiciales relacionados con estos hechos: en Washington, donde se le juzgará por su papel en el asalto al Capitolio, y en Atlanta (Georgia), por ejercer presiones para cambiar el resultado de las elecciones en dicho estado. Ambos juicios podrían tener implicaciones penales para Trump, pero ni siquiera la cárcel le impediría presentarse a los comicios. 

Sin embargo, la decisión del Supremo en Colorado sí supone un golpe directo a su ambición de volver a la Casa Blanca: la sentencia pide directamente al secretario de Estado de Colorado que excluya el nombre de Trump del proceso de primarias en dicho estado, aunque no afecta a los otros 49 estados. “El presidente Trump está descalificado para ocupar el cargo de presidente”, dice el escrito. “Como está descalificado, sería un acto ilícito según el Código Electoral que el secretario de Estado de Colorado lo incluya como candidato en las primarias presidenciales”.

¿Qué opciones tiene Trump?

Conscientes de las implicaciones de su decisión, los jueces –todos ellos nominados por gobernadores del Partido Demócrata– han dejado constancia de la importancia del caso: “No llegamos a estas conclusiones a la ligera. Somos conscientes de la magnitud y el peso de las cuestiones que nos ocupan. Del mismo modo, también somos conscientes de nuestro solemne deber de aplicar la ley, sin temor ni favoritismos y sin dejarnos influir por la reacción pública a las decisiones que la ley nos obliga a tomar”.

La reacción de Trump no se ha hecho esperar: su campaña ya ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo de EEUU la decisión, que tilda de “completamente errónea”. Anticipándose, los magistrados de Colorado han decidido dejar la decisión en suspenso hasta, al menos, el 4 de enero, dado que, si Trump apela antes de aquella fecha, la suspensión será igualmente efectiva hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo federal. De la decisión de los magistrados de Washington depende que la prohibición, que de momento se aplica en un estado, se extienda a los 50 estados.

De este modo, la mayoría conservadora (6-3) de la máxima instancia judicial del país, con tres jueces nombrados por el mismo Trump durante su mandato, jugará un papel importante en su intento de volver a ocupar el Despacho Oval. En caso de aceptar a trámite el caso, sería la decisión más importante sobre el expresidente de las que ya tienen pendientes los jueces del Supremo, como la decisión sobre si el líder republicano es inmune de los cargos que se le imputan en Washington por el asalto al Capitolio.

“Como era de esperar, el demócrata Tribunal Supremo de Colorado, con el apoyo del grupo izquierdista de (George) Soros, ha interferido en una elección en favor del corrupto de Joe Biden”, ha denunciado, en el característico uso del lenguaje trumpista, uno de los portavoces de la campaña del expresidente, Steven Cheung. Y ha añadido: “Tenemos plena confianza que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminará rápidamente a nuestro favor y finalmente acabará con estas demandas antiestadounidenses”.

Otra opción que tiene Trump para evitar la prohibición es que el Congreso la revierta, algo que está concebido en la provisión legal, “con el voto de dos tercios” de los dos órganos legislativos. Sin embargo, la ajustada mayoría republicana en la Cámara Baja y demócrata en el Senado hace inconcebible que esto ocurra.

¿Cómo se ha llegado a esta decisión? ¿Podría ocurrir en otros estados?

Activistas, abogados y grupos de presión llevan meses trabajando para sacar adelante demandas a lo largo y ancho del país para prohibir a Trump presentarse a las elecciones por su rol en el ataque al Capitolio, en el que murieron, según un informe bipartito del Senado, hasta siete personas.

La 14ª enmienda ha sido invocada este año para abrir tres causas similares en New Hampshire, Minnesota y Michigan. En Colorado, el caso lo presentó un grupo de votantes con la ayuda de la organización Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética, pero un tribunal inferior lo tumbó, porque la cláusula tercera de la enmienda no se refiere explícitamente al cargo de presidente. 

Dicha decisión fue recurrida y admitida a trámite por el Supremo estatal, que con una mayoría de cuatro a tres jueces ha dictaminado contra el expresidente. Su sentencia no tiene precedentes, puesto que nunca se había aplicado dicha provisión para un expresidente y candidato a la presidencia: en 1919, se aplicó para rechazar la elección de un congresista socialista, alegando que había ayudado al enemigo durante la Primera Guerra Mundial. 

El año pasado, la cláusula se volvió a aplicar en Nuevo México para impedir que Cuoy Griffin ocupara el cargo para el que había sido elegido en un condado rural. El motivo guarda relación con el caso de Colorado: Griffin, uno de los fundadores del grupo Cowboys for Trump, había entrado en el Capitolio el 6 de enero. Esta causa, como la de Trump, también fue presentada por Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética.

¿Qué impacto tendrá en las elecciones?

La decisión, que revolucionará la campaña electoral, llega tres semanas antes de los caucus republicanos de Iowa, el próximo 15 de enero, que marcarán el inicio del proceso de primarias. En aquel estado, Trump ha dado de madrugada un discurso en Waterloo (Iowa), en el cual no ha hecho ninguna referencia directa a la sentencia. Pero mientras él hablaba, su campaña hacía llegar a las bases republicanas un correo acusando los demócratas de intentar “anular” los votos hacia Trump y pidiéndoles donaciones.

Por ahora, Trump tan solo tiene prohibido presentarse en Colorado, que celebrará sus primarias presidenciales en marzo, en el conocido supermartes. En las dos elecciones anteriores, 2016 y 2020, el expresidente perdió la batalla contra Hillary Clinton y contra Joe Biden en este estado. De este modo, la decisión por sí sola no parece que vaya a afectar en gran medida las opciones de Trump. Sí podría hacerlo, sin embargo, si el Supremo decide extenderla al resto de estados, algo que varios analistas citados por medios estadounidenses consideran improbable.

A pesar de los embates judiciales, y en gran parte aprovechándose, Trump parte como favorito en las primarias republicanas, que lidera con un 62,7% de los apoyos, ante el 12% del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el 10,9% de la emergente promesa electoral, la exembajadora de Trump ante la ONU, Nikki Haley. 

De cara a la elección general, las últimas encuestas dan una victoria por la mínima al expresidente en el voto popular (44% contra el 42% de Biden), y muchas posibilidades de ganar los comicios, dado que es el favorito –también por la mínima– en todos los llamados swing states, los estados más disputados y decisivos de la elección.