El cese el fuego acordado con la guerrilla del ELN brinda oxígeno a Petro en medio de la crisis de las “chuzadas”

elDiario.es

9 de junio de 2023 17:48 h

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El Gobierno colombiano de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor guerrilla entre las que siguen en actividad, oficializaron este viernes un cese al fuego bilateral de 180 días, el más largo que se ha conseguido con la guerrilla, tras 35 días de intensas negociaciones en La Habana.

El acuerdo, un hito que peligró en varios momentos durante la negociación, será “nacional”, “bilateral” y “temporal” y tomará efecto a partir del 3 de agosto, según detallaron las delegaciones.

El jefe negociador del ELN, Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán, subrayó que éste “busca un propósito humanitario, rebajar el conflicto para que en Colombia haya un mejor clima para la participación de la sociedad”.

Por su parte, el jefe de la delegación gubernamental, Otty Patiño, aseguró que se trata de un paso “crucial” para que el proceso de paz.

Petro fijó un plazo para lograr la paz entre ambas partes: mayo de 2025.

De acuerdo con las partes, el cese contempla una primera fase de alistamiento, hasta el 6 de julio, en la que se dará la orden de detener las ofensivas y que se oficializará el tercer día de agosto. La ONU y la iglesia católica supervisarán su cumplimiento.

El cese es el principal resultado del tercer ciclo de diálogos de paz en la capital cubana. La ronda, que se inició el 2 de mayo, llegó a buen puerto pese a haber sufrido momentos de turbulencia, como la “pausa” en la mesa anunciada por el ELN tras unas polémicas declaraciones de Petro.

El anuncio contó con la presencia de Petro, su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, y el primer comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García.

El mandatario colombiano vive momentos de tensión por el escándalo surgido en torno a dos exintegrantes de su círculo más cercano: el exembajador en Venezuela Armando Benedetti y a la exjefa de gabinete de Petro Laura Sarabia. El primero es un político de larga y cambiante trayectoria, gestor de la campaña del Pacto Histórico en la costa atlántica, en tanto que la segunda, una joven de 29 años, se había transformado en una de las personas más influyentes de la gubernamental Casa de Nariño.

La crisis de las “chuzadas” (pinchaduras telefónicas) se precipitó y creció en la última semana, al punto de que Pedro, miles de manifestantes y cientos de personalidades internacionales denunciaron un “golpe blando”.

El caso surgió ante la denuncia de la exniñera del hijo de Sarabia, Marelbys Meza, de que la exjefa de gabinete la había obligado a someterse a un polígrafo (máquina de la verdad) y revisado su celular a raíz de un faltante de 7.000 dólares del domicilio de la funcionaria en enero pasado. Tras romper la relación con Sarabia, Meza viajó a Caracas para trabajar con Benedetti. Una vez difundida la denuncia y al quedar Benedetti como supuesto impulsor de la filtración, el entonces embajador en Caracas comenzó a mandar mensajes extorsivos a Sarabia en los que amenazó con dar a conocer detalles sobre la supuesta financiación ilegal del gubernamental Pacto Histórico. La trama fue difundida por la web de la revista Semana, un medio histórico que en los últimos años se enroló en la derecha dura.

Metas

En se mismo sentido, el acuerdo de La Habana es un tanto político para el Gobierno cubano, país garante y sede. La isla figura en la isla estadounidense de países patrocinadores del terrorismo bajo la acusación de haber refugiado a líderes del ELN después de la última negociación frustrada durante la presidencia del conservador Iván Duque (2018-2022), quien cortó el diálogo tras un atentado terrorista de la guerrilla en 2019.

Durante su discurso del viernes, el presidente colombiano ha querido ir más allá y fijó un plazo para lograr la paz entre ambas partes: mayo de 2025.

“En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre ELN y el Estado”, alegó el presidente en el salón de protocolos de El Laguito, escenario de las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Más tarde, el líder del equipo negociador del ELN matizó las palabras de Petro y aseguró que en mayo de 2025 “debe terminar un proceso con un cronograma que tiene que ver con la participación de la sociedad”.

La agenda contempla seis puntos: participación de la sociedad en la paz, democracia por la paz, transformaciones por la paz, víctimas, fin del conflicto armado y ejecución de los acuerdos

En ese mismo sentido, el senador Iván Cepeda, integrante de la delegación gubernamental, informó que en esa fecha “deberán estar firmados los acuerdos sobre los tres primeros puntos de la agenda de paz” y que eso daría “una perspectiva de ver firmada la paz con el ELN antes de que acabe ese año”.

La agenda a la que se refiere se pactó en el ciclo anterior en México y que contempla seis puntos: participación de la sociedad en la paz, democracia por la paz, transformaciones por la paz, víctimas, fin del conflicto armado y ejecución de los acuerdos.

Secuestros y extorsiones

A pesar del cese, aún hay temas sensibles que quedaron en el tintero, como las vías ilegales de financiamiento del grupo armado.

En declaraciones a la prensa, Pablo Beltrán aclaró que entre las acciones cubiertas en el cese al fuego no están incluidos el secuestro y la extorsión. “Si a usted le quitan una cuchara, le tienen que dar otra”, sentenció.

El jefe negociador del ELN explicó que hay una 12 acciones ofensivas acordadas que quedarán restringidas a partir del 6 julio y que hasta el 3 de agosto se deberían acordar protocolos que contemplen las acciones de financiamiento.