Las potencias del Consejo de Seguridad de la ONU expresaron este miércoles su pleno apoyo al enviado de la organización para el Sahara Occidental, Horst Köhler, y a las negociaciones que está impulsando para tratar de resolver el conflicto de la excolonia española.
El expresidente alemán, que ha reunido a Marruecos y al Frente Polisario en dos ocasiones en los últimos meses, tiene previsto convocar una tercera ronda próximamente, a pesar de que las dos partes se mantienen por el momento aferradas a sus posturas.
Köhler se entrevistó este miércoles a puerta cerrada con el Consejo de Seguridad, que le trasladó un “pleno apoyo” a sus “esfuerzos para hacer avanzar el proceso político en el Sahara Occidental”, según informó Alemania, que este mes preside el órgano.
La solución, recalcó la delegación alemana, debe ser “mutuamente aceptable, realista, práctica, duradera y permitir la libre determinación” de la población del Sahara Occidental.
Los quince países del Consejo de Seguridad deben aprobar este mes una resolución para dar continuidad a la misión de la ONU en la zona (Minurso).
En las últimas ocasiones, el Consejo ha aprobado prórrogas más cortas de la operación para presionar a las partes para que negociasen.
Finalmente, Marruecos y el Polisario, acompañados de Argelia y Mauritania, volvieron a la mesa de negociación el pasado diciembre tras seis años de bloqueo.
En marzo, Köhler presidió una segunda ronda de discusiones, en la que Marruecos, que ofrece un plan de autonomía, rechazó de plano la posibilidad de un referéndum para que los saharauis ejerzan su derecho a la libre determinación, la opción que defiende el Polisario.
Pese a ello, la ONU cree que “la solución del conflicto es posible”, según señaló el secretario general, António Guterres, en un informe entregado al Consejo de Seguridad.
Para ello, según Guterres, se requerirá “una firme voluntad política, no solo de las partes y los Estados vecinos, sino también de la comunidad internacional”.
Por ello, el portugués pide al Consejo de Seguridad respaldo para Köhler, apoyo para que Marruecos y el Frente Polisario sigan discutiendo sin condiciones previas y trabajo para fomentar la confianza entre las partes.