Crece la preocupación por el paradero de la tenista china Peng Shuai, de la que no se sabe nada públicamente desde que acusó al ex viceprimer ministro de su país, Zhang Gaoli, de haberla agredido sexualmente.
La 14 veces ganadora de Grand Slam Chris Evert ha pedido en Twitter “cualquier tipo de información” sobre su compañera. “Estas acusaciones son muy inquietantes. Conozco a Peng desde que tenía 14 años; todos debemos estar preocupados; esto es grave; ¿dónde está? ¿Está a salvo?”.
También se ha sumado la tenista Naomi Osaka, que ha expresado su “shock” por la “desaparición” de Peng. “La censura nunca está bien, por ningún motivo. Espero que Peng Shuai y su familia estén bien y a salvo. Estoy en shock por la situación actual y le envío amor y luz. #DondesEstáPengShuai”, ha dicho la número tres del tenis.
El pasado 2 de noviembre, en una publicación ahora eliminada, Peng dijo que tuvo una “relación” extramatrimonial intermitente con Zhang durante varios años, informa The Guardian.
Según su relato, Zhang trató de mantener en secreto la relación y había dejado de ponerse en contacto con ella tras ascender en las filas del Partido Comunista. El político, de 75 años y viceprimer ministro de China entre 2013 y 2018, llegó a expresar preocupación por que ella pudiera grabar sus encuentros. Durante esos cinco años, Zhang fue uno de los siete miembros del Comité Permanente del Politburó, encabezado por el presidente de China, Xi Jinping.
La tenista, de 35 años, dijo que hace tres años Zhang volvió a contactar con ella para invitarla a jugar al tenis con él y su esposa y luego la agredió sexualmente en su casa. “Nunca se lo consentí esa tarde, [estuve] llorando todo el tiempo”, escribió.
“Sé que alguien de su altura, viceprimer ministro Zhang Gaoli, diría que no tiene miedo”, dijo Peng, según recoge la BBC. “Pero diré la verdad sobre usted aunque eso solo signifique golpear una gran roca con una piedrecita, o la autodestrucción de una polilla que ataca una llama”.
Durante el relato, Peng dice que no cuenta con pruebas que respalden sus afirmaciones. “No tengo pruebas. Ha sido imposible conseguir alguna. No hay registro de audio, ni de video, solo mi experiencia distorsionada, pero muy real”.
El Gobierno chino no ha respondido a las acusaciones. Durante una rueda de prensa hace dos semanas, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, dijo a los periodistas que no estaba al tanto de la situación. “No he oído hablar de la cuestión que han planteado”, dijo. “No es una cuestión diplomática”.
Censura en redes sociales
Según informa The Guardian, la publicación de la tenista en Weibo, una red social china parecida a Twitter, se hizo viral en las redes sociales china pero fue borrada en cuestión de minutos y las búsquedas de Peng, exnúmero uno en el ranking de dobles de tenis, fueron aparentemente restringidas. También parece que se han bloqueado las publicaciones y reacciones posteriores, incluso palabras clave como “tenis”. La cuenta de Weibo de Peng continua activa pero sin menciones a Zhang.
La Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés) ha mostrado su “profunda preocupación” por la situación de la tenista y ha pedido que las acusaciones “sean tratadas con la máxima seriedad”. “Peng Shuai, y todas las mujeres, merecen ser escuchadas, no censuradas”, ha dicho en un comunicado en el que elogia el “notable valor y fortaleza” de la tenista al denunciar. La WTA ha pedido que la situación sea investigada “de manera completa, justa, transparente y sin censura”.
Steve Simon, director ejecutivo de WTA, ha dicho en declaraciones The New York Times que, según “varias fuentes, incluida la Asociación China de Tenis”, Peng “está a salvo y no está bajo ninguna amenaza física”. Pero ha añadido que no han podido contactar directamente con ella para confirmar su estado. “Tengo entendido que está en Pekín, en China, pero no puedo confirmarlo porque no he hablado directamente con ella”, ha dicho.
Por su parte, el organismo rector mundial del tenis profesional masculino (ATP, por sus siglas en inglés) ha comunicado este lunes que seguirán “vigilando la situación de cerca” y han mostrado su apoyo a la petición de investigación de WTA.