La líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Annegret Kramp-Karrenbauer, quien sucedió a la canciller, Angela Merkel, al frente del partido en diciembre de 2018, ha anunciado este lunes que no se postulará a la Cancillería y su intención de renunciar a la presidencia de los conservadores.
Según han avanzado los medios, Kramp-Karrenbauer, llamada popularmente AKK por sus iniciales, ha explicado en una reunión de la cúpula del partido que tiene previsto iniciar antes del verano el proceso dentro de la formación en la carrera hacia la Cancillería, preparar al partido para el futuro y después renunciar a la presidencia de la formación. Ha subrayado que la presidencia del partido y la candidatura en la carrera hacia la Cancillería deben estar en manos de la misma persona, precisa el rotativo 'Bild'.
Por otra parte, Kramp-Karrenbauer, que además de presidir el partido es ministra de Defensa, ha señalado que tiene intención de permanecer en este cargo siempre y cuando cuente con el apoyo de su formación y del grupo parlamentario.
Esta renuncia llega después de que la semana pasada el candidato liberal en el Land de Turingia, Thomas Kemmerich, fuera elegido con los votos del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) y la CDU, lo que desató una crisis en el partido conservador. Según medios alemanes, AKK fue criticada por su falta de liderazgo al haber permitido que la CDU diera su apoyo a Kemmerich junto con la ultraderecha, y por no haber sabido lidiar con la situación posterior.
La ruptura del 'cordón sanitario' que había interpuesto Merkel al partido neofascista ha sido calificado de “imperdonable” por la actual canciller alemana. Los diputados regionales votaron en contra de “las recomendaciones, exigencias y demandas” de la formación a nivel federal. “Fue un mal día para la democracia, fue un día que rompió con los valores y convicciones de la CDU”, indicó el pasado jueves Merkel.
Según medios locales, AKK ha señalado durante la reunión de la cúpula de su partido que “existe una relación no resuelta de partes de la CDU con la AfD y la Izquierda”, al tiempo que ha subrayado estar “estrictamente en contra” de cualquier tipo de cooperación con estos dos partidos.
Las reacciones de los dos partidos aludidos no se han hecho esperar, en particular la de los ultraderechistas, que ven con buenos ojos la anunciada renuncia de Kramp-Karrenbauer. AKK “no ha podido imponer la política que practica dentro de su formación de aislamiento de nuestro partido democrático y ciudadano, y eso es bueno”, ha declarado el presidente honorario de AfD, Alexander Gauland.
Gauland ha añadido que es “totalmente irracional y lejano a la realidad no querer cooperar a largo plazo con la AfD”, algo que las bases de la CDU “han entendido hace tiempo”, al tiempo que ha culpado a AKK de abocar al caos a la su partido “con su rumbo aislacionista”.
En tanto, La Izquierda, aglutinadora de poscomunistas y disidentes de los socialdemócratas, ha advertido de que con la anunciada renuncia de AKK, la CDU dé un giro a la derecha. “El mérito de AKK es que mantuvo la frontera de la Unión hacia la derecha y así el espíritu de la Unión”, ha explicado la presidenta de La Izquierda, Katja Kipping, quien ha pronosticado que la lucha por la sucesión de Kramp-Karrenbauer será “una discusión sobre la orientación” del partido.
Según fuentes próximas al partido, Merkel ha apoyado explícitamente el deseo de Kramp-Karrenbauer de mantener la cartera y le ha expresado su agradecimiento.
Kramp-Karrenbauer asumió la presidencia del partido en diciembre de 2018, donde su candidatura, más liberal, se impuso a la corriente más conservadora. Medios alemanes apuntan que Kramp-Karrenbauer abrirá un proceso de selección para la cancillería este verano, para suceder a Merkel que dejará su cargo en 2021.
Si asume el cargo Friedrich Merz, quien perdió frente a AKK (esta obtuvo el 51,8 % de los votos en el partido frente al 48,2 % de Merz) en la lucha por la sucesión de Merkel, “entonces la CDU se aliará pronto con la AfD”, ha advertido La Izquierda.
Por otra parte, Kramp-Karrenbauer, que además de presidir el partido es ministra de Defensa, ha señalado que tiene intención de permanecer en este cargo siempre y cuando cuente con el apoyo de su formación y del grupo parlamentario.