Prigozhin dice que Wagner estará en Bielorrusia “un tiempo” y emprenderá “un nuevo camino” a África

EFE / elDiario.es

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Yevgueni Prigozhin, el jefe del grupo de mercenarios Wagner y líder del motín armado de finales de junio en Rusia, ha publicado este miércoles un vídeo en el que aparentemente da la bienvenida a los combatientes que se han trasladado a Bielorrusia y les asegura que después irán a África.

“Se ha tomado la decisión de que estemos aquí, en Bielorrusia, un tiempo”, dice una voz atribuida a Prigozhin en un vídeo difundido por el canal de Telegram Razgruzka Wagnera, próximo al grupo de mercenarios.

Durante ese tiempo, agrega Prigozhin, quien también ha distribuido el vídeo en su propio canal de Telegram, Wagner convertirá el Ejército bielorruso en el “segundo del mundo”. “Y si hace falta y es necesario, saldremos en su defensa”, añade.

Después, dice, el grupo mercenario elevará su nivel de preparación y emprenderá un “nuevo camino”, con dirección a África.

¿Vuelta a Ucrania?

A la vez, no descarta que en algún momento Wagner tenga que volver a Ucrania, donde sigue la guerra debida a la invasión rusa. “Puede que volvamos a la campaña militar especial en el momento cuando estemos seguros de que nos obligarán a avergonzarnos a nosotros y nuestra experiencia”.

Según los últimos datos del equipo de investigación bielorruso Gayun, hasta el momento se han trasladado a Bielorrusia entre 2.000 y 2.500 miembros de Wagner.

La llegada de los mercenarios rusos al vecino país se produce en virtud de un acuerdo que puso fin a su rebelión armada del pasado 24 de junio en Rusia, con la mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.

En virtud del pacto, el presidente ruso, Vladímir Putin, dio tres salidas a los milicianos de Wagner: regresar a sus casas, irse a Bielorrusia o firmar un contrato con el Ministerio de Defensa u otras agencias de seguridad para subordinarse al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor General, Valeri Guerásimov.

Como parte del acuerdo, el Kremlin prometió a los mercenarios y a su jefe que no serían perseguidos penalmente.