El nuevo Gobierno de Emmanuel Macron se estrena este lunes, cuatro semanas después de la reelección del presidente francés, lastrado de entrada por las acusaciones de violación contra uno de sus ministros, Damien Abad.
Abad, que tiene 42 años, era hasta la pasada semana presidente del grupo de Los Republicanos (LR, el partido de la derecha tradicional) en la Asamblea Nacional y su nombramiento ha sido un ejemplo más de la estrategia del presidente francés de aspirar figuras políticas de los antiguos partidos de Gobierno a uno y otro lado del arco ideológico. Es ministro de Solidaridad y Discapacidad, y él mismo sufre una enfermedad rara llamada artrogriposis y que afecta a las articulaciones.
Este sábado el medio de comunicación Médiapart reveló que hay dos mujeres que le acusan de haberlas violado en 2010 y en 2011. Las denuncias que presentó una de ellas fueron archivadas por la Fiscalía de París en 2012 y en 2017. La asociación feminista del Observatorio de las Violencias Sexistas y Sexuales asegura que advirtió de las alegaciones de esas dos mujeres antes de que fuera nombrado ministro tanto a LR como al partido de Macron, y también ha recurrido a la Justicia con otro mensaje a la Fiscalía de París.
Los testimonios
Una de las mujeres relató a Mediapart que la agresión ocurrió una noche del otoño de 2010 en la que cree que fue “drogada”. Después de beber “una copa” de champán en un bar de París con el diputado, la mujer dice que se desmayó y se despertó a la mañana siguiente “en una habitación de hotel”, “en ropa interior”, con el cuerpo “dolorido y adolorido”. La mujer que estaba profundamente conmocionada y que “tardó varios meses en darse cuenta y admitir” que era “una violación”.
El segundo testimonio, de una exactivista de 35 años, relata una serie de insistentes mensajes de texto enviados por el diputado para recibir fotos semidesnudas, y luego una velada en la que supuestamente le forzó la “penetración anal”, que continuó mientras ella no se movía, y luego una “felación”. Según Mediapart, en 2012 acudió a una comisaría a declarar, pero luego no respondió a la policía. Luego ella presentó una denuncia por “violación” en 2017 en su contra y la investigación fue sobreseída.
La Fiscalía de París confirmó que había “recibido un informe del Observatorio el 20 de mayo” y que lo están “analizando”, según informan medios franceses.
Abad rechazó en un comunicado las alegaciones de las dos mujeres que le acusan de violación y su principal argumento es que esas agresiones son “simplemente imposibles a causa de mi minusvalía”. Abad se refería así a una enfermedad rara que tiene, que le bloquea las articulaciones y limita su movilidad.
La nueva primera ministra, Elisabeth Borne, aseguró que no estaba al corriente de las acusaciones que pesaban sobre Abad cuando fue elegido para llevar las riendas de la cartera de Solidaridades, que se enteró con la publicación de Médiapart.
“Voy a ser muy clara -señaló Borne cuando se le preguntó este mismo sábado por este primer escándalo que acecha a su Gobierno-, sobre todos estos temas de acoso, de agresiones sexuales, no puede haber ninguna impunidad”.