La nueva presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, que entró al palacio presidencial con la Biblia en alto y gritando “la Biblia vuelve a palacio”, ha borrado tuits racistas y ultracatólicos tras su nombramiento desencadenado por el golpe contra Evo Morales.
“Aferrado al poder el pobre indio”, tuiteaba la entonces segunda vicepresidenta del Senado tan solo 15 días antes de las elecciones. El texto iba acompañado de una caricatura de Evo Morales agarrado a una butaca y la frase “últimos días”.
Áñez eliminó este tuit entre el miércoles y el jueves, tal y como recoge el web archive, que rastrea y registra periódicamente lo publicado en la red. Áñez se proclamó presidenta este martes.
El 20 de junio de 2013, la ahora presidenta llamó “satánicos” a los indígenas que celebran el Año Nuevo Aymara. “Qué año nuevo aymara ni lucero del alba!! satánicos, a Dios nadie lo reemplaza!”, afirmó. El tuit también fue eliminado entre el 13 y el 14 de noviembre, poco después de asumir la presidencia.
Tan solo un día después, el 21 de junio, Evo Morales, el primer presidente indígena del país, encabezó los rituales con que los indígenas aymaras recibieron el Año Nuevo 5.521 de la cultura andina, coincidente con el solsticio de invierno del hemisferio sur, en las ruinas de Tiahuanaco.
Morales acudió a la celebración junto con el vicepresidente, Álvaro García Linera, que también dimitió tras la renuncia forzada de Morales. En 2009, el expresidente designó esta fiesta como “Año Nuevo Andino Amazónico” y decretó que cada 21 de junio sea festivo nacional.
“Un cristiano no apoya a un partido político cuyos integrantes por esencia son ateos y adoran falsos dioses”, publicó en un tuit en octubre de 2014.
En 2015, publicó otro tuit que no ha eliminado y en el que critica la celebración de Halloween. “Al diablo no se le rinde culto jamás!!!”, afirma.
Por otro lado, también está circulando un pantallazo de otro tuit racista que utiliza un lenguaje similar a otros tuits de la ahora presidenta y que supuestamente publicó Áñez en 2013. Sin embargo, no existe ningún rastro en internet del tuit, que afirma lo siguiente: “Sueño con una Bolivia libre de ritos satánicos indígenas, la ciudad no es para los indios, que se vayan al altiplano”.
Aric Toler, de la página de investigación Bellingcat, sostiene en un hilo de Twitter que el hecho de que un tuit no haya dejado rastro en ningún archivo de la web no significa que este tuit no haya existido, aunque tampoco existe ninguna prueba de su publicación.
“No significa nada”, sostiene Toler. “La gran mayoría de los tuits, especialmente de cuentas no verificadas, se pueden eliminar hoy sin dejar ningún rastro en Internet, dado que solo una pequeña fracción quedan archivados”, añade. Toler aclara que otros de sus tuits polémicos que si han dejado rastro no generaron mucho debate público, lo que complica el rastreo de aquellos que podrían haber sido eliminados.
La Constitución boliviana, promulgada por Morales en 2009, establece que la línea de sucesión en caso de la renuncia del presidente recae en, por este orden, el vicepresidente del Gobierno, el presidente del Senado y el de la Cámara baja. Todos los cargos que prevé la Carta Magna han dimitido.
Áñez fue investida sin el cuórum necesario en el Congreso por la ausencia de los representantes del partido de Evo Morales. Sin embargo, el Tribunal Constitucional, encargado de velar por el cumplimiento de la Carta Magna, emitió tras la proclamación de Áñez un comunicado “considerando la grave situación política y social”.
El órgano afirma que “el funcionamiento del órgano ejecutivo de forma integral no debe verse suspendido”, por lo que el siguiente en la línea de sucesión asume “ipso facto” la presidencia, sin requerir una “ley o resolución” del Congreso.