Un masivo bombardeo ruso con misiles ha dejado al menos seis muertos en Krivi Rig —ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski—, en la región ucraniana de Dnipropetrovsk. El mandatario ucraniano lo ha calificado de “ataque terrorista” por parte de las tropas rusas.
La administración militar local ha confirmado este número de víctimas mortales, mientras prosiguen las labores de rescate en zonas residenciales, según el portal de noticias Ukrinform.
“Los asesinos rusos continúan su guerra contra edificios residenciales, ciudades y ciudadanos”, ha dicho Zelenski, a través de su cuenta en Twitter, y añadió que “nunca habrá perdón” para los “terroristas”.
El jefe de la administración militar de la región, Serhiy Lysak, había informado previamente a través de su canal de Telegram de que los rusos habían “perpetrado otro acto terrorista contra zonas residenciales”. “Durante toda la noche. Cruel. Hay muertos y heridos”. Lysak insistió a la población que no ignorase las sirenas aéreas porque la situación es “todavía muy peligrosa”.
“Los apartamentos del primero al quinto piso están en llamas. El fuego ha cubierto 700 metros cuadrados. Los rescatistas lo están apagando”, ha dicho Lysak, citado por la agencia de noticias Ukrinform, que informó además de otros tres muertos en una empresa privada que fue alcanzada por los misiles, aunque “probablemente” haya más gente bajo los escombros.
Según Ukrinform, un misil ruso de alta precisión impactó contra un bloque de apartamentos y un número indeterminado de residentes siguen entre los escombros.
Krivi Rig, de 635.000 habitantes y situada a unos 440 kilómetros al sur de Kiev, es la ciudad natal de Zelenski.
El jefe de la Administración Regional de Krivói Rog, Oleksandr Vilkul, ha indicado que los servicios de emergencia están realizando las labores de extinción de incendios, así como de búsqueda y rescate de supervivientes.
17 muertos en inundaciones en la parte de Jersón bajo control ruso
Las autoridades rusas han elevado a diecisiete el número de personas fallecidas en territorio controlado por Rusia en las inundaciones provocadas por la destrucción el martes pasado de la presa de Kajovka en la región ucraniana de Jersón.
A su vez, los voluntarios que trabajan en la margen izquierda del río Dniéper hablan de decenas de muertos, según informaron a medios independientes rusos. Los vecinos de las zonas ocupadas por las tropas rusas también informaron a la prensa sobre numerosos desaparecidos bajo las aguas liberadas por la central hidroeléctrica.
Ucrania, por su parte, cifró este lunes en diez los muertos y en 42 los desaparecidos a consecuencia de las inundaciones provocadas por la voladura de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka. Según los datos publicados por el Ministerio del Interior ucraniano, ocho personas fallecieron en la misma provincia de Jersón, la más afectada por la catástrofe, y otras dos en la región vecina de Mykoláyiv.