La policía registra la casa de la expresidenta argentina Fernández de Kirchner en Buenos Aires

EFE

Un dispositivo de la Policía Federal de Argentina llegó este jueves al apartamento en Buenos Aires de la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner para hacer un registro por orden de un juez, dentro de una causa en su contra por haber recibido supuestamente millonarios sobornos de empresarios. En medio de un gran tumulto de periodistas y seguidores de la exmandataria, varios agentes entraron al edificio en el que reside Fernández cuando se encuentra en la capital, en el barrio de Recoleta. El juez Claudio Bonadio también ha solicitado registrar sus dos casas en las localidades patagónicas de Río Gallegos y El Calafate.

El Senado argentino autorizó el miércoles a la Justicia a realizar registros en las casas de la expresidenta y actual senadora, imputada en una causa en la que se investigan millonarios sobornos de empresarios de la obra pública a funcionarios de los gobiernos kirchneristas entre 2003 y 2015.

Tras dos intentos fallidos de tratar el asunto en las dos últimas semanas, ya que ni siquiera se pudo iniciar el debate, finalmente los senadores, incluida la propia Fernández, votaron por unanimidad a favor de que el juez Claudio Bonadio realice registros en sus domicilios en Buenos Aires y el sur del país en busca de pruebas.

Este visto bueno de la Cámara llegó después de que este martes la viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) trasladase a sus compañeros que no tiene “ningún inconveniente” en que autoricen los registros con el fin de terminar con el “show montado” alrededor de unos “allanamientos sin fundamentos”.

La senadora había puesto como condiciones que no hubiera registros gráficos de los operativos y que estuvieran presentes sus abogados y un senador o senadora designados por ella, así como que se resguardasen sus objetos de uso personal y los que forman el ajuar de las casas. Sin embargo, el juez Bonadio no ha aceptado estas peticiones, muy polémicas durante toda la sesión y que la ex jefa de Estado defendió por estar sufriendo una “manipulación descarada, humillante y grosera” de “hostigamiento permanente” y previendo que en el caso de que se graben imágenes de sus casas acabarán saliendo por los medios de comunicación.

Al estar aforada, cualquier decisión de la justicia que apunte a la detención de Cristina Fernández o el registro de sus propiedades ha de pasar por el pleno de la Cámara Alta, en la que ningún partido tiene mayoría absoluta pero el peronismo -al que pertenece la expresidenta pero está dividido en varios sectores- es el movimiento con más peso.

La investigación, que ha conllevado la detención de multitud de empresarios y exfuncionarios, salió a la luz por los cuadernos que un chófer del Ministerio de Planificación escribió durante más de una década, en los que contaba cómo supuestamente llevaba bolsas con dólares que hombres de negocios destinaban a miembros del kirchnerismo.Entre ellos, supuestamente estaban Fernández y su ya fallecido esposo, Néstor, quien presidió el país entre 2003 y 2007.