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“Resistencia”, “derecho a existir” y un “derecho internacional violado” durante la matanza de Israel en Gaza

Andrés Gil

18 de enero de 2024 19:56 h

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Son más de 100 días de matanza israelí sobre Gaza. Más de tres meses de bombardeos que han causado más de 24.600 muertos, tras el ataque de Hamás del 7 de octubre pasado, que causó 1.200 muertos. Y este jueves en la sede del Parlamento Europeo en Madrid se ha celebrado un acto organizado por el eurodiputado de IU, Manu Pineda, y el grupo The Left de la Eurocámara, en el que han participado la ministra de Infancia y Juventud y dirigente de IU, Sira Rego, la relatora especial de la ONU para los territorios ocupados, Francesca Albanese, y la directora de Público, Virginia Pérez Alonso.

La ministra Rego tiene raíces palestinas, y su familia paterna, incluido su padre, vive en Cisjordania: “Tengo a toda mi familia paterna en Cisjordania y estoy atravesada por lo que está ocurriendo en Gaza”, ha reconocido, antes de relatar su testimonio de su infancia en Palestina: “Yo llegué con 8 años a Palestina, a un país ya ocupado. Recuerdo lo terrible que fue para mí pasar esa frontera terrestre de Jordania a Palestina y cómo fui consciente de la vulneración de derechos, cómo estuvimos hora registrándonos a nosotros y nuestra pertenencias”:

“Palestina era un lugar ocupado entonces”, recuerda Rego, “mi familia es de un municipio pegado a Jerusalén, era normal ir a Jerusalén, transitar por el país con la presencia constante de la ocupación. En 2022 volví a los lugares de mi infancia, pero el paisaje ya estaba modificado. Las heridas y las cicatrices de la ocupación son brutales: mi colegio tiene el patio demolido porque hay un muro que separa mi ciudad de lo que no puede ser transitado por los palestinos. Hay asentamientos de colonos armados que ponen en peligro constante a la población palestina; puntos del ejército israelí que protege esos asentamientos... Mi padre me decía que se le prohibió transitar por Jerusalén hasta ser anciano. A mis hermanos no les dejan entrar en Jerusalén, son gente muy normal. Hay un patrón racista, no tienen derecho a transitar Cisjordania, y la Jerusalén de mi infancia había desaparecido, esa ciudad vieja bulliciosa y mestiza. Ya no tiene nada que ver con eso. No hay libertad, no hay posibilidad de moverse, es un proyecto de extrema derecha, una limpieza étnica”.

“Cuento todo esto”, ha dicho Rego, “porque no se puede entender lo que está pasando ahora sin el recorrido histórico de la ocupación y la violación de los derechos palestinos. Y recordar historias corrientes de gente que reclama su derecho a existir, y mi abuelo tenía sus olivos y se los han quitado. Nos lo han quitado prácticamente todo”.

“Mi hermano me contaba al principio de la guerra que desde Ramala oía los bombardeos sobre la franja de Gaza”, ha dicho Rego: “Oyen los aviones, los bombardeos, no se pueden mover a ver a mi padre que vive a 20 kilómetros. No pueden salir de la ciudad, hay que tener cuidado porque a veces llega el ejército israelí y desaparece gente, te expones a que los colonos te puedan matar, 'pero estamos mejor que Gaza”.

“Resistencia es la gente que se queda y hace vida cotidiana en Cisjordania, organizando la resistencia desde sus vidas cotidianas”, ha dicho la ministra: “El mío es un testimonio corriente, común, que tenemos que seguir manteniendo a Palestina en la conversación pública y seguir denunciando este genocidio en directo, el primero en el que las víctimas narran en directo su propia aniquilación, ante la falta de empatía internacional, y se está aniquilando todo un sistema de derechos que se configuró tras la Segunda Guerra Mundial, estamos al fin de una etapa histórica. Lo que está pasando en Palestina nos interpela a todas”.

Albanese, por su parte, es relatora especial de la ONU. Su mandato es documentar e informar de las violaciones del derecho internacional en los territorios palestinos ocupados –Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este–, cosa que no puede hacer en persona porque Israel no le permite la entrada.

“Es la fase más difícil y compleja que he vivido profesionalmente, nunca pensé que vería en mi vida lo que estoy viendo, no tiene precedentes. Y cualquiera que haya estado allí lo describe como una monstruosidad, como algo apocalíptico, como un cementerio de niños. ¿Y por qué? Porque sin justificar los crímenes que Hamás ha cometido el 7 de octubre, que si era un asalto contra la población, sería algo peor que un crimen de guerra, un crimen contra la humanidad”, ha dicho Albanese: “Pero nada justifica lo que Israel ha hecho desde el 7 de octubre, no se ha respetado el principio de distinción entre civiles y objetivos militares; civiles y combatientes. No se ha respetado el principio de proporcionalidad de la acción militar ni el principio de precaución para proteger a los civiles”.

“La mayoría de la población ya ve abiertamente que lo que se está llevando a cabo es un genocidio sobre la población palestina en Gaza”, ha dicho el eurodiputado de IU, Manu Pineda: “Llevamos un número incontable de personas asesinadas por las fuerzas israelíes de ocupación, asesinadas de forma directa bajo las bombas o asesinadas por el hambre, por la sed, por la falta de medicamentos, por la falta de instalaciones médicas”, ha afirmado Pineda: “Y tenemos tenemos una ONU que, a pesar de algunas posiciones, coo la del secretario general o de la relatora de la ONU, no está pudiendo resolver los conflictos por la vía diplomática y por el derecho internacional porque Estados Unidos está utilizando su capacidad de veto”.

“Si los culpables no pagan por esto, no sólo estarán matando palestinos, estarán matando el derecho internacional”, ha afirmado Pineda: “Hemos pedido al Gobierno de España la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel”.

“Bombardeo implacable”

“Lo que ha sucedido durante 100 días es un bombardeo implacable, el impacto ha sido letal desde el principio”, ha afirmado Albanese: “Y en unos pocos días ya había miles de muertes registradas. E Israel también ha ordenado una evacuación masiva de 1,9 millones de personas, algo nunca visto, aparte de los casos de limpieza étnica, una constante de la vida palestina bajo la ocupación. En 1947-1949, 750.000 palestinos fueron desplazados, la mayoría del actual Israel. En 1967, cuando Israel ocupó Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, 350.000 palestinos fueron desplazados. No se les permitió regresar, a ninguno de ellos. Y este es el plan que se ha inventado por algunos líderes israelíes, que los palestinos tienen que salir de Gaza”.

“Mi labor es hacer recomendaciones a las Naciones Unidas para que actúen”, ha dicho Albanese: “Y veo una parálisis en la ONU, a pesar de la buena voluntad de las organizaciones humanitarias sobre el terreno. Hay organizaciones que están tratando de ayudar, pero no tienen los medios. El secretario general o expertos independientes como yo denunciamos la situación, pero hay una realidad política que parece muy difícil de cambiar. E incluye a los países que pueden ejercer presión para declarar un alto el fuego. Y no están haciendo eso”.