La empresa estatal de energía atómica ucraniana, Energoatom, ha señalado este jueves que las fuerzas rusas planean cortar la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y un punto estratégico para Ucrania, ya que a pleno funcionamiento proporciona un 20% de la electricidad del país. “Hay información de que las fuerzas ocupantes rusas planean parar las unidades de energía y desconectarlas de la red de suministro eléctrico de Ucrania en un futuro próximo”, sostiene la empresa.
La compañía señala que si la central deja de generar electricidad, los técnicos tendrían que utilizar otras fuentes de energía para enfriar los reactores nucleares. “El ejército ruso está buscando suministros de combustible para generadores diésel que se tienen que encender después del apagón de las unidades de energía y en ausencia de otro suministro energético externo para los sistemas de refrigeración del combustible nuclear”, sostiene Energoatom en el comunicado.
Precisamente un corte eléctrico fue el que provocó el accidente nuclear de Fukushima en 2011. El suministro corriente se cortó tras el terremoto y el tsunami inundó los generadores de apoyo, por lo que la falta de refrigeración hizo que se derritiese parte del reactor.
“Pedimos a toda la comunidad internacional que tome todas las medidas necesarias lo antes posible para desocupar la central nuclear de Zaporiyia porque la seguridad nuclear y radioactiva de toda la humanidad está en juego”, añade.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido a Rusia durante su visita a Odesa (Ucrania) que no corte la actividad en la central: “Obviamente la electricidad de Zaporiyia es electricidad ucraniana. Este principio se debe respetar plenamente”.
Camiones militares rusos
El comunicado de Energoatom coincide con la publicación de un vídeo que ha sido analizado por la cadena estadounidense CNN y The New York Times y que muestra varios vehículos militares rusos dentro de una sala de turbinas conectada a uno de los reactores de la planta atómica ucraniana de Zaporiyia. Coincide también en un momento en el que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de orquestar “provocaciones” en torno a la central.
Los medios estadounidenses han geolocalizado y confirmado la autenticidad del vídeo, que comenzó a circular en redes sociales este jueves, aunque se desconoce cuándo fue grabado.
La publicación del vídeo se produce en un momento de máxima tensión en el que las partes se acusan mutuamente de preparar una “provocación” en la central. La inteligencia militar ucraniana informó el jueves que Rusia había dado por sorpresa este viernes el día libre a los empleados de la planta, lo que consideran sospechoso. Por su parte, el teniente general ruso encargado de las fuerzas de defensa de radiación, químicas y biológicas, Igor Kirillov, señaló el jueves que es Kiev quien prepara una provocación para culpar a Rusia de provocar un desastre nuclear y crear una zona de exclusión alrededor de la planta.
“La presencia de nuestros militares, nuestros guardias en la planta, donde no hay armas pesadas, es una garantía de que tal escenario (como el de Chernóbil) no se cumplirá”, ha afirmado el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, que rechazó la desmilitarización de la zona: “Eso llevaría al futuro aumento de las amenazas”.
El think tank estadounidense Institute for the Study of War sostiene que el vídeo de los camiones militares “puede indicar que las fuerzas rusas están preparando las condiciones para generar un provocación en la planta y cambiar la narrativa informativa para culpar a Ucrania de cualquier movimiento que se produzca en el territorio de la planta”. Varios medios informan que se han producido este jueves varias explosiones en la ciudad y fuentes ucranianas citadas por The Kyiv Independent han afirmado que el sistema de defensa aérea está activado y que no ha habido heridos.
La central nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, se ha convertido en uno de los focos principales de preocupación internacional tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, por la posibilidad de que se pueda desencadenar un accidente nuclear en medio del conflicto.
Las instalaciones fueron tomadas por las tropas rusas, pero sus alrededores han sufrido ataques en las últimas semanas y ambas partes se lanzan acusaciones cruzadas.
Las imágenes analizadas por la CNN muestran una de las seis salas de turbinas ubicadas en el lado occidental de la planta nuclear, ubicada en la ciudad de Enerhodar. Cada sala de turbinas está conectada y construida en un gran edificio que alberga un reactor nuclear.
Los vehículos, que parecen ser camiones militares rusos estándar, se encuentran en el extremo occidental del edificio, en la planta baja, a poco más de 130 metros del reactor, cita la cadena estadounidense. En el vídeo se ven al menos cinco vehículos, con uno claramente marcado con el símbolo ruso “Z” a favor de la guerra, y dos estructuras similares cerca que parecen tiendas de campaña. El medio estadounidense asegura que no está claro en el vídeo si esas estructuras pertenecen al ejército ruso o están relacionadas con las operaciones de la planta de energía nuclear.
Según la cadena, Moscú ha asegurado que el único equipo militar que hay en la planta está relacionado con la seguridad de las instalaciones.
Kiev, por su parte, ha acusado repetidamente a las fuerzas rusas de almacenar armamento pesado dentro del complejo y usarlo como cobertura para lanzar ataques, sabiendo que Ucrania no puede devolver el fuego sin arriesgarse a golpear uno de los reactores de la planta.
Desmilitarización
Hay dos cuestiones principales que preocupan en relación a la situación de la central de Zaporizhzhia. En primer lugar, los expertos internacionales de seguridad nuclear están preocupados por la falta de piezas de repuesto, el acceso para el mantenimiento de los reactores y el contacto con el personal. Un segundo problema son los bombardeos alrededor de la planta, de los que las partes se acusan mutuamente.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió este jueves en una reunión con el secretario general de la ONU, António Guterres, que la organización garantice la desmilitarización de la planta nuclear para evitar que allí se produzca una catástrofe, una iniciativa a la que se han unido Estados Unidos y los países aliados, pero que Moscú ha rechazado y calificado de “inaceptable”.
“La instalación no debe ser utilizada como parte de ninguna operación militar. En cambio, se necesita con urgencia un acuerdo para restablecer Zaporiyia como infraestructura puramente civil y garantizar la seguridad de la zona”, dijo el jueves Guterres tras su reunión con el presidente ucraniano.
Sin embargo, Rusia ha rechazado las propuestas de desmilitarizar la zona, calificándolas de “inaceptables” porque considera que haría “más vulnerable” a la planta.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el francés, Emmanuel Macron, han mantenido este jueves una conversación telefónica en la que ambos líderes se han mostrado de acuerdo en la necesidad de enviar a la central un equipo de la Organización Internacional de la Energía Atómica, según informa Reuters.
“Los dos presidentes hablarán de nuevo en los próximos días sobre este asunto y después de mantener conversaciones con los equipos técnicos”, señala el Eliseo en un comunicado sobre la llamada.