Las fuerzas armadas de Venezuela han cargado contra los manifestantes y los camiones cargados de ayuda humanitaria cuando intentaban cruzar al país desde Colombia. Desde primera hora de la mañana del sábado se han producido disturbios, enfrentamientos, manifestaciones a favor y en contra del gobierno de Nicolás Maduro e incluso una decena de deserciones de miembros del ejército y la policía que han huido a Colombia, donde se han reunido con el autoproclamado presidente Juan Guaidó.
Los camiones cargados de ayuda humanitaria salieron del centro de acopio de Cúcuta, donde estaban almacenadas las 600 toneladas enviadas por EEUU y otros aliados de Guaidó, hacia los distintos puntos fronterizos entre Colombia y Venezuela. El propio Guaidó ha estado presente en Cúcuta liderando la operación junto al presidente de Colombia, Iván Duque. Diputados opositores han estado presentes en cada punto fronterizo y se han dirigido a las fuerzas armadas venezolanas para que permitiesen el paso a los vehículos.
Cerca de Cúcuta, principal centro de acopio, hay tres puentes principales que unen ambos países y donde este sábado se ha concentrado toda la actividad: el Puente Tienditas, el Puente Simón Bolívar y el Puente Francisco de Paula Santander en Ureña. Los principales disturbios se han producido en estos dos últimos pasos fronterizos cuando los camiones intentaban cruzar desde Colombia y los manifestantes luchaban por romper la barrera policial.
Dos de los camiones cargados de ayuda han acabado en llamas a causa de los disturbios en el Puente Francisco de Paula Santander y los voluntarios han intentado rescatar las cajas y bolsas del fuego.
Ciudadanos venezolanos se han reunido desde primera hora de la mañana en los principales puntos fronterizos con Colombia por los que esperan que pase la ayuda humanitaria solicitada por Juan Guaidó. Nicolás Maduro rechaza la asistencia por considerarla una injerencia y una excusa para intervenir en el país y ha cerrado la frontera con el país vecino.
Antes de que comenzasen los disturbios, en torno a las siete de la mañana, las personas agolpadas del lado colombiano ya estaban quitado las vallas y barricadas instaladas por el gobierno de Maduro en el Puente Simón Bolívar y en el Puente Francisco de Paula Santander. Horas después, en el lado venezolano de este último paso fronterizo, los manifestantes han quemado un autobús a modo de protesta por el bloqueo del acceso a Colombia.
Sin embargo, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente –controlada por el gobierno de Nicolás Maduro–, Diosdado Cabello, había declarado que las autoridades no actuarían contra las personas que cruzasen la frontera con cajas de ayuda humanitaria. “No va a pasar nada. El que corre el riesgo de agarrar algo que le entregue la USAID (agencia humanitaria de EEUU) como ayuda humanitaria y que lo consuma después, lo hará bajo su responsabilidad. Ahora, si tu pasas hoy para el lado Colombiano con una caja y vuelves con otra caja y no ocurre nada, ¿por qué tiene que ocurrir con una comida disecada? No va a pasar nada. Los que quieren la guerra no van a lograrlo”, ha señalado el alto cargo venezolano.
“Aquí lo que no va a entrar y no puede entrar es un soldado extranjero. No va a poner un pie en Venezuela ni un soldado extranjero. Quien lo haga corre el riesgo de que se le responda como invasor”, ha añadido.
Más de una decena de miembros de las fuerzas armadas han desertado
A primera hora de la mañana, cuando los manifestantes intentaban retirar las barricadas, dos tanquetas de la Guardia Nacional chocaban y rompían las barreras del Puente Simón Bolivar y al menos tres agentes se entregaban a Colombia. Otros tantos lo han hecho a lo largo del día hasta superar la decena. Algunos de ellos se han reunido con Juan Guaidó en Cúcuta.
“No son desertores aquellos guardias y efectivos de las fuerzas armadas que decidan sumarse a nuestra lucha ¡Han decidido ponerse del lado del Pueblo y de la Constitución!”, ha señalado Guaidó en Twitter. “En mi condición de Comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional, dadas las circunstancias excepcionales que vive la República, dejo sin efecto la calificación de traidores de la patria para efectivos militares que crucen la frontera”, ha añadido.
Paralelamente, varias manifestaciones y concentraciones se han extendido por todo el país. En Caracas, la capital, miles de opositores se han concentrado frente a la base militar de La Carlota para pedir el apoyo de las fuerzas armadas.
Por otro lado, Nicolás maduro ha participado en una manifestación oficialista, desde donde ha retado a Guaidó a convocar elecciones. “Si supuestamente hay un presidente interino, hoy debieron ser las elecciones.... reto formalmente al payaso fantoche ese a que convoque elecciones”, ha afirmado. Maduro ha anunciado también que rompe todas la relaciones con Colombia y ha dado 24 horas a sus funcionarios para que salgan del país.
El otro foco: la frontera brasileña
A pesar de que Nicolás Maduro cerró este jueves la frontera con Brasil, el gobierno de Jair Bolsonaro ha enviado este sábado de madrugada dos camiones cargados hacia Venezuela. Los vehículos, con matrícula y conductores venezolanos han partido de la ciudad de Boa Vista de madrugada y han sido escoltados por la policía brasileña durante el recorrido de 220 kilómetros que les separan de Pacaraima, ciudad fronteriza. Guaidó y su embajadora en Brasil han asegurado que la ayuda enviada por Brasil ha logrado cruzar la frontera y ya está en Venezuela.
Las autoridades brasileñas, junto con la embajada de Estados Unidos en el país, han acopiado en Boa Vista unas 200 toneladas de alimentos y medicinas, que no han podido ser transportados en su totalidad debido al cierre de frontera ordenado por Maduro.
El Gobierno brasileño se ha comprometido con la operación, pero ha establecido como única condición que esa carga sea transportada por “camiones venezolanos con conductores venezolanos”. Según el portavoz de la Presidencia de Brasil, Otavio do Rego Barros, la operación para entregar toda la ayuda puede prolongarse durante días si persisten las dificultades para la entrada de los camiones venezolanos.