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Billetes, sellos y proveedores oficiales: cómo cambiarán los símbolos de la realeza británica

Robert Booth

10 de septiembre de 2022 23:15 h

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Cuando Jorge VI murió mientras dormía en la residencia de Sandringham, durante la madrugada del 6 de febrero de 1952, su hija mayor, la princesa Isabel, entonces de visita en Kenia con su marido, se transformó de inmediato en la reina Isabel II. 

Sin embargo, tras el reinado más largo de la historia de Reino Unido, retirar su nombre, su imagen y su iconografía del tejido de la vida pública en el país y en toda la Commonwealth requerirá mucho más tiempo. Estas son algunas de las cosas que tendrán que cambiar. 

Banderas

Desde las banderas que ondean en las comisarías de policía por todo Reino Unido hasta el estandarte real que se usa en barcos navales cuando hay un general a bordo, miles de banderas con el monograma personal de la reina tendrán que ser reemplazadas. Los regimientos militares llevan los colores de la reina y muchas banderas tienen bordado el monograma real; la insignia del servicio de bomberos incluye sus iniciales; y los países en los que la reina sigue siendo jefa de Estado, como Australia, Canadá y Nueva Zelanda, tienen lo que los expertos en banderas llaman “banderas E”, es decir, banderas personales para la reina que se usan cuando ella está de visita. 

Es posible que el estandarte real (la bandera dividida en cuatro que se usa donde reside el monarca) también pueda cambiar, aunque este viernes ha sido izado sin cambios. La versión que usa la reina incluye una parte que representa a Escocia (un león galopando), uno para Irlanda (un arpa), y dos que representan a Inglaterra (tres leones al paso), pero ninguno para Gales. Se usa desde mucho tiempo antes de que Gales tuviera su propia bandera nacional, reconocida en 1959. El nuevo monarca quizá incorpore algún elemento galés. 

Billetes y monedas

Hay 4.500 millones de billetes en circulación con el rostro de la reina, lo que asciende a unos 80.000 millones de libras esterlinas. Reemplazarlos con billetes alternativos con el rostro del nuevo monarca probablemente lleve al menos dos años. 

Cuando se lanzaron los últimos billetes sintéticos de 50 libras, el proceso de retirada y reemplazo le llevó 16 meses al Banco de Inglaterra. Cuando la reina llegó al trono en 1952, la monarca no aparecía en los billetes. Eso cambió en 1960, cuando el rostro de Isabel II empezó a aparecer en los billetes de una libra, en una imagen creada por el diseñador de billetes Robert Austin, que algunos criticaron por aparecer con el gesto demasiado serio.

La imagen del nuevo monarca deberá ser aprobada por el Palacio de Buckingham. El rostro de la reina también aparece en billetes de 20 dólares en Canadá, en monedas en Nueva Zelanda y en todas las monedas y billetes que emite el Banco Central del Caribe Oriental, al igual que en otras partes de la Commonwealth. 

El cambio en el diseño de monedas quizá sea más lento, si es que se sigue el precedente histórico: siempre fue común tener a varios monarcas en la cartera, puesto que el cambio de monedas solía darse de manera orgánica y no a través de un recambio inmediato. 

Himno nacional

En teoría, uno de los cambios más directos debería ser el de la letra del himno nacional, que pasaría de decir “Dios salve a la gloriosa reina” a “Dios salve al glorioso rey”. Pero quizá pase algún tiempo antes de que el público cante la nueva versión con confianza. El himno se usa desde 1745, cuando una primera versión decía: “Dios salve al gran Jorge, nuestro rey. Larga vida a nuestro noble rey. Dios salve al rey”. 

Plegarias

La reina era la “defensora de la fe y gobernadora suprema” de la Iglesia de Inglaterra y hay plegarias dirigidas a ella en el Libro de Oración Común, que data de 1662. Una de ellas le pide a Dios que la colme con “la gracia de tu Espíritu Santo, para que siempre se incline ante tu voluntad y siga tu camino”. Se espera que estas plegarias cambien para hacer referencia al nuevo monarca. Esto debe hacerse a través de una nueva ley o de una orden real, y fue lo que se hizo cuando murió la reina madre.

Los curas también pueden corregir las plegarias para un uso temporal, es decir, que las plegarias para la monarca que comúnmente se usan en las misas dominicales y en las vísperas de las fiestas pueden ser rápidamente adaptadas para el nuevo defensor de la fe. 

En las misas de comunión contenidas en el culto común hay una petición a Dios para el soberano: “dirija el corazón de tu servidora Isabel, nuestra reina y gobernadora, para que sobre todas las cosas busque tu honor y tu gloria”. Esto puede ser modificado por el Sínodo General, un órgano de la Iglesia de Inglaterra. 

Escudo real

El escudo de armas de la familia real, que exhibe un león y un unicornio junto a un escudo, es comúnmente utilizado en edificios y papelería del Gobierno y cualquier cambio sería costoso, pero quizá no sea necesario. Solo deberá cambiar si el nuevo monarca elige representar a Gales en el escudo, en línea con los posibles cambios en el estandarte real. 

Proveedores reales

Desde la compañía de amargo de Angostura para las bebidas bíter en Trinidad y Tobago hasta el herrador de Sussex Zack Trieliving, el sello real de la reina se ha extendido a más de 600 negocios que tienen una historia como proveedores de la Casa Real y dicha garantía les autoriza a utilizarlo como marketing.

Entre las marcas que disfrutan del uso del escudo de la reina en sus materiales están los pianos Steinway, los cereales Jordans, la ginebra Gordon’s y las joyas Swarovski, al igual que fontaneros, fabricantes de vallas, ingenieros de sonido, jardineros y fabricantes de harina. Con la muerte de la reina probablemente pierdan su condición, a menos que reciban una nueva licencia de su sucesor o de otro miembro de la familia real que actúe de garante —posiblemente un nuevo príncipe de Gales–. Es probable que esto no ocurra rápidamente. Cuando murió el príncipe Felipe, los beneficiarios de su sello real como proveedores recibieron un período de gracia de dos años. El nuevo monarca podría decidir cambiar los criterios a cumplir para recibir una garantía real, por ejemplo con un mayor énfasis en la sostenibilidad.

Buzones y sellos

Es poco probable que se retiren los buzones de correo que portan el código real de la reina Isabel, ER. Algunos que llevan el código GR, del rey Jorge VI, aún se siguen usando 70 años después, e incluso el de la reina Victoria. Pero la Oficina de Correos sí cambiará los sellos y utilizará una imagen del nuevo monarca. 

Juramentos de lealtad

Lo parlamentarios no tienen permitido ocupar un escaño en la Casa de los Comunes, hablar en debates, votar o recibir salario si no juran lealtad a la corona. Desde 1952 el juramento dice: “Yo [nombre del diputado] juro por Dios todopoderoso que seré fiel y guardaré verdadera lealtad a su majestad la reina Isabel, a sus herederos y a sus sucesores, conforme a la ley. Que Dios me ayude”. 

Los diputados y sus compañeros tendrán que pronunciar un nuevo juramento a su sucesor. A los nuevos ciudadanos británicos cuando obtienen la ciudadanía también se les pide que juren “verdadera lealtad a su majestad la reina Isabel II, a sus herederos y sucesores”, y es posible que el Ministerio del Interior lo cambie. Los miembros de los Boy Scouts prometen cumplir su “deber con la reina”, y los nuevos miembros de las fuerzas armadas juran “ser fieles y guardar verdadera lealtad a su majestad la reina Isabel II, a sus herederos y sucesores”. 

Commonwealth

La muerte de la reina es un momento de precariedad para algunos países de la Commonwealth, 14 de ellos la reconocen como jefa de Estado. En muchos casos, las constituciones declaran que la jefa de Estado es específicamente la reina. En estos países, las constituciones deberán ser modificadas para referirse a su sucesor.

En países como Jamaica, donde hay un movimiento independentista fuerte, y Belize, estos cambios constitucionales pueden requerir un referéndum, según expertos en la Commonwealth. Se espera que esto último implique un momento de peligro político para el nuevo monarca quien, después de que Barbados se transformara en república en 2021, podría enfrentarse a la pérdida de otra parte prominente de la Commonwealth caribeña. 

También es probable que en países como Papúa Nueva Guinea, las Islas Salomón, Tuvalu, Antigua y Barbuda, las Bahamas, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas haya dudas acerca de si el nuevo monarca puede nombrar legalmente a un gobernador general cuando la constitución del país no ha sido modificada para referirse al rey y sigue teniendo a la reina como jefa de Estado. 

Entre las monarquías constitucionales, Australia, Canadá y Nueva Zelanda tienen medidas en funcionamiento para que el nuevo monarca se transforme en jefe de Estado de manera automática. 

Traducción de Patricio Orellana.