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Cambridge Analytica estudió manipular las elecciones de Nigeria con emails conseguidos por hackers israelíes

Carole Cadwalladr

La empresa Cambridge Analytica que trabajó en la campaña presidencial de Donald Trump recibió la oferta de hackers israelíes para tener acceso a los emails privados de dos políticos que hoy son jefes de Estado, según aseguran testigos directos a the Guardian.

Múltiples fuentes han descrito cómo los directores de Cambridge Analytica –incluido el consejero delegado, Alexander Nix– dieron instrucciones a su personal para que evaluaran material de las campañas electorales de Nigeria y San Cristóbal y Nieves suministrado por hackers informáticos.

Según las fuentes, dos episodios de 2015 alarmaron a empleados de la empresa y eso llevó a que rechazaran quedarse con el material, al suponer que fue obtenido ilegalmente.

SCL Elections, sociedad dueña de Cambridge Analytica, negó haber tenido o utilizado información personal robada de estas personas para ningún propósito en esas campañas.

Estas revelaciones son las más recientes en relación a Cambridge Analytica, cuya actividad está siendo investigada en Estados Unidos por el fiscal Robert Mueller como parte de una denuncia sobre la posible interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en ese país.

La empresa está siendo investigada y debe explicar cómo consiguió acceso no autorizado a millones de perfiles de Facebook. Políticos tanto de Estados Unidos como de Reino Unido han acusado a la empresa de responder de forma engañosa sobre su trabajo y el comisario británico de Información ha pedido acceso a las bases de datos de la empresa.

Periodistas de The Guardian y The Observer han entrevistado en total a siete personas con conocimiento sobre Cambridge Analytica y su trabajo en la campaña electoral nigeriana, a principios de 2015.

Contratada por un multimillonario nigeriano que apoyaba la reelección de Goodluck Jonathan, Cambridge Analytica presuntamente recibió unos 2,3 millones de euros para orquestar una campaña feroz contra su rival, el líder de la oposición Muhamadu Buhari. Finalmente, Jonathan fue derrotado por Buhari en las elecciones. No hay pruebas de que Jonathan conociera esta operación secreta.

Personal de la campaña electoral aseguró que a principios de 2015 se reunieron con expertos israelíes en seguridad informática en las oficinas de Cambridge Analytica en Mayfair, Londres. Los empleados dicen que esa reunión fue concertada por Brittany Kaiser, una directiva importante en la empresa.

¿Quiénes son los israelíes?

Tanto The Guardian como The Observer han sabido que los israelíes llegaron con un ordenador portátil de sus oficinas de Tel Aviv y entregaron a los empleados de Cambridge Analytica una memoria USB con lo que creen que eran correos personales hackeados.

Las fuentes señalan que Nix, que fue suspendido el pasado martes, y otros directivos dijeron al personal que buscaran material incriminatorio que pudiera ser utilizado para perjudicar a los candidatos de la oposición, incluido Buhari.

“Todos se pusieron muy incómodos”, dijo una fuente. “Querían que la gente cargara el material en sus programas de correos electrónicos”. La gente se puso “como loca”, dijo otro empleado. “Nadie quería tener nada que ver con eso”.

Un miembro del equipo de campaña dijo a The GuardianThe Observer que el material hackeado incluía incluso el historial médico de Buhari. “Estoy al 99% seguro de eso. Si no tenían el historial médico, al menos tenían correos electrónicos en los que se hablaba de lo que le estaba pasando”.

Cuando el equipo de Cambridge Analytica que estaba trabajando en la campaña desde Nigeria supo de esa reunión, cundió el pánico, según la fuente. Los asesores en seguridad locales pidieron al equipo de la empresa que se fuera del país porque si la oposición llegaba a saberlo, su seguridad estaba en peligro.

“Lo que quedó claro es que ni se les pasó por la cabeza la cuestión de la seguridad de sus empleados”, asegura un exempleado. “Era una situación muy seria y tuvieron que marcharse inmediatamente”.

Un portavoz de SCL Elections dijo que el equipo que trabajó en Nigeria se quedó en ese país durante toda la campaña y se marchó de acuerdo con el plan preestablecido. The Guardian ha visto un correo electrónico de Nix con fecha del 26 de enero de 2015 en el que se habla del “equipo israelí”.

“Aunque está fuera de nuestra área de trabajo, les he pedido un informe sobre lo que ha estado haciendo el equipo israelí y lo que nos entregarán de aquí hasta el día de las elecciones”, decía el correo.

En otro episodio, también a principios de 2015, las fuentes dicen que el mismo equipo israelí ofreció esta vez información sobre el político Timothy Harris, de San Cristobal y Nieves. En ese momento Harris era líder de la oposición y ahora es primer ministro.

“Nadie quería tener nada que ver”

Las fuentes afirmaron que el personal no quería involucrarse en lo que parecía ser material robado. “Nadie quería tener nada que ver con aquello”, dijo un empleado.

Un comunicado de SCL Elections señaló: “Durante una campaña electoral, es normal que el equipo de SCL Elections se reúna con profesionales que buscan ofrecer sus servicios como subcontratistas. SCL Elections no tuvo posesión ni utilizó ninguna información personal de esos individuos para ningún propósito. SCL Elections no utiliza información ‘hackeada’ ni ‘robada’”.

El comunicado añadía: “Miembros del equipo de SCL Elections que trabajaron en la campaña en Nigeria se quedaron en ese país durante todo el período de campaña original, aunque las elecciones fueron reprogramadas y SCL no tuvo que quedarse durante la totalidad del período extendido de campaña”.

“El equipo se marchó del país de acuerdo al plan original. La empresa recibía con regularidad informes sobre cuestiones de seguridad, tanto antes como durante su estancia en Nigeria y se tomaron medidas para garantizar la seguridad del equipo en todo momento”.

Estas revelaciones se suman a las preguntas a las que ya se enfrenta Cambridge Analytica sobre las técnicas que utiliza para influir en elecciones por encargo de sus clientes.

En el Reino Unido, la Comisión Electoral y la Oficina del Comisario de Información están investigando si la empresa violó la ley electoral y las leyes de protección de datos.

Traducido por Lucía Balducci