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Campesinos brasileños atacan con machetes a una tribu indígena por disputas territoriales

Jonathan Watts

Río de Janeiro —

Campesinos brasileños del estado de Maranhão han atacando un asentamiento indígena, cortando pies y manos a algunas de sus víctimas en lo que parece ser una escalada brutal de un conflicto territorial.

Trece miembros de la comunidad Gamela han tenido que ser hospitalizados tras el ataque de los ganaderos el pasado domingo en el municipio de Viana, según ha informado el Consejo Misionero Indígena. Los atacantes llevaban rifles y machetes.

Entre los heridos está el líder del grupo, Kum 'Tum Gamela, un antiguo cura y coordinador de la Comisión Pastoral de la Tierra. Kum 'Tum Gamela ha recibido numerosas amenazas de muerte por defender los derechos de tierra de su pueblo.

El pasado viernes, decenas de miembros de la tribu Gamela ocuparon una zona que ellos reivindican como su tierra tradicional. Estos terrenos fueron incautados por la dictadura militar (1964-85), repartidos entre los terratenientes locales y actualmente se utilizan como pasto para el ganado. Pero los Gamela, un grupo de unas 400 familias que nunca han abandona la zona, insisten en que la tierra les fue robada y desde 2014 han redoblado sus esfuerzos para recuperarla.

Este último reasentamiento coincidió con las protestas de la semana pasada a nivel nacional y con otra protesta en un asentamiento indígena en Brasilia. Además, esto se produjo tras el 'movimiento para cortar alambres', una acción cuyo objetivo era destrozar las vallas que delimitan los terrenos.

Ganaderos locales —que reivindican la tierra como suya— respondieron a estas acciones con violencia. De acuerdo con algunas informaciones, los ganaderos enviaron un mensaje de Whatsapp acusando a los Gamela de ladrones. Posteriormente estos se habrían reunido en una barbacoa, habrían bebido grandes cantidades de alcohol y, finalmente, atacado a los indígenas por la noche.

De acuerdo con algunos supervivientes, los atacantes rodearon el asentamiento Gamela, dispararon y posteriormente le cortaron las extremidades a dos personas. A un hombre le cortaron las manos y las piernas a la altura de la rodilla. Otro perdió ambas manos. No hubo informaciones de muertes, aunque al parecer tres personas ingresaron en estado grave en el hospital.

Los Gamela han estado luchando contra poderosos políticos locales durante muchos años, incluida la familia Sarney, ricos terratenientes que dominan la política de Maranhão.

La tribu indígena denuncia que los agentes de policía no intervinieron ante el derramamiento de sangre y los activistas por los derechos de los indígenas han publicado un audio que afirman que corresponde a agentes de la policía militar local prometiendo no intervenir en el conflicto.

Tras el ataque, aquellos que todavía podían correr huyeron hacia el bosque. Se teme que haya más heridos que no se hayan atrevido, por miedo, a buscar tratamiento en los hospitales. El ataque es el último de una serie de confrontaciones y los activistas creen que no será el último.

Maranhão es el estado más pobre de Brasil y uno de los más violentos. No por casualidad está en primera línea de la deforestación, lo que ha provocado graves conflictos entre varias comunidades indígenas que intentan proteger su territorio forestal de los leñadores, campesinos y granjeros.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti