Días después de que Justin Trudeau afirmase en Naciones Unidas que su gobierno estaba trabajando para mejorar la calidad de vida de los pueblos indígenas de Canadá, ha salido a la luz que el ejecutivo se ha gastado más de 75.000 euros en gastos legales para evitar gastarse 4.100 euros en la ortodoncia de una adolescente que sufre dolores crónicos.
La radiotelevisión pública de Canadá (CDC) publicó los datos, obtenidos gracias a la Ley de Acceso a la Información. Los gastos están relacionados con una batalla judicial en marcha que enfrenta al Gobierno federal y a Josey Willier, una adolescente de la tribu india Sucker Creek que se ha quejado durante dos años de dolores de cabeza y mandíbula crónicos a causa de los defectos e irregularidades en la posición de los dientes.
En 2014, dos ortodoncistas advirtieron que si no le ponían aparato, Willier acabaría necesitando una agresiva operación de mandíbula. Uno de ellos afirmó que probablemente los problemas de Willier empeorarían y podrían dejarle con dificultades para comer y hablar.
La familia acudió a un programa de ayuda del Gobierno federal para ayudar a pagar los 4.100 euros de tratamiento. Dicho programa cubre el coste de los servicios de sanidad, cobertura dental básica y tratamiento de ortodoncia cuando sea necesario en términos médicos para las comunidades que viven en las reservas indias.
El Ministerio de Salud de Canadá rechazó la solicitud de la familia, afirmando que sus problemas bucales no eran lo suficientemente serios como para garantizar el aparato. Tres recursos a la decisión del Ministerio resultaron infructuosos. Con la ayuda de un abogado que trabaja de forma gratuita, la familia llevó el caso al tribunal federal del país, donde un juez determinó que la negativa a pagar era una decisión “razonable”.
Durante un periodo de 16 meses, el Gobierno federal se ha gastado al menos 75.000 euros en gastos legales para luchar contra la solicitud de pago. Probablemente los costes aumenten, ya que la familia presentó en junio un recurso contra la decisión del tribunal federal, alegando que no tuvo en cuenta el dolor crónico que sufre Willier, así como la posible necesidad de operar.
“Creo que es atroz”, declaró Cindy Blackstock a la CBC. Blackstock dirige la First Nations Child and Family Caring Society, que ha intervenido en el caso de Willier. “Como contribuyente, estoy totalmente anonadada de que Canadá se gaste 75.000 euros defendiéndose contra una inversión de 4.100 euros para ayudar a una menor. Podrían haber utilizado ese dinero para pagar los servicios de ortodoncia de 18 menores”, añadió.
La respuesta oficial
En un comunicado a the Guardian, el Ministerio de Sanidad de Canadá hace referencia al proceso utilizado para evaluar la solicitud de Willier. “En este caso, el problema no es el valor monetario o la viabilidad de la solicitud”, sostiene. “Como todas las peticiones de ortodoncia, un dentista licenciado revisó el caso presentado para su aprobación y posteriormente fue revisado de nuevo por otros tres ortodoncistas durante los tres procesos de recurso, los cuales se mostraron en línea con la primera evaluación. Las pruebas no apoyan la solicitud de cobertura”, añade.
El Ministerio sostiene que el plan que cubre a las comunidades indígenas es más generoso que los planes privados de la mayoría de los canadienses. El cuidado dental –excepto las operaciones y unos pocos programas de prevención para menores– no se incluye en el sistema sanitario universal y se financia a menudo a través de seguros privados o ahorros. Un informe de 2014 sitúa a Canadá como uno de los países de la OCDE que menos fondos públicos dedica al cuidado dental: solo el 6% de este tipo de cuidados, comparado con el 7,9% en Estados Unidos y el 79% en Finlandia.
Las noticias de los costes legales del Gobierno han salido a la luz una semana después de que Trudeau utilizase su discurso en las Asamblea General de la ONU para destacar la lucha de las comunidades indígenas del país. Para muchos, el legado de Canadá de relaciones coloniales ha sido un legado de “humillación, abandono y abuso”, afirmó el primer ministro.
Trudeau prometió que su gobierno lo haría mejor. “Hemos estado trabajando duro para corregir injusticias pasadas y garantizar una calidad de vida mejor para los pueblos indígenas de Canadá”, señaló. “Aunque este camino está inexplorado, tengo confianza en que llegaremos a la reconciliación”, añadió.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti