Los ciudadanos de la UE
- Los ciudadanos de la Unión Europea en Reino Unido y los ciudadanos británicos en el resto de la UE tienen derecho a quedarse. También se garantizan los derechos de sus hijos y los de las parejas con las que tengan una “relación duradera” preexistente.
- Los tribunales británicos serán los competentes para garantizar los derechos de los ciudadanos de la UE en Reino Unido, pero podrán trasladar casos que no estén claros al Tribunal Europeo de Justicia durante ocho años a partir de la salida.
La frontera con Irlanda
- El acuerdo promete garantizar que no habrá una frontera rígida y mantener el Acuerdo de Viernes Santo.
- Aclara que todo el Reino Unido, incluida Irlanda del Norte, abandonará la unión aduanera.
- No deja claro cómo se conseguirá una frontera abierta pero establece que, en ausencia de un acuerdo posterior, Reino Unido garantizará su “completa alineación” con las normas de la unión aduanera y el mercado único que sostienen el Acuerdo de Viernes Santo.
- Sin embargo, la concesión lograda por el Partido Democrático Unionista (DUP) es que no se permitirán nuevos obstáculos regulatorios entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido sin el permiso de Belfast, con el fin de mantener el Acuerdo de Viernes Santo.
El dinero
- No hay cifra sobre cuánto se espera que pague Reino Unido, pero el documento precisa cómo se calculará la factura, que se estima que ascienda a unos 50.000 millones de euros.
- Reino Unido acepta seguir contribuyendo con normalidad al presupuesto de la Unión Europea en 2019 y 2020.
- También acepta pagar sus deudas, como sus aportaciones a las pensiones.
Otros temas
- Las dos partes aceptan que hará falta cooperación sobre la regulación nuclear y sobre asuntos policiales y de seguridad.
- Ha habido un acuerdo para garantizar que haya disponibilidad constante de productos en el mercado antes del Brexit y para minimizar las perturbaciones para la economía y los consumidores.
Traducido por Jaime Sevilla Lorenzo