Barack Obama ha defendido a un jugador de fútbol americano que se niega a mantenerse en pie mientras suena el himno nacional, en protesta por la discriminación racial en Estados Unidos. Según el presidente, manifestarse sobre “problemas legítimos” es su derecho constitucional.
Colin Kaepernick, quarterback del equipo San Francisco 49ers, comenzó su protesta el mes pasado durante un partido de pretemporada, en el que decidió arrodillarse en lugar de mantenerse en pie mientras se oía The Star-Spangled Banner. El himno nacional estadounidense suena antes de cada encuentro deportivo profesional del país y se espera que los deportistas y el público lo escuchen en pie.
Kaepernick ha manifestado que continuará con su protesta hasta que haya un “cambio significativo” en un país en el que las muertes de ciudadanos afroamericanos a manos de la Policía han centrado la atención de la opinión pública –también la de the Guardian, que contabiliza el número de personas a las que han matado las fuerzas de seguridad a falta de una base de datos nacional–.
“No me voy a levantar para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a las personas de color”, respondió el mes pasado Kaepernick cuando le pidieron que se explicara. “Para mí, eso es más importante que el fútbol y sería egoísta por mi parte mirar para otro lado. Hay cadáveres en la calle y hay gente que no recibe ningún castigo por haber cometido asesinatos”.
En declaraciones este lunes en la cumbre del G20 en China, Obama dijo que Kaepernick “se preocupa por unos problemas que son reales y legítimos”. Las protestas de Kaepernick han generado tantas críticas como elogios. Algunos consideran que es irrespetuoso con los militares, una acusación que Kaepernick ha rechazado.
“A veces las protestas son conflictivas y polémicas, enfadan y frustran a la gente”, dijo Obama, “pero prefiero a jóvenes comprometidos con los debates y que intentan sopesar cómo pueden formar parte de nuestro proceso democrático que a gente que se pone de lado y no presta ninguna atención”.
Kaepernick no es el primer deportista afroamericano que utiliza su fama para atraer la atención hacia problemas raciales en Estados Unidos. En los Juegos Olímpicos de 1968, Tommie Smith y John Carlos alzaron sus puños en el podio como gesto contra la discriminación racial. En los años 90, el jugador de la NBA Mahmoud Abdul-Rauf se negó a escuchar el himno en pie y tachó la bandera estadounidense de “símbolo de la opresión y de la tiranía”.
“Problemas de los que hace falta hablar”
“Lo que yo entiendo al menos es que está ejerciendo su derecho constitucional a expresar su opinión. Creo que hay un largo historial de referentes del deporte que han hecho eso”, señaló Obama.
Kaepernick también ha prometido donar un millón de dólares a proyectos sociales para tratar de lograr un cambio en Estados Unidos. “No tengo dudas de su sinceridad, a partir de lo que he oído”, aseguró Obama. “Creo que se preocupa por problemas reales y legítimos de los que hace falta hablar. Lo que ha conseguido es, como mínimo, generar más debate sobre asuntos de los que es necesario hablar”.
Parece que las acciones de Kaepernick están empezando a tener influencia en otros deportistas. Su compañero de equipo Eric Reid también se saltó el himno la semana pasada. La primera deportista blanca en unirse a la protesta ha sido la futbolista estadounidense internacional Megan Rapinoe, que no se puso en pie para escuchar The Star-Spangled Banner en un partido de este domingo.
“Lo he hecho muy a propósito”, dijo Rapinoe al portal American Soccer Now después del encuentro. “Fue un pequeño homenaje a Kaepernick y a todo lo que está defendiendo en este momento. Me parece bastante desagradable la forma en que lo han tratado y la forma en que muchos medios han cubierto el tema, convirtiéndolo en algo que no es en absoluto. Necesitamos un debate más razonado en ambas direcciones sobre los problemas raciales de este país”, manifestó.
“Al ser una estadounidense lesbiana, sé lo que significa mirar la bandera y que no proteja todas tus libertades. Ha sido un pequeño gesto que podía hacer, algo que tengo intención de seguir haciendo en el futuro y que ojalá ayude a desencadenar un debate profundo al respecto. Es importante que haya personas blancas que salgan a apoyar a la gente negra en esto. No tenemos que ser la voz protagonista, por supuesto, pero salir en su apoyo es algo muy potente”, profundizó.
La postura de Obama contrasta con la del candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, que ha condenado a Kaepernick. “He seguido el tema y personalmente creo que no es algo bueno”, dijo Trump la semana pasada. “Creo que es algo terrible. Quizá él debería buscar un país que funcione mejor para él. Que lo intente, no va a pasar”.
Kaepernick forma parte de un grupo de quarterbacks negros destacados, una posición que hasta hace poco dominaban los deportistas blancos. En 2013, llevó a los San Francisco 49ers a la Super Bowl, donde perdieron contra los Baltimore Ravens. Sin embargo, ha perdido forma y la temporada pasada dejó de ser titular.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo